Dios Padre Mío!
Padre Te Amo. Consagrada a Ti, quiero Glorificarte con mi vida, viviendo mis actos según Tu Voluntad; y en Jesús te doy mi te Amo, te Adoro, te Alabo, te Bendigo, te Glorifico, te doy Gracias a nombre de todos y por todos, por hacernos partícipes del Don de tu Voluntad.
Dios Padre
de Toda la humanidad
Girar. Libro de Cielo Vol. 32-7 (2)
Al Abandonarnos en el Padre
"Mi Padre Celestial no le podía negar nada a un Hijo suyo
abandonado en sus brazos"
El Reino del FIAT Divino
De los escritos de la S. D. Luisa Piccarreta
Girar. Libro de Cielo Vol. 32-7 (2)
Al Abandonarnos en el Padre
"Mi pleno abandono
en sus manos
volvía mi Humanidad hablante, y con voz imperante, que pedía todo y obtenía todo"
"“Hija mía bendita, mi vida acá abajo, como comenzó así terminó, desde el primer instante de mi concepción fue un acto mío continuado, puedo decir que a cada instante me ponía en las manos de mi Padre Celestial, era el homenaje más bello que le daba su Hijo,
la adoración más profunda,
el sacrificio más heroico y completo,
el amor más intenso de filiación que le daba;
mi pleno abandono en sus manos volvía mi Humanidad hablante, y con voz imperante, que pedía todo y obtenía todo lo que Yo quería, mi Padre Celestial no le podía negar nada a un Hijo suyo abandonado en sus brazos, mi abandono de cada instante era el acto más agradable, tanto, que quise coronar el último suspiro de mi Vida con las palabras: ‘Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.’
La virtud del abandono es la virtud más grande, es comprometer a Dios a que tome el cuidado del abandonado en sus brazos; el abandono dice a Dios: ‘Yo no quiero saber nada de mí mismo, esta mi vida es tuya, no mía, y la tuya es mía.’
por eso si quieres obtener todo, si me quieres amar de verdad, vive abandonada en mis brazos, hazme oír el eco de cada instante de mi Vida: ‘En tus manos todo me abandono.’
Y Yo te llevaré en mis brazos como la más amada de mis hijas.”