Por nuestras cargas


"Lamentos. Jesús habla de su vida y de la Eucaristía"




"cargado de todas las maldades de las criaturas...


cargado de todas las penas...


en el consistorio de la Sacrosanta Trinidad se decretó el misterio de la Encarnación para salvar al género humano...


En el sacramento de la Eucaristía, en él el sacrificio es continuo, perpetuo..."



De los escritos de la S. D. Luisa PiccarretaVol.4-183 Marzo 12, 1903

Lamentos. Jesús habla de su vida y de la Eucaristía


(1) Encontrándome en mi habitual estado, me veía sola y abandonada, entonces, después de haber esperado mucho se ha hecho ver en mi interior, y yo le he dicho:


(2) “Dulce vida mía, cómo me has dejado sola, cuando Tú me pusiste en este estado todo fue unión, y todo lo concertábamos juntos, y con dulce fuerza me atrajiste toda a Ti. ¡Oh! cómo se ha cambiado la escena, no sólo me has abandonado, no sólo no me haces ninguna fuerza para tenerme en aquel estado, sino que estoy obligada a hacerte una continua fuerza para no salir de este estado, y este forzarte es para mí un continuo morir”.


(3) Y Él me ha dicho: “Hija mía, lo mismo sucedió cuando en el consistorio de la Sacrosanta Trinidad se decretó el misterio de la Encarnación para salvar al género humano, y Yo unido con su Voluntad acepté y me ofrecí víctima por el hombre;


todo fue unión entre las Tres Divinas Personas y todo fue planeado juntos, pero cuando me puse a la obra llegó un momento, especialmente cuando me encontré en el ambiente de las penas, de los oprobios, cargado de todas las maldades de las criaturas, que me quedé solo y abandonado por todos, hasta por mi amado Padre; y no sólo esto, sino que así, cargado de todas las penas como estaba, debía forzar al Omnipotente que aceptara y que me hiciera continuar mi sacrificio por la salvación de todo el género humano, presente, pasado y futuro. Y esto lo obtuve.


El sacrificio dura aún, el esfuerzo es continuo, si bien esfuerzo todo de amor, ¿y quieres saber dónde y cómo? En el sacramento de la Eucaristía, en él el sacrificio es continuo, perpetuo, es la fuerza que hago al Padre para que use misericordia con las criaturas y con las almas para obtener su amor, y me encuentro en continuo contraste de morir continuamente, si bien todas muertes de amor. Entonces, ¿no estás contenta de que te haga partícipe de los períodos de mi misma vida?”


Fiat Divina Voluntad