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¡Me Fundo en Ti, Espíritu Santo!
¡Me Fundo en Ti, Espíritu Santo!
Espíritu Santo,
Espíritu Santo,
Me fundo en el orden de tu Gracia Santificante, en todo lo que has hecho y harás a los santificantes. ¡Ven Espíritu Divino en mí!, haz desahogo de Tu obra en el Fiat Voluntas Tua, danos pronto a conocer el primer acto que haces, de llevar Vuestra Voluntad como acto completo de tu Santificación a los santificantes.
Me fundo en el orden de tu Gracia Santificante, en todo lo que has hecho y harás a los santificantes. ¡Ven Espíritu Divino en mí!, haz desahogo de Tu obra en el Fiat Voluntas Tua, danos pronto a conocer el primer acto que haces, de llevar Vuestra Voluntad como acto completo de tu Santificación a los santificantes.
Suprema Majestad,
Suprema Majestad,
Vengo a dar con tu mismo Amor, mi correspondencia al Espíritu Santo por todo lo que hace para con los santificantes. En el orden de su Gracia, te doy la Gloria y correspondencia de amor por todos, como si ya hubiésemos alcanzado en Ti la Santidad Divina.
Vengo a dar con tu mismo Amor, mi correspondencia al Espíritu Santo por todo lo que hace para con los santificantes. En el orden de su Gracia, te doy la Gloria y correspondencia de amor por todos, como si ya hubiésemos alcanzado en Ti la Santidad Divina.
Espíritu Santo, entro en el orden de tu Gracia Santificante,
Espíritu Santo, entro en el orden de tu Gracia Santificante,
Y reparo por todas las oposiciones e incorrespondencias que hacemos a los actos de tu Gracia; hago mío tu Dolor, tus Gemidos inenarrables secretos, tus Suspiros angustiosos en el fondo de los corazones. Por el dolor que te damos, perdón Espíritu de Amor.
Y reparo por todas las oposiciones e incorrespondencias que hacemos a los actos de tu Gracia; hago mío tu Dolor, tus Gemidos inenarrables secretos, tus Suspiros angustiosos en el fondo de los corazones. Por el dolor que te damos, perdón Espíritu de Amor.
¡Ven Espíritu Divino en mí!, haz desahogo de Tu obra en el Fiat Voluntas Tua. Fiat!
¡Ven Espíritu Divino en mí!, haz desahogo de Tu obra en el Fiat Voluntas Tua. Fiat!
En virtud de la Divina Voluntad con la Palabra de Jesús en el vol. 17, cap. 43 (5)
De los escritos de la S. D. Luisa PiccarretaVol. 17, cap. 43 (5) Mayo 17, 1925
Continúa diciendo otros modos de fundirse en la Divina Voluntad,
Continúa diciendo otros modos de fundirse en la Divina Voluntad,
para dar la correspondencia a nombre de todos de amor y gloria por la obra de la Creación, de la Redención y de la Santificación
para dar la correspondencia a nombre de todos de amor y gloria por la obra de la Creación, de la Redención y de la Santificación
“... Hija mía, a lo que has dicho sobre el fundirte en mi Querer se le necesita dar otro nombre, cual es el de fundirte en el orden de la gracia, en todo lo que ha hecho y hará el Santificador a los santificantes, el Cual es el Espíritu Santo. Mucho más, pues si la Creación se atribuye al Padre, mientras estamos siempre unidas las Tres Divinas Personas en el obrar, la Redención al Hijo, el Fiat Voluntas Tua se atribuirá al Espíritu Santo; y es propiamente en el Fiat Voluntas Tua que el Divino Espíritu hará desahogo de su obra. Tú lo haces cuando viniendo ante la Suprema Majestad dices: ‘Vengo a corresponder en amor a todo lo que hace el Santificador a los santificantes, vengo a entrar en el orden de la gracia para poderos dar la gloria y la correspondencia del amor como si todos se hubiesen hecho santos, y a repararos por todas las oposiciones, las incorrespondencias a la gracia’. Y por cuanto está en ti, buscas en nuestra Voluntad los actos de la gracia del Espíritu Santificador, para hacer tuyo su dolor, sus gemidos secretos, sus suspiros angustiosos en el fondo de los corazones al verse tan mal acogido; y como el primer acto que hace es llevar nuestra Voluntad como acto completo de su santificación, al verse rechazado gime con gemidos inenarrables, y tú en tu infantil sencillez le dices: ‘Espíritu Santificador, hazlo pronto, os suplico, os imploro, haced conocer a todos vuestra Voluntad, a fin de que conociéndola la amen y acojan vuestro primer acto de su santificación completa, el cual es la Santa Voluntad vuestra’. Hija mía, las Tres Divinas Personas somos inseparables y distintas, así queremos manifestar a las generaciones humanas nuestras obras hacia ellas, que mientras estamos unidos entre Nosotros, cada uno de Nosotros quiere manifestar distintamente su amor y su obra hacia las criaturas”.
“... Hija mía, a lo que has dicho sobre el fundirte en mi Querer se le necesita dar otro nombre, cual es el de fundirte en el orden de la gracia, en todo lo que ha hecho y hará el Santificador a los santificantes, el Cual es el Espíritu Santo. Mucho más, pues si la Creación se atribuye al Padre, mientras estamos siempre unidas las Tres Divinas Personas en el obrar, la Redención al Hijo, el Fiat Voluntas Tua se atribuirá al Espíritu Santo; y es propiamente en el Fiat Voluntas Tua que el Divino Espíritu hará desahogo de su obra. Tú lo haces cuando viniendo ante la Suprema Majestad dices: ‘Vengo a corresponder en amor a todo lo que hace el Santificador a los santificantes, vengo a entrar en el orden de la gracia para poderos dar la gloria y la correspondencia del amor como si todos se hubiesen hecho santos, y a repararos por todas las oposiciones, las incorrespondencias a la gracia’. Y por cuanto está en ti, buscas en nuestra Voluntad los actos de la gracia del Espíritu Santificador, para hacer tuyo su dolor, sus gemidos secretos, sus suspiros angustiosos en el fondo de los corazones al verse tan mal acogido; y como el primer acto que hace es llevar nuestra Voluntad como acto completo de su santificación, al verse rechazado gime con gemidos inenarrables, y tú en tu infantil sencillez le dices: ‘Espíritu Santificador, hazlo pronto, os suplico, os imploro, haced conocer a todos vuestra Voluntad, a fin de que conociéndola la amen y acojan vuestro primer acto de su santificación completa, el cual es la Santa Voluntad vuestra’. Hija mía, las Tres Divinas Personas somos inseparables y distintas, así queremos manifestar a las generaciones humanas nuestras obras hacia ellas, que mientras estamos unidos entre Nosotros, cada uno de Nosotros quiere manifestar distintamente su amor y su obra hacia las criaturas”.
Fiat Divina Voluntad
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