Dios Padre Mío!

Padre Te Amo. Consagrada a Ti, quiero Glorificarte con mi vida, viviendo mis actos según Tu Voluntad; y en Jesús te doy mi te Amo, te Adoro, te Alabo, te Bendigo, te Glorifico, te doy Gracias a nombre de todos y por todos, por hacernos partícipes del Don de tu Voluntad.

Dios Padre

de Toda la humanidad

Soy un acto continuo de Voluntad de mi Creador’

De los escritos de la S. D. Luisa PiccarretaVol. 33-47 (2) 

"Puesto en el cual la Divina Providencia los ha puesto para su bien"


Soy un acto continuo de Voluntad de mi Creador’.   Gloria, honor, virtud más grande no podía darme que ser un acto solo de Voluntad Divina...

habiendo creado todo por amor, y para hacer bien a las criaturas, por eso todas tienen una virtud secreta de dar el bien que poseen. Mira entonces que el todo está en hacer mi Voluntad, no salir jamás de sus recintos divinos e interminables; con hacer mi Voluntad, aunque parece que no haga nada, pero no es verdad, ya se encuentra junto con el obrar divino y puede decir: ‘Lo que hace Dios, hago yo’. ¿Y te parece poco? Dios hace todo y el alma toma parte en todo...

mi Voluntad que da el valor a las naderías, las pone en el orden divino, y pone en ellas su imagen como sello de sus obras...

Hará obras dignas de un Fiat Supremo. Por eso el acto más bello, más solemne, más agradable para Nosotros, es la nada de la criatura dada a Nosotros libremente para hacernos hacer lo que queramos”.


El Reino del FIAT Divino

www.fiatdivinavoluntad.com

De los escritos de la S. D. Luisa Piccarreta

AUDIO 


De los escritos de la S.D. Luisa Piccarreta

Vol. 33-47 (2) Octubre 4, 1935




 Toda la gloria, el honor, está en poder decir con los hechos: 

“Soy un acto continuo de Voluntad de mi Creador”




(2) “...cada cosa creada tiene un oficio distinto, y si bien la voluntad de todas es una, pero no todas hacen la misma cosa; no sería orden, ni virtud de sabiduría divina, el que una cosa creada repitiera lo que hace otra, pero como una es la Voluntad que las domina, la gloria que obtengo de una, me da la otra, porque toda la sustancia que poseen y el bien y el valor del cual están investidas, es que pueden decir: ‘Soy un acto continuo de Voluntad de mi Creador’.  Gloria, honor, virtud más grande no podía darme que ser un acto solo de Voluntad Divina, tanto que el pequeño hilo de hierba, con su pequeñez, el pequeño espacio que ocupa de la tierra, parece que no hace nada, ninguno lo mira, sin embargo, porque así lo quiso mi Voluntad y porque no trata de hacer más de lo que puede hacer un hilo de hierba, por hacer mi Voluntad iguala la gloria que me da el sol, que con tanta majestad señorea la tierra, que se puede llamar milagro continuo de toda la Creación. 

Y como todas las cosas creadas están unidas entre ellas, el sol con toda su majestad, con su luz besa y calienta, el pequeño hilo de hierba, el viento lo acaricia, el agua lo riega, la tierra le da el lugarcito donde formar su pequeña vida, sin embargo ¿qué cosa es un hilo de hierba? Se puede decir que nada, pero como posee mi Voluntad, tendrá su virtud de hacer bien a las generaciones humanas, porque habiendo creado todo por amor, y para hacer bien a las criaturas, por eso todas tienen una virtud secreta de dar el bien que poseen. Mira entonces que el todo está en hacer mi Voluntad, no salir jamás de sus recintos divinos e interminables; con hacer mi Voluntad, aunque parece que no haga nada, pero no es verdad, ya se encuentra junto con el obrar divino y puede decir: ‘Lo que hace Dios, hago yo’. ¿Y te parece poco? Dios hace todo y el alma toma parte en todo. 

Así que no es la diversidad de las acciones o de los oficios por lo que la criatura puede decir que hace cosas grandes, sino mi Voluntad que da el valor a las naderías, las pone en el orden divino, y pone en ellas su imagen como sello de sus obras. En referencia a la diversidad de oficios y de acciones, más bien es orden, armonía de mi sabiduría infinita, también en el Cielo hay diversidad de coros de ángeles, diversidad de santos, quién es mártir, quién es virgen, quién es confesor. Sobre la tierra mi providencia mantiene tantos oficios diversos, quién es rey, quién es juez, quién sacerdote, quién es pueblo, quién manda, quién depende, si todos tuvieran un solo oficio, ¿qué sería de la tierra? Un desorden completo. 

¡Oh! si todos entendieran que sólo mi Divina Voluntad sabe hacer las cosas grandes, y aunque fueran pequeñas e insignificantes, ¡oh! cómo estarían todos contentos y cada uno amaría el lugarcito, el oficio en el cual Dios la ha puesto, pero como se hacen dominar por el querer humano, quisieran dar de ellos, hacer acciones grandes que no pueden hacer, por eso están siempre descontentos de la condición o puesto en el cual la Divina Providencia los ha puesto para su bien. 

Por eso conténtate de hacer lo poco unida con mi Voluntad, y no lo grande sin Ella, mucho más que siendo inmensa te encontrará en todos sus actos, y tú te encontrarás en su amor, en su potencia, en sus obras, de modo que tú no podrás hacer nada sin Ella, y Ella no podrá hacer nada sin ti. He aquí el por qué con vivir en mi Querer corren juntos tales prodigios que llega a lo increíble, la nada de la criatura en poder del Todo, la nada presa por una Voluntad que puede hacer todo. ¿Qué cosa no hará de esta nada? Hará obras dignas de un Fiat Supremo. Por eso el acto más bello, más solemne, más agradable para Nosotros, es la nada de la criatura dada a Nosotros libremente para hacernos hacer lo que queramos”.