Muerte

En el Ejercicio de Tu Voluntad







"Para quien no quiere hacer más su voluntad, sino sólo la mía, no queremos esperar aquel punto, (de la muerte) 

nuestro amor nos lleva con una fuerza irresistible a anticipar la confirmación en el bien, y convertir en naturaleza nuestro amor y nuestra Voluntad, así que sentirá que mi amor, mi Querer son suyos, sentirá más mi Vida que la suya...."

Libro de Cielo 34-43 (5)

AUDIO
De los escritos de la S.D. Luisa PiccarretaVol. 34-43 (5) Julio 12, 1937

la Divina Voluntad convierte en naturaleza su amor, y lo que hace en el punto de la muerte lo anticipa a quien vive en Ella



(5) “Es tanta nuestra complacencia cuando la criatura se decide con firmeza irremovible a vivir en nuestro Querer, que lo que debemos hacer en el punto de la muerte, de confirmarla en el bien en el cual se encuentra, porque tú debes saber que todo lo que ella ha hecho en vida, oraciones, virtudes, penas sufridas, obras buenas, sirven para formar nuestra pequeña Vida Divina en su alma, ningún bienaventurado entra en el Cielo si no posee esta Vida Divina, según el bien que hayan hecho, y si más me han amado y cumplido mi Voluntad, así la tendrán, quién más pequeña, quién más grande, porque la verdadera felicidad, las verdaderas alegrías se deben poseer dentro, así que cada uno tendrá dentro y fuera de ellos a su Dios, que le dará siempre nuevas alegrías, 

tanto, que si las almas, muriendo no están llenas hasta el borde de amor y de Voluntad mía, las confirmo, sí, pero no entran al Cielo, las mando al purgatorio a llenar estos vacíos de amor y de Voluntad mía por caminos de penas, de ansias y de suspiros, y cuando del todo se han llenado, de modo que se ve en ellas que están ya todas transformadas en mi amor y en mi Voluntad, entonces toman el vuelo hacia el Cielo. 

Ahora, para quien no quiere hacer más su voluntad, sino sólo la mía, no queremos esperar aquel punto, nuestro amor nos lleva con una fuerza irresistible a anticipar la confirmación en el bien, y convertir en naturaleza nuestro amor y nuestra Voluntad, así que sentirá que mi amor, mi Querer son suyos, sentirá más mi Vida que la suya, pero ¡oh! con qué diferencia de aquellos que son confirmados en el punto de la muerte, ellos no crecerán más en el bien, sus méritos han terminado; en cambio en éstos mi Vida crecerá siempre, los méritos no terminan, es más, tendrán los méritos divinos, conforme continúen a amarme y a vivir de mi Voluntad, así me conocerán de más, y Yo los amo de más y aumento su gloria, puedo decir que corro en cada acto suyo para darles mi beso, mi amor, para reconocerlos que son míos y darles el valor, el mérito como si los hubiese hecho Yo. 

¡Ah! tú no puedes comprender qué cosa sentimos por quien vive en nuestro Querer, cómo lo amamos, queremos volverlo contento en todo, porque en él encontramos realizado el fin de la creación, concentrada toda la gloria que todas las cosas nos deberían dar; y además, nuestra Voluntad cumplida es todo para Nosotros”.