"El sacrificio del verdadero amor"


De los escritos de la S. D. Luisa PiccarretaVol. 6-3 Noviembre 10, 1903

Cómo el verdadero amor se olvida de sí mismo

Continuando en mi habitual estado, en cuanto he visto al bendito Jesús, me decía: “Hija mía,


el verdadero amor

se olvida de sí mismo y vive a los intereses, a las penas y a todo lo que pertenece a la persona amada”.


Y yo: “Señor, ¿cómo se puede olvidar de sí mismo mientras lo sentimos tanto, no es que sea una cosa lejana de nosotros, o bien dividida que fácilmente se pueda olvidar?”

Y de nuevo ha agregado que

ahí está el sacrificio del verdadero amor,

porque mientras se tiene a sí mismo debe vivir a todo lo que pertenece a la persona amada,

es más, si se recuerda de sí mismo, este recuerdo debe servir para ingeniarse mayormente en cómo poderse consumir por el objeto amado, y el amado si ve que el alma se da toda a Él, la sabrá recompensar bien dándole todo Sí mismo y haciéndola vivir de su Vida Divina;

así que quien todo olvida, todo encuentra.

Además de esto, es necesario ver la

diferencia que hay entre lo que se olvida y lo que se encuentra:

Se olvida lo feo y se encuentra lo bello, se olvida la naturaleza y se encuentra la gracia, se olvidan las pasiones y se encuentran las virtudes, se olvida la pobreza y se encuentra la riqueza, se olvida la ignorancia y se encuentra la sabiduría, se olvida el mundo y se encuentra el Cielo”.