Quiero Uniformarte 

Toda a Mí

Te Enseñaré Yo Mismo el Modo que Debes Tener al Hablar Con el Prójimo



De los escritos de la S. D. Luisa PiccarretaVol. 2 cap. 57 agosto 12, 1899

Jesús la transforma toda en Sí y le enseña la caridad


Esta mañana mi adorable Jesús, después que me ha hecho esperar por algún tiempo, ha venido diciéndome:

“Hija mía, esta mañana 

quiero uniformarte toda a Mí: 

Quiero que pienses con mi misma mente, que mires con mis mismos ojos, que escuches con mis mismos oídos, que hables con mi misma lengua, que obres con mis mismas manos, que camines con mis mismos pies, y que ames con mi mismo corazón”.


Después de esto, Jesús unía sus sentidos mencionados arriba con los míos, y veía que 

me daba su misma forma; 

no sólo eso, sino 

me daba la gracia de usarlos como lo hizo Él mismo, 


y después ha continuado diciendo: 

“Gracias grandes vierto en ti, te recomiendo que las sepas conservar”.


Y yo: “Temo mucho, oh mi amado Jesús, al conocerme que estoy toda llena de miserias, y que en vez de hacer bien, hago mal uso de tus gracias. 

Pero lo que más me hace temer es la lengua, que frecuentemente me hace faltar en la caridad hacia el prójimo”.


Y Jesús: 


“No temas, te enseñaré Yo mismo el modo que debes tener 

al hablar con el prójimo":

La primera cosa: Cuando se te dice algo respecto al prójimo, hecha una mirada sobre ti misma y observa si tú eres culpable de ese mismo defecto, y entonces el querer corregir es un querer indignarme y escandalizar al prójimo.


La segunda: Si tú te ves libre de aquel defecto, entonces elévate y busca hablar como habría hablado Yo, así hablarás con mi misma lengua. Haciendo así jamás faltarás en la caridad del prójimo, es más, con tus palabras harás bien a ti, al prójimo, y a Mí me darás honor y gloria”.


Fiat Divina Voluntad