Por las
Almas del Purgatorio
Busquemos
el Fruto Querido por Jesús
en esta Palabra
"Lo que debía hacer la muerte lo ha hecho anticipadamente el amor, y mi Querer la ha reordenado toda en Mí, de manera que no tengo de qué juzgarla"
De los escritos de la S. D. Luisa PiccarretaVol. 11 cap. 23 junio 9, 1912
Para el alma que hace la Divina Voluntad y vive del Querer Divino no hay muertes
Sintiéndome un poco sufriente estaba diciendo a mi siempre amable Jesús: “¿Cuándo me llevarás Contigo? ¡Ah, pronto Jesús, haz que la muerte me quite esta vida y me reúna Contigo en el Cielo!”
Y Jesús: “Hija mía, para el alma que hace mi Voluntad y vive en mi Querer no hay ni existen muertes; la muerte está para quien no hace mi Voluntad, porque debe morir a tantas cosas: a sí mismo, a las pasiones, a la tierra.
Pero quien hace mi Voluntad no tiene a que cosa morir, ya está habituado a vivir de Cielo, no es otra cosa que dejar sus harapos, como uno que dejara los vestidos de pobre para vestirse con las vestiduras de rey para dejar el exilio y llegar a la patria, porque
el alma que hace mi Voluntad no está sujeta a la muerte, no tiene juicio, su vivir es eterno, lo que debía hacer la muerte lo ha hecho anticipadamente el amor, y mi Querer la ha reordenado toda en Mí, de manera que no tengo de qué juzgarla.
Por eso estate en mi Voluntad, y cuando menos lo pienses te encontrarás en mi Voluntad en el Cielo.”