"Quien no tiene abierta la mente a la luz de la verdad no comprenderá nada"

AUDIO de 2:58 minutos

“Si ustedes permanecen fieles a mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos: conocerán la verdad y la verdad los hará libres” (Jn: 8, 31-32)


"Espero a las criaturas que vengan a vivir en mi Querer"

De los escritos de la S. D. Luisa PiccarretaVol. 12, cap. 80 (2) enero 29, 1919

… “Mi Amor quiere desahogarse y quiere hacer conocer los excesos que obraba mi Divinidad en mi Humanidad en favor de las criaturas, que superan con mucho los excesos que externamente obraba mi Humanidad.

He aquí por qué a menudo te hablo del vivir en mi Querer, lo que hasta ahora no he manifestado a ninguno, a lo más han conocido la sombra de mi Voluntad, la gracia, la dulzura que contiene el hacerla,

pero penetrar dentro de Ella,

abrazar la inmensidad,

multiplicarse conmigo

y penetrar dondequiera, aun estando en la tierra, penetrar en el Cielo y en los corazones,

abandonar los modos humanos y obrar con modos divinos,

esto no es conocido aún, tanto, que a no pocos parecerá extraño,

y quien no tiene abierta la mente a la luz de la verdad no comprenderá nada,

pero Yo poco a poco me abriré camino manifestando ahora una verdad, ahora otra de este vivir en mi Querer, de tal manera que terminarán por comprenderlo. Ahora bien, el primer eslabón que conjuntó el verdadero vivir en mi Querer fue mi Humanidad; mi Humanidad fundida con mi Divinidad nadaba en el Querer eterno e iba encontrando todos los actos de las criaturas para hacerlos suyos, y dar al Padre por parte de las criaturas una gloria divina, y dar a todos los actos de las criaturas el valor, el amor y el beso del Querer eterno. En este ambiente del Querer eterno Yo veía todos los actos de las criaturas posibles de hacerse y no hechos, los mismos actos buenos malamente hechos, y Yo hacía los no hechos y rehacía los malamente hechos. Ahora, estos actos no hechos y hechos sólo por Mí, están todos suspendidos en mi Querer, y espero a las criaturas que vengan a vivir en mi Querer y repitan en mi Voluntad lo que hice Yo…”.

Fiat