"sólo Yo tengo la potencia de infundirme en el corazón y de hacer practicar las virtudes y hacer sufrir con ánimo y tranquilidad y con perseverancia"

De los escritos de la S. D. Luisa PiccarretaVol. 2, cap. 6 Marzo 19, 1899

Temores. Jesús la tranquiliza. El demonio puede hablar de virtud, pero no puede infundirla en el alma


Esta mañana, mientras Jesús se hacía ver, yo temía que no fuese verdaderamente Jesús, sino el demonio que me quisiera engañar; después de que hice las acostumbradas protestas Jesús me ha dicho:

“Hija, no temas,

no soy el demonio, y además, ése, si habla de las virtudes

es una virtud pintada, no verdadera virtud, ni tiene poder para infundirla en el alma,


sino solamente de hablar de ella,

y si alguna vez muestra que quiere hacer practicar un poco de bien,

no es perseverante

y en el mismo acto en que el alma hace ese poco bien, el alma está desganada y agitada,

sólo Yo tengo la potencia de infundirme en el corazón y de hacer practicar las virtudes y hacer sufrir con ánimo y tranquilidad y con perseverancia.


Además, ¿cuándo el demonio ha ido en busca de virtud? Su búsqueda son los vicios. Por eso no temas, estate tranquila”.

Fiat