Vol. 8-40 Julio 26, 1908

La obediencia


Continuando mi habitual estado, en cuanto ha venido el bendito Jesús me ha dicho:

“Hija mía, la obediencia es el aire para mi estancia en el alma, donde no hay este aire de la obediencia, puedo decir que no hay lugar para Mí dentro de aquella alma, y estoy obligado a estarme afuera”.

Fiat Divina Voluntad