"Fue todo misericordia:  

Misericordia mi concepción, mi nacimiento, mis palabras, mis obras, mis pasos, mi sangre derramada, mis penas, todo era en Mí amor misericordioso. Sin embargo se teme de Mí, mientras que deberían temer más de ellos mismos que de Mí”.    

 Libro de Cielo vol. 14-34

Divina Misericordia

De los escritos de la S. D. Luisa PiccarretaVol. 14, cap. 34  Junio 9, 1922

AUDIO


Jesús quiere reposarse en el alma



Encontrándome en mi habitual estado, mi siempre amable Jesús venía muy frecuentemente, y ahora apoyaba su cabeza sobre la mía y decía:   “Hija mía, 

tengo necesidad de reposo; 

la inteligencia increada quiere reposarse en la inteligencia creada, 

pero para encontrar el verdadero reposo debería encontrar en tu inteligencia toda la gloria, el contento que todas las otras inteligencias deberían darme, por eso mi Voluntad quiere ensanchar tu capacidad para poder encontrar este reposo.  No, no estoy contento si mi Voluntad no pone en ti todo lo que los otros me deberían dar”.

Entonces parecía que infundía su aliento a mi inteligencia, y ella quedaba encadenada como por tantos hilos de luz por cuantas mentes creadas salían de las manos de nuestro Creador, y cada hilo de luz decía:  “Gloria, reconocimiento, honor, etc., a mi Dios tres veces Santo”.

Y Jesús decía:  

“Ah, sí, ahora puedo reposarme, encuentro la correspondencia de la inteligencia de la Creación, la mente creada se confunde con la mente increada”.

Después ha apoyado su cabeza en mi corazón, y parecía que no encontraba completo reposo, entonces ha puesto su boca sobre mi corazón y le infundía su aliento, y a cada soplo mi corazón se agrandaba, y después ha agregado:

“Hija, estoy resuelto a reposarme, por eso quiero llenar tanto tu corazón de mi aliento, para poner en él todo el amor que todo el resto de la Creación debería darme; mi reposo no puede ser perfecto si no encuentro la correspondencia del amor que ha salido de Mí, por eso quiero encontrar en este corazón el amor que todos deberían darme, 

mi Querer hará este prodigio en ti y tu corazón tendrá una nota por todos que me dirá:  amor”.

Después ha puesto de nuevo su cabeza sobre mi corazón y se reposaba, ¡cómo era bello ver reposar a Jesús!  Luego desaparecía y regresaba, y ahora quería reposarse en mis manos, ahora sobre mi espalda; parecía que quería ver si toda mi persona se prestaba para hacerlo reposar.

Después me ha dicho:  “Amada mía, cuánto amor siento hacia ti, todo el amor que debería dar a los demás y que ellos rechazan, lo concentro en ti.  Oigo en ti el eco de mi palabra creadora:  

‘Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza’, y veo su cumplimiento.  ¡Ah! 

sólo nuestro Querer hará regresar al hombre a su primer origen, nuestro Querer pondrá todas las impresiones divinas en el querer humano, y arrollando un querer en el otro lo llevará sobre sus alas a los brazos de su Creador, pero no feo como lo ha hecho la culpa, sino puro, bello y semejante a su Creador, por eso quiero que tú recibas todas las impresiones de mi Voluntad en la tuya, 

a fin de que Cielo y tierra no puedan distinguir sino sólo la Voluntad Divina obrante en ti, 

por la cual se sentirán como envueltos, y todos recibirán el bien del obrar divino en la criatura, 

por eso préstate en todo y seme fiel”.

Después de esto ha regresado de nuevo, pero todo afligido y me ha dicho:

“Yo quedo afligido cuando piensan de Mí que soy severo y que hago más uso de la justicia que de la misericordia; 

están Conmigo como si por cualquier cosa Yo debiera castigarlos, ¡oh! cuán deshonrado me siento por ellos, porque esto los lleva a estar a cierta distancia de Mí, 

y quien está distante no puede recibir toda la fusión de mi amor; 

y mientras son ellos los que no me aman, piensan de Mí que soy severo y casi un Ser que infundo temor, mientras que con solo dar una mirada a mi Vida, 

pueden ver que sólo un acto de justicia hice, 

el cual fue para defender la casa de mi Padre, tomé cuerdas en mis manos y golpeé a derecha e izquierda para arrojar a los profanadores, pero 


todo lo demás fue todo misericordia:  

Misericordia mi concepción, mi nacimiento, mis palabras, mis obras, mis pasos, mi sangre derramada, mis penas, todo era en Mí amor misericordioso.  Sin embargo se teme de Mí, mientras que deberían temer más de ellos mismos que de Mí”.

Fiat Divina Voluntad

"Fue todo misericordia:  

Misericordia mi concepción, mi nacimiento, mis palabras, mis obras, mis pasos, mi sangre derramada, mis penas, todo era en Mí amor misericordioso. Sin embargo se teme de Mí, mientras que deberían temer más de ellos mismos que de Mí”.    

 Libro de Cielo vol. 14-34