Novena en Honor 

al Espíritu Santo


Para la Fiesta de Pentecostés

19 de Mayo, 2024



Conozcamos para vivir

los Dones 

del Espíritu Santo

en la Plenitud del

 don de la divina voluntad

Que pedimos, REINE como vida en Todos!


Del Espíritu Divino, enviado al Cenáculo del Monte Sión - Primera Iglesia Cristiana

Día 2

Don de cIENCIA

Introducción

Esta Novena tiene la intención de que recibamos en todo nuestro ser en el acto único y Eterno de Dios, un nuevo Pentecostés como lo recibieron los Apóstoles acompañados de la Virgen María. 

Ellos estuvieron con la Madre del Cielo esperando la promesa que Jesús les hizo en la  Ascensión. 

Ahora nosotros como pequeños hijos de la Divina Voluntad a imitación de los Apóstoles, y pidiendo su intercesión, nos unimos a la Reina del Cielo esperando esta nuevo desbordamiento del Espíritu Santo.

Día 2

Don de cIENCIA


Conozcamos para vivir

los Dones del Espíritu Santo

En la plenitud del

don de la divina voluntad

Que pedimos, REINA como vida en todos!


Del Espíritu Divino, enviado al Cenáculo del Monte Sión, Primera Iglesia Cristiana


Giro de Oración con reparación al Espíritu Santo

Algunas ya las hemos atendido en estos días de preparación a Pentecostés.

Nos fundimos 

en el Espíritu Santificador

Unidos a Nuestra Madre María Santísima y a Luisa, la pequeña hija de la Divina Voluntad, en el Cenáculo del Monte Sión (1era. Iglesia Cristiana), oramos por la Gran Efusión del Espíritu Santo para un Segundo Pentecostés para toda la humanidad, se extienda el Reino de Tu Divina Voluntad y triunfe en todos la Era del Tercer Fiat!




En Virtud de la Palabra de Jesús respecto al Don de Ciencia, oremos:



Oramos al Espíritu Santo por el gran Don de Ciencia

 

Ven, oh Espíritu Santo. Nosotros, los pequeños hijos de la Santísima Divina Voluntad Te imploramos nos concedas las Divinas Semillas del Conocimiento de Tu Santo Fiat, para que cada nuevo conocimiento se convierta en una Nueva Vida Divina para nuestra alma: una Vida con Infinitos Bienes y Gozos.


Con el Conocimiento de las Verdades de la Divina Voluntad, tu misma Divina Voluntad se convertirá en el Actor y Espectador, Transmitiendo Tu Misma Vida al alma con la Gran Efusión de este Don de Ciencia en la Divina Voluntad.

Tú, Espíritu Santo, vendrás y renovarás la faz de la tierra. 

Amado Jesús, que esta humilde oración sea Tu Gran Mandato. 

Fiat.

Enseñanzas del Don de Ciencia en la Plenitud del Don de la Divina Voluntad

Algunas ya las hemos atendido en estos 50 días de preparación a Pentecostés.


🕊️ Don de la Ciencia infusa 

De los escritos de la S. D. Luisa PiccarretaVol. 30-31 (2-3) Mayo 22, 1932

AUDIO

Párrafos 2-3



"...La Divina Voluntad dará a la criatura el don de la ciencia infusa"


(2) “... nuestra potencia e inmensidad se deleita en llenar tanto a la criatura de luz, de amor, de variados conocimientos nuestros, de santidad, hasta ahogarla, es una de las escenas más bellas, ver a la criatura como ahogada en nuestra inmensidad, que quiere hablar y se ahoga de luz, de amor, de verdades sorprendentes. ¡Oh! cómo es bello que quiere hablar de lo que siente, y nuestras olas la invisten y la reducen al silencio. Sin embargo Nosotros con este modo hacemos desahogo de Nosotros con nuestra amada criatura, y hacemos como un maestro que quiere hacer desahogo de su ciencia a su pequeño discípulo, pone fuera todo lo que sabe y el discípulo escucha, se llena la mente, el corazón; pero como han sido tantas las cosas que le ha dicho, no sabe repetir nada, pero le sirve para apreciar y amar al maestro y saber hasta donde puede llegar la altura de su ciencia. Estando bajo su dirección le sirve al maestro para hacerse conocer y rescatar la atención, el afecto y la fidelidad del discípulo. 

Así hacemos Nosotros para hacernos conocer y para hacernos amar, cuando vemos a la criatura vacía de todo, que no quiere otra cosa que nuestra Divina Voluntad, nos deleitamos tanto, hasta ahogarla de luz, de amor y de nuestras verdades que nos pertenecen, y después le vamos desmenuzando poco a poco lo que le habíamos infundido todo junto, y así también nos deleitamos de adaptarnos a su pequeña capacidad. 

(3) Ahora, tú debes saber que quien vive en la Divina Voluntad, readquirirá, entre tantas prerrogativas, el don de la ciencia infusa, don que le servirá de guía para conocer nuestro Ser Divino, que le facilitará el desarrollo del reino del Fiat Divino en su alma, le servirá de guía en el orden de las cosas naturales, será como la mano que la guía en todo y hará conocer la vida palpitante del Querer Divino en todas las cosas creadas y el bien que continuamente le ofrece. 


Este don fue dado a Adán en el principio de su creación, junto con nuestra Divina Voluntad poseía el don de la ciencia infusa, de modo que conocía con claridad nuestras verdades divinas, y no sólo esto, sino todas las virtudes benéficas que poseían todas las cosas creadas para bien de la criatura, desde la cosa más grande hasta el más pequeño hilo de hierba. 

Ahora, en cuanto rechazó nuestra Divina Voluntad con hacer la suya, nuestro Fiat retiró su Vida y el don del cual había sido portador, por lo tanto quedó a obscuras sin la verdadera y pura luz del conocimiento de todas las cosas


Ahora, con regresar la Vida de mi Voluntad en la criatura, regresará su don de la ciencia infusa. Este don es inseparable de mi Divina Voluntad, como es inseparable la luz del calor, y donde Ella reina forma el ojo lleno de luz en el fondo del alma, la cual, mirando con este ojo divino, adquiere el conocimiento de Dios y de las cosas creadas por cuanto a criatura es posible. 

Así que retirándose mi Voluntad el ojo queda ciego, porque Aquélla que animaba la vista ha partido,  es decir, no es más Vida obrante de la criatura. 

Sucede como al cuerpo, mientras que el ojo está sano ella ve, distingue los colores, los objetos, las personas, pero si la pupila se oscurece y pierde la luz, permanece ciego, por eso no sabe distinguir más nada, a lo más se ayudará del oír para saber y comprender alguna cosa, pero su luz se ha apagado y se ha terminado. Quizá tendrá el ojo, pero no más lleno de vida de luz, sino de densas tinieblas que son portadoras de dolor a la vista perdida. 

Así es mi Voluntad, donde Ella reina concentra en el alma este don de la ciencia infusa, que más que ojo ve y comprende, pero sin esfuerzo, las verdades divinas, los conocimientos más difíciles de nuestro Ente Supremo, pero con una facilidad maravillosa, sin artificio y sin estudio, mucho más las cosas naturales, ninguno puede conocer la sustancia, el bien que hay dentro, sino quien las ha creado, por eso no es ninguna maravilla si nuestro Querer Divino se hace revelador, en el alma donde reina, de nuestro Ser Divino y de las cosas que Él mismo ha creado, y no reinando todo es tinieblas para la pobre criatura, nuestros hijos son ciegos y no conocen, ni aman a Aquél que los ha creado, que más que padre los ama y suspira el amor de sus hijos. Mi Voluntad Divina, donde reina, no va con las manos vacías, sino lleva todos los bienes que posee, y si ingratos la obligan a retirarse, todo se lleva Consigo, porque es inseparable de sus bienes. Ella hace como el sol, en cuanto surge en la mañana hace don de su luz y de sus benéficos efectos a la tierra, y cuando se retira en la tarde, toda la luz se la lleva consigo, nada queda, ni siquiera una gota de luz por la noche, y ¿por qué? Porque no puede, ni le es dado el poder separar una sola partícula de luz, porque es inseparable de su luz y donde va, con la plenitud de luz que posee forma el pleno día. 

Por eso sé atenta, porque donde reina mi Voluntad quiere hacer cosas grandes, quiere dar todo, no se adapta a hacer cosas pequeñas, sino que quiere formar el pleno día y desahogar en dones, y con magnificencia”.

Semillas Divinas para el Don de Ciencia

De los escritos de la S. D. Luisa PiccarretaVol. 36, cap. 13  Junio 12, 1938

Las verdades son portadoras de semillas divinas...



"... Tú debes saber que por cuantas Semillas Divinas el alma adquiere en virtud de los Conocimientos sobre Mi Fiat, tantos Más Grados  de Nuestro Conocimiento y Gloria Nuestra le participaremos, cuando habiendo terminado su vida acá abajo, se vendrá a Nuestra Patria  Celestial.  Ahora, al Conocimiento Adquirido en la tierra le corresponderá el Doble de Conocimiento que adquirirá de Nuestro Ente Supremo en Nuestra Morada Celestial.


...Así que la Gloria de los Bienaventurados corresponde al número de Actos hechos en la Divina Voluntad: la Gloria y Gozo será más elevado a medida que Más Conocimiento Adquieren en la tierra.... porque cada Conocimiento adicional es una Nueva Vida Divina que el alma Adquiere, una Vida con Infinitos Bienes y Gozos.  


“...Nosotros anhelamos que Nuestros Niños Vivan en Nuestra Divina Voluntad, para que Nos den  a Conocer en la tierra, ya que Yo seré Su Maestro de esta Nueva Ciencia de Su Creador y los Haré Bellos, Sabios, Santos y Nobles de acuerdo a los Conocimientos que Adquieran...”



Atendamos la cita completa para saber cómo lograr vivir el Gran Don de la Ciencia

Da click en:   

Es Su Preferida   (vol. 36, cap.13) 

para la misión de mi Voluntad, el Espíritu Santo hará desahogo de su amor manifestándote los secretos, los prodigios de mi Querer, los bienes que contiene para hacer felices a aquellos que querrán conocer cuánto bien contiene esta Voluntad Suprema, para amarla y hacerla reinar entre ellos, ofreciendo sus almas para hacerla habitar en sus propios corazones para poder formar su Vida en ellos, agregando el vínculo de la inseparabilidad entre tú, la Madre y el Verbo Eterno. 


AUDIO

🕊️ Don de la Ciencia infusa

 De los escritos de la S. D. Luisa PiccarretaVol. 17-41 Mayo 4, 1925 

La misión de la Divina Voluntad reflejará a la Santísima Trinidad en la tierra, y hará que el hombre regrese a su origen 


Después de haber escrito lo que está arriba, me he puesto a hacer la adoración a mi crucificado Jesús, fundiéndome toda en su Santísima Voluntad, y mi amado Jesús ha salido de dentro de mi interior, y poniendo su santísimo rostro junto al mío, todo ternura me ha dicho: 

“Hija mía, ¿has escrito todo sobre la misión de mi Voluntad?”

Y yo: “Sí, sí, he escrito todo”.

Y Él de nuevo: “Y si te dijera que no has escrito todo, es más, la cosa más esencial la has dejado, por eso vuelve a escribir y agrega: La misión de mi Voluntad reflejará a la Santísima Trinidad en la tierra; y como en el Cielo están el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, inseparables entre Ellos, pero distintos entre Ellos, los cuales forman toda la bienaventuranza del Cielo, así en la tierra habrá tres personas que por su misión serán distintas e inseparables entre ellas: la Virgen con su Maternidad, que refleja la Paternidad del Padre Celestial y encierra su potencia para cumplir su misión de Madre del Verbo Eterno y Corredentora del género humano; mi Humanidad para la misión de Redentor encerró la Divinidad, y el Verbo sin separarse jamás del Padre y del Espíritu Santo para manifestar mi Sabiduría celestial, agregando el vínculo de hacerme inseparable con mi Mamá; tú, para la misión de mi Voluntad, el Espíritu Santo hará desahogo de su amor manifestándote los secretos, los prodigios de mi Querer, los bienes que contiene para hacer felices a aquellos que querrán conocer cuánto bien contiene esta Voluntad Suprema, para amarla y hacerla reinar entre ellos, ofreciendo sus almas para hacerla habitar en sus propios corazones para poder formar su Vida en ellos, agregando el vínculo de la inseparabilidad entre tú, la Madre y el Verbo Eterno. 


Estas tres misiones son distintas e inseparables, y las primeras dos han preparado las gracias, la luz, el trabajo, y penas inauditas para la tercera misión de mi Voluntad, para fundirse ambas en ella, sin dejar su oficio para encontrar reposo, porque sólo mi Voluntad es reposo celestial. 


Estas misiones no se repiten, porque es tal y tanta la exuberancia de la gracia, de la luz, del conocimiento, que todas las generaciones humanas podrán quedar llenas, más bien, no podrán contener todo el bien que contienen. 


Estas misiones están simbolizadas en el sol, que al crearlo lo llené de tanta luz y calor, de modo que todas las generaciones humanas tienen luz sobreabundante, y no tuve en cuenta que al principio de la Creación, estando sólo Adán y Eva que debían gozárselo, hubiera podido poner en el sol una luz que bastase solamente para ellos dos, y conforme debían crecer las generaciones acrecentar nueva luz; no, no, lo hice lleno de luz como es todavía ahora y será


Mis obras, por decoro y honor de nuestra potencia, sabiduría y amor, son siempre hechas con la plenitud de todo el bien que contienen, no sujetas a crecer o decrecer; así hice con el sol, concentré en él toda la luz que debía servir hasta al último hombre. ¿Y cuántos bienes no hace el sol a la tierra? ¿Cuánta gloria en su muda luz no da a su Creador? Puedo decir que me glorifica y me hace conocer más el sol en su mudo lenguaje, por los inmensos bienes que hace a la tierra, que todas las demás cosas juntas, y esto porque es pleno en su luz y estable en su curso. Cuando miré el sol que con tanta luz sólo Adán y Eva gozaban, miré también a todos los vivientes, y viendo que esa luz debía servir a todos, mi paterna bondad exultó de alegría y quedé glorificado en mis obras. 

Así hice con mi Mamá, la llené de tanta gracia que puede dar gracias a todos sin agotar una sola; así hice con mi Humanidad, no hay bien que no posea, encierra todo, aún a la misma Divinidad, para darla a quien la quiera; así he hecho contigo, he encerrado en ti mi Voluntad, y con Ella me he encerrado a Mí mismo; he encerrado en ti sus conocimientos, sus secretos, su luz; he llenado tu alma hasta el borde, tanto, que lo que escribes no es otra cosa que el desahogo de lo que contienes de mi Voluntad, y a pesar de que ahora te sirve sólo a ti, y algún rayo de luz a alguna otra alma, Yo me contento, porque siendo luz, por sí misma, más que segundo sol se hará camino para iluminar las generaciones humanas y llevar el cumplimiento de nuestras obras, que nuestra Voluntad sea conocida y amada y reine como vida en las criaturas. Esta fue la finalidad de la Creación, éste su principio, éste será el medio y el fin. Por eso sé atenta, porque se trata de poner a salvo esa Voluntad Eterna que con tanto amor quiere habitar en las criaturas, pero quiere ser conocida, no quiere estar como extraña, sino quiere dar sus bienes y hacerse vida de cada uno, pero quiere sus derechos, su lugar de honor, quiere que la voluntad humana se ponga a un lado, única enemiga suya y del hombre. 

La misión de mi Voluntad fue la finalidad de la creación del hombre. Mi Divinidad no partió del Cielo, de su trono, pero mi Voluntad no sólo partió, sino que descendió en todas las cosas creadas y ahí formó su Vida. 


Pero mientras todas las cosas me reconocieron, y Yo con majestad y decoro en ellas habito, sólo el hombre me arrojó; pero Yo quiero conquistarlo y vencerlo, y por eso mi misión no ha terminado, por eso te he llamado a ti, confiándote mi misma misión, a fin de que pongas en el regazo de mi Voluntad al que me arrojó, y todo me regrese en mi Querer. 


Por eso no te asombres por cuantas cosas grandes y maravillosas pueda decirte para esta misión, por cuantas gracias pueda hacerte, porque no se trata de hacer un santo, de salvar a las generaciones, sino se trata de poner a salvo una Voluntad Divina, que todos regresen al principio, al origen del cual todos salieron, y que la finalidad de mi Voluntad tenga su cumplimiento”. 

AUDIO


"Nuestra Divina Voluntad es la espía de la criatura, y va espiando 

cuando ella está dispuesta a recibir su aliento de amor contenido"



Don de la Ciencia 

De los escritos de la S. D. Luisa Piccarretavol. 30-15(2)  enero 30, 1932

“Hija mía, tú debes saber que nuestro amor da en lo increíble. Nuestra Divina Voluntad es la espía de la criatura, y va espiando cuando ella está dispuesta a recibir su aliento de amor contenido, porque Ella sabe que la criatura no posee una gran cantidad de Amor divino, apenas tiene una partecita del Amor infinito cuando fue creada, y si ésta no ha sido alimentada, está como el fuego cuando está bajo las cenizas, que, aunque el fuego existe, las cenizas lo tienen cubierto y reprimido, de modo que no hace sentir ni siquiera el calor. 


Amor humano no queremos, y por eso nuestra Voluntad Divina usa sus estratagemas amorosas, espía las disposiciones y hace salir su aliento.



Éste, como ligero vientecillo pone en fuga las cenizas que ha producido el querer humano, la partícula de nuestro Amor infinito se reaviva, se enciende; mi Querer Divino continúa mandando su aliento y agrega otro Amor divino, el alma se siente vaciar, calentar, prueba los refrigerios amorosos, y desde dentro de la partícula del Amor infinito que posee nos ama, y nos da como suyo nuestro Amor divino.



Tú debes saber que es tanto el Amor de esta mí Divina Voluntad, que usa todas las artes, 

la hace de espía y le da su aliento, 

le hace de Madre y la arrulla en sus brazos, 

le hace de centinela y la vigila, 

le hace de Reina y la domina, 

le hace de Sol y la ilumina, 

y se presta hasta a servirla, 

y cuando quiere poner en ti sus conocimientos, sus verdades, aun una sola palabra que dice, te infunde tanto su aliento que forma en ti, primero, su apoyo de amor, de luz, para encerrar sus verdades dentro del apoyo de su Amor y de su Luz que ha formado en ti.


Así que confía sus verdades a su mismo Amor, a su Luz, sabiendo que sólo su Amor podrá tener verdadero interés de conservarlas, de incitarte a fin de que no queden ocultas. 


¡Oh! si no fuera por este mi apoyo de amor que encierra todos los conocimientos de mi Fiat, cuántas cosas habrías sepultado en tu alma, sin que ninguno supiera nada. 



Esta es la causa por la que antes de que te deba manifestar sus verdades hace el trabajo en torno a ti, para prepararte, para ponerte nuevo amor, para formar el nuevo apoyo a sus verdades, y ponerlas en el banco seguro de su Amor divino.


Y si te espero en sus actos con tanto amor, son acostumbrados pretextos, ocasiones que vamos buscando para encontrar la coma, el punto de la criatura para darle nuevo amor, nuevas gracias, pero mucho más porque queremos su compañía; 


sin quien quiere hacer nuestra Voluntad no sabemos estar, Ella misma nos la lleva entre sus brazos a nuestros actos, a fin de que esté con Nosotros, y con todo lo que Nosotros hacemos.” 

“ .... lo Primero que hace el Conocimiento es darles ojos, para prevenir de que sean como pobres ciegos. Les dejan ver, Entender y Desear el Bien y la Vida que quiere darles. 

Además, en el Conocimiento de Mis Verdades se convierten Ellas mismas en Actor y Espectador Transmitiendo Su Misma Vida a la criatura“



Don de la Ciencia 

El Conocimiento
De los escritos de la S. D. Luisa PiccarretaVol. 36-38 Noviembre 13, 1938

Cómo las verdades sobre la Divina Voluntad formarán el régimen, las leyes, el ejército aguerrido

  

Los conocimientos darán los ojos para hacer poseer un bien tan grande

  

El distintivo de la Trinidad Santísima 

 

Señal para conocer si se vive en la Divina Voluntad

 

Mi vuelo en el Querer Divino continúa, no puedo hacer menos pues me sentiría como si yo misma diera muerte a mi alma.  ¡El Cielo me guarde!  Y además, ¿cómo podría vivir sin vida?  Después pensaba entre mí en las tantas verdades que Jesús me había dicho acerca de su Divina Voluntad, y como si quisiera formar dudas y no comprendiese bien, decía entre mí:  “¿Será posible que se pueda llegar a tanto viviendo en el Querer Divino?”  Y mi amado Jesús sorprendiéndome, todo bondad me ha dicho:

“Hija mía bendita, no te maravilles, mi Voluntad tiene poder de hacer llegar a la criatura a donde quiere, siempre y cuando esté junto con Ella.  Tú debes saber que su reino será formado, fundado sobre las verdades que ha manifestado; por cuantas más verdades manifiesta, tanto más suntuoso, bello, majestuoso y más sobreabundante de bienes y de alegrías será este reino.  Mis verdades formarán el régimen, las leyes, el alimento, el ejército aguerrido, la defensa y la misma vida de quien vivirá en él; mis verdades tomarán cada una un oficio distinto:  Quién hará de maestro, quién de padre amorosísimo, quién de madre ternísima que para no exponer al peligro a su hija la lleva en su regazo, la arrulla en sus brazos, la alimenta con su amor, la viste de luz, en suma, cada verdad será portadora de un bien especial.  Mira cómo será rico el reino de mi Voluntad del que tanto estoy diciendo, y me disgusta cuando tú no estás atenta a escribir todo, porque harás faltar un bien de más, porque gozarán según conozcan; el conocimiento llevará la vida, la luz, el bien que posee.  Poseer un bien sin conocerlo es casi imposible, sería como si no tuviese ojos para mirar, inteligencia para comprender, manos para obrar, pies para caminar, corazón para amar.  En cambio, la primera cosa que hace el conocimiento es dar los ojos para no dejarlo ser un pobre ciego, y haciéndose mirar se hace comprender y hace desear el bien, la vida que le quiere dar; mucho más que al conocer mi verdad, ella misma se hace actora y espectadora para transmitir su vida en la criatura.  Ahora, tú debes saber que los actos hechos en mi Querer son inseparables, pero muy distintos entre ellos, distintos en la santidad, en la belleza, en el amor, en la sabiduría; tendrán el distintivo de la Trinidad Sacrosanta, que mientras las Divinas Personas son distintas entre Ellas, son inseparables, una es la Voluntad, una la santidad, una la bondad y así de todo lo demás; así, estos actos serán inseparables y distintos, encerrarán en ellos el distintivo de la Trinidad Suprema:  ‘Una y Tres, Tres y Una’.  Es más, la poseerán como vida propia.  Estos actos serán la más grande gloria nuestra y de todo el Cielo, al ver en ellos tantas veces multiplicada nuestra Vida Divina por cuantos actos ha hecho la criatura en nuestro Querer Divino”.

Después pensaba entre mí:  “¿Cómo se puede conocer si se vive en el Querer Divino?”  Y mi dulce Jesús ha agregado:

“Hija mía, es fácil saberlo, tú debes saber que mi Fiat Divino cuando reina en el alma tiene su acto obrante y continuo, no sabe estar sin hacer nada, Él es Vida, y la vida debe respirar, moverse, latir, hacerse sentir, debe tener su primer acto obrante, y la criatura se siente bajo su imperio y sigue sus actos casi en modo continuo en el Querer Divino; así que la continuación es una señal cierta de que se vive en Él, con esta continuación siente la necesidad del respiro, del movimiento, de la actitud divina, por eso si interrumpe sus actos continuos siente que le falta la vida, el movimiento y todo, y ella pronto reemprende sus actos continuos, porque sabe que le cuesta mucho el no continuar sus actos, le cuesta la Vida Divina, y quien la ha poseído difícilmente la deja perder.

Ahora, este obrar de la criatura en Él, ¿sabes tú qué cosa es?  Es el desarrollo de la Vida de mi Voluntad que hace en la criatura, porque solamente Ella tiene la virtud de nunca cesar en sus actos continuos, y si esto se pudiese dar, lo que no puede ser, todo y todos quedarían como paralizados y sin vida.  Ahora, la criatura por sí sola no tiene esta virtud de obrar continuamente, en cambio unida con mi Querer tiene virtud, fuerza, voluntad, amor de hacerlo.  ¡Oh, cómo sabe cambiar las cosas!  Con tal que la criatura se deje llevar, poseer por Ella, sabe hacer tales cambios que la criatura no se reconoce más, ni siquiera le queda un lejano recuerdo de su vida pasada.  Además hay otra señal, mi Voluntad para reinar, cuando ve al alma dispuesta, primero le embalsama la voluntad, sus penas con un aire de paz, y después forma en ella su trono, por lo que quien vive en mi Querer posee una fuerza que jamás viene a menos, posee un amor que mientras no ama a ninguno, ama con verdadero amor a todos en Dios, y además, a cuántos sacrificios se expone por todos y por cada uno en particular.  Pobre hija, es la verdadera mártir y víctima de todos y, ¡oh! cuántas veces al verla sufrir la miro con tal ternura y compasión, que para reanimarla le digo:  ‘Hija mía, has sufrido mi misma suerte, pobre hija, ánimo, tu Jesús te ama de más’.  Y ella al sentirse más amada por Mí, sonríe en las penas y se abandona en mis brazos.  

Hija mía, para probar y poseer lo que sabe hacer mi Voluntad, se necesita estar dentro de Ella, de otra manera no entenderán nada”.

DIVINA VOLUNTAD

Don de La Ciencia Infusa 


Vol. 30-31 (2-3) Mayo 22, 1932

"La Divina Voluntad dará a la criatura el don de la ciencia infusa, que le será como ojo divino"


"Tú debes saber que quien vive en la Divina Voluntad, readquirirá, entre tantas prerrogativas, el don de la ciencia infusa, don que le servirá de guía para conocer nuestro Ser Divino, que le facilitará el desarrollo del reino del Fiat Divino en su alma, le servirá de guía en el orden de las cosas naturales, será como la mano que la guía en todo y hará conocer la vida palpitante del Querer Divino en todas las cosas creadas y el bien que continuamente le ofrece. 

...con regresar la Vida de mi Voluntad en la criatura, regresará su don de la ciencia infusa. Este don es inseparable de mi Divina Voluntad, como es inseparable la luz del calor, y donde Ella reina forma el ojo lleno de luz en el fondo del alma, la cual, mirando con este ojo divino, adquiere el conocimiento de Dios y de las cosas creadas por cuanto a criatura es posible. 

...Así es mi Voluntad, donde Ella reina concentra en el alma este don de la ciencia infusa, que más que ojo ve y comprende, pero sin esfuerzo, las verdades divinas, los conocimientos más difíciles de nuestro Ente Supremo, pero con una facilidad maravillosa, sin artificio y sin estudio, mucho más las cosas naturales, ninguno puede conocer la sustancia, el bien que hay dentro, sino quien las ha creado, por eso no es ninguna maravilla si nuestro Querer Divino se hace revelador, en el alma donde reina, de nuestro Ser Divino y de las cosas que Él mismo ha creado, y no reinando todo es tinieblas para la pobre criatura, nuestros hijos son ciegos y no conocen, ni aman a Aquél que los ha creado, que más que padre los ama y suspira el amor de sus hijos. Mi Voluntad Divina, donde reina, no va con las manos vacías, sino lleva todos los bienes que posee, y si ingratos la obligan a retirarse, todo se lleva Consigo, porque es inseparable de sus bienes. Ella hace como el sol, en cuanto surge en la mañana hace don de su luz y de sus benéficos efectos a la tierra, y cuando se retira en la tarde, toda la luz se la lleva consigo, nada queda, ni siquiera una gota de luz por la noche, y ¿por qué? Porque no puede, ni le es dado el poder separar una sola partícula de luz, porque es inseparable de su luz y donde va, con la plenitud de luz que posee forma el pleno día. 

Por eso sé atenta, porque donde reina mi Voluntad quiere hacer cosas grandes, quiere dar todo, no se adapta a hacer cosas pequeñas, sino que quiere formar el pleno día y desahogar en dones, y con magnificencia”.

Fiat Divina Voluntad




Sagrada Escritura

Don de Ciencia

El Don de la Ciencia nos enseña su Voluntad en todo, la perfección y dignidad hacia Dios. Nos enseña sus Verdades.  Es un Don de Revelación.  


Lucas 1:39-45

39.En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; 40.entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. 41.Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; 42.y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; 43.y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? 44.Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. 45.¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!»


Juan 4: 16-19

16.Y nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene, y hemos creído en él. Dios es Amor y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él. 17.En esto ha llegado el amor a su plenitud con nosotros: en que tengamos confianza en el día del Juicio, pues como él es, así somos nosotros en este mundo. 18.No hay temor en el amor; sino que el amor perfecto expulsa el temor, porque el temor mira el castigo; 19.quien teme no ha llegado a la plenitud en el amor. Nosotros amemos, porque él nos amó primero.


Corintios 2: 11

10.Porque a nosotros nos lo reveló Dios por medio del Espíritu; y el Espíritu todo lo sondea, hasta las profundidades de Dios. 11.En efecto, ¿qué hombre conoce lo íntimo del hombre sino el espíritu del hombre que está en él? Del mismo modo, nadie conoce lo íntimo de Dios, sino el Espíritu de Dios.



Catecismo

Don de Sabiduría


283 La cuestión sobre los orígenes del mundo y del hombre es objeto de numerosas investigaciones científicas que han enriquecido magníficamente nuestros conocimientos sobre la edad y las dimensiones del cosmos, el devenir de las formas vivientes, la aparición del hombre. Estos descubrimientos nos invitan a admirar más la grandeza del Creador, a darle gracias por todas sus obras y por la inteligencia y la sabiduría que da a los sabios e investigadores. Con Salomón, éstos pueden decir: "Fue él quien me concedió el conocimiento verdadero de cuanto existe, quien me dio a conocer la estructura del mundo y las propiedades de los elementos [...] porque la que todo lo hizo, la Sabiduría, me lo enseñó" (Sb 7,17-21).


356 De todas las criaturas visibles sólo el hombre es "capaz de conocer y amar a su Creador" (GS 12,3); es la "única criatura en la tierra a la que Dios ha amado por sí misma" (GS 24,3); sólo él está llamado a participar, por el conocimiento y el amor, en la vida de Dios. Para este fin ha sido creado y ésta es la razón fundamental de su dignidad:

«¿Qué cosa, o quién, fue el motivo de que establecieras al hombre en semejante dignidad? Ciertamente, nada que no fuera el amor inextinguible con el que contemplaste a tu criatura en ti mismo y te dejaste cautivar de amor por ella; por amor lo creaste, por amor le diste un ser capaz de gustar tu Bien eterno» (Santa Catalina de Siena, Il dialogo della Divina providenza, 13)