Dios Padre Mío!

Padre Te Amo. Consagrada a Ti, quiero Glorificarte con mi vida, viviendo mis actos según Tu Voluntad; y en Jesús te doy mi te Amo, te Adoro, te Alabo, te Bendigo, te Glorifico, te doy Gracias a nombre de todos y por todos, por hacernos partícipes del Don de tu Voluntad.

Dios Padre

de Toda la humanidad




“Te bendigo en el nombre del Padre, de Mí, Hijo, y del Espíritu Santo, te bendigo para ayudarte, te bendigo para defenderte, para perdonarte, para consolarte, te bendigo para hacerte santo.”  


El Reino del FIAT Divino

www.fiatdivinavoluntad.com

De los escritos de la S. D. Luisa Piccarreta

Libro de Cielo Vol. 12-141 (2)

En Virtud de la Divina Voluntad 

Giro

AUDIO


Mi Palabra Creadora que les dice:

Te Bendigo




De los escritos de la S. D. Luisa PiccarretaVol.12-141 (2) Noviembre 28, 1920

Cuando Jesús quiere dar, pide. 

Efectos de la bendición de Jesús


(2) "...Yo quise ir a pedir la bendición a mi amada Mamá para darle ocasión de que también Ella me la pidiera a Mí. ...Es mi costumbre que cuando quiero dar, pido; y mi Mamá me comprendió inmediatamente, tan es verdad, que no me bendijo sino hasta que me pidió mi bendición, y después de haber sido bendecida por Mí, me bendijo Ella. ...para crear el universo pronuncié un Fiat, y con ese solo Fiat reordené y embellecí cielo y tierra. Al crear al hombre, mi aliento omnipotente le infundió la vida. Al dar principio a mi Pasión, quise con mi palabra creadora y omnipotente bendecir a mi Mamá, pero no era sólo a Ella a quien bendecía, en mi Mamá veía a todas las criaturas, era Ella quien tenía el primado sobre todo, y en Ella bendecía a todas y a cada una, es más, bendecía cada  pensamiento, palabra, acto, etc., bendecía cada cosa que debía servir a la criatura, ...mi palabra creadora, bendiciendo quedaba en acto de bendecir siempre, siempre, sin cesar nunca de bendecir, ...con mi bendición quise renovar el valor de la Creación; quise llamar a mi Padre Celestial a bendecir para comunicar a la criatura la potencia; quise bendecirla a nombre mío y del Espíritu Santo para comunicarle la sabiduría y el amor, y así renovar la memoria, la inteligencia y la voluntad de la criatura, restableciéndola como soberana de todo. Debes saber que al dar, quiero, y mi amada Mamá comprendió y súbito me bendijo, no sólo por Ella sino a nombre de todos. ¡Oh! si todos pudieran ver esta mi bendición, la sentirían en el agua que beben, en el fuego que los calienta, en el alimento que toman, en el dolor que los aflige, en los gemidos de la oración, en los remordimientos de la culpa, en el abandono de las criaturas, en todo escucharían mi palabra creadora que les dice, pero desafortunadamente no escuchada: 

“Te bendigo en el nombre del Padre, de Mí, Hijo, y del Espíritu Santo, te bendigo para ayudarte, te bendigo para defenderte, para perdonarte, para consolarte, te bendigo para hacerte santo.” Y la criatura haría eco a mis bendiciones, bendiciéndome también ella en todo”.


 Fiat Divina Voluntad