Tú no debes afligirte por los pensamientos, sino por los hechos. 


¿No es verdad acaso que tu voluntad, abrazando la mía quiere encontrar a todos

para vincularlos con la mía, 

para reanudar todas las relaciones rotas entre la voluntad humana y la Divina, 

ofreciéndote a defender y excusar a las criaturas y a reparar al Creador?  

Esto ciertamente es un hecho en ti; 



¿no es cierto que juraste querer vivir en mi Querer pronunciando un sí?  


¡Ah! ese te es cadena que te tiene atada en mi Voluntad, y gustando de Ella te hace aborrecer hasta la sombra de la tuya, esto es un hecho, y además, tantas otras cosas que tú sabes.