"Serías demasiado ingrata, ser hija de mi Querer Divino y no hacer tu morada en las propiedades de quien te ha generado"

23-21 Parte 1 Necesidad de hacer los Giros.m4a
De los escritos de la S. D. Luisa PiccarretaParte 1/2 Vol. 23, cap. 21 diciembre 8, 1927

Quien vive en el Querer Divino queda regenerado en Él y es dotado de sus bienes...


Estaba haciendo mi giro en toda la Creación para seguir todos los actos que el Fiat Divino ejercita en ella,

pero mientras esto hacía pensaba entre mí: “Siento que no puedo hacer menos que girar en toda la Creación, como si no pudiese estar si no hago mis pequeñas visitas al cielo, a las estrellas, al sol, al mar y a todas las cosas creadas, como si un hilo eléctrico me atrajera en medio a ellas para alabar la magnificencia de tantas obras y alabar y amar a aquella Voluntad Divina que las creó y las tiene estrechadas como en su puño divino para conservarlas bellas y frescas, tal y como las sacó a la luz del día,

y pedir aquella misma vida y dominio que el Fiat Divino tiene en ellas, en medio a las criaturas. ¿Y por qué no puedo hacer menos?”

Pero mientras esto pensaba, mi amado Jesús se ha movido en mi interior y me ha dicho: “Hija mía, debes saber que

tú has nacido no una vez, sino dos veces:

Una vez como las demás criaturas, la otra vez has sido regenerada en mi Voluntad, y siendo tú parto suyo, todo lo que a Ella pertenece es tuyo, y así como el padre, la madre, dotan a su hija de sus mismos bienes,

así mi Querer Divino conforme te regeneró te dotó de sus propiedades divinas.

Ahora, ¿quién no ama, quién no busca estar en medio a sus propiedades? ¿Quién no las visita frecuentemente y forma su morada en ellas para gozárselas, amarlas y no terminar jamás de exaltar la gloria de Aquél que la ha dotado de tan vastas propiedades, que contienen tan variadas bellezas?

Serías demasiado ingrata, ser hija de mi Querer Divino y no hacer tu morada en las propiedades de quien te ha generado, sería no amar a quien con tanto amor te ha dado a luz, y no reconocer las riquezas de quien te ha generado.

He aquí por qué la necesidad que tú sientes de girar en toda la Creación,

porque es cosa tuya, y quien te ha generado con su hilo eléctrico de luz y de amor te llama a gozar y a amar lo que es suyo y tuyo, y goza al oír repetir tus repetidos estribillos: Venga el reino de tu Fiat sobre la tierra”. ...

Fiat