Jesús nos dice
QUÉ HACER AL GIRAR
para que la Divina Voluntad reine...
y "todo te será concedido"
De los escritos de la S. D. Luisa PiccarretaVol. 27, cap. 11 octubre 30, 1929
Quien vive en el Querer Divino
Quien vive en el Querer Divino
puede girar en todas las obras de Dios, y adquiere los derechos divinos
puede girar en todas las obras de Dios, y adquiere los derechos divinos
El dulce encanto del Fiat Omnipotente, con su luz me tiene como eclipsada en Él, y yo no sé ver otra cosa que
El dulce encanto del Fiat Omnipotente, con su luz me tiene como eclipsada en Él, y yo no sé ver otra cosa que
todos sus actos,
todos sus actos,
para poner en ellos, como sello,
para poner en ellos, como sello,
mi “te amo” sobre cada uno
mi “te amo” sobre cada uno
para pedirle el reino de su Divina Voluntad en medio de las criaturas.
para pedirle el reino de su Divina Voluntad en medio de las criaturas.
Ahora, ante mi mente veía una gran rueda de luz que llenaba toda la tierra, y mientras el centro de la rueda era toda una luz, al derredor de ella sobresalían tantos rayos por cuantos actos había hecho el Fiat Divino, y yo pasaba de un rayo a otro para poner en ellos el sello de mi “te amo”, para dejarlo en cada rayo y pedirle continuamente el reino de su Divina Voluntad. Ahora, mientras esto hacía, mi siempre amable Jesús saliendo de mi interior me ha dicho:
Ahora, ante mi mente veía una gran rueda de luz que llenaba toda la tierra, y mientras el centro de la rueda era toda una luz, al derredor de ella sobresalían tantos rayos por cuantos actos había hecho el Fiat Divino, y yo pasaba de un rayo a otro para poner en ellos el sello de mi “te amo”, para dejarlo en cada rayo y pedirle continuamente el reino de su Divina Voluntad. Ahora, mientras esto hacía, mi siempre amable Jesús saliendo de mi interior me ha dicho:
“Hija mía, quien vive en mi Divino Querer y forma sus actos en Él,
“Hija mía, quien vive en mi Divino Querer y forma sus actos en Él,
estos actos permanecen como trabajo de la criatura
estos actos permanecen como trabajo de la criatura
que ponen a Dios en condición de cederle los derechos de un reino tan santo,
que ponen a Dios en condición de cederle los derechos de un reino tan santo,
por consiguiente los derechos de hacerlo conocer y hacerlo reinar sobre la tierra, porque el alma que vive en mi Fiat
por consiguiente los derechos de hacerlo conocer y hacerlo reinar sobre la tierra, porque el alma que vive en mi Fiat
readquiere todos los actos de Él
readquiere todos los actos de Él
hechos por amor de las criaturas;
hechos por amor de las criaturas;
Dios la vuelve conquistadora no sólo de su Querer, sino de toda la Creación, no hay acto de Él en el cual la criatura no ponga su acto, aunque fuera un ‘te amo’, un ‘te adoro’, etc.
Dios la vuelve conquistadora no sólo de su Querer, sino de toda la Creación, no hay acto de Él en el cual la criatura no ponga su acto, aunque fuera un ‘te amo’, un ‘te adoro’, etc.
Entonces, habiendo puesto de lo suyo,
Entonces, habiendo puesto de lo suyo,
Dios queda todo empeñado
Dios queda todo empeñado
y mi Fiat se siente feliz de que finalmente ha encontrado a la afortunada criatura a la que puede dar lo que Él quería dar con tanto amor desde el principio de la creación de todo el universo.
y mi Fiat se siente feliz de que finalmente ha encontrado a la afortunada criatura a la que puede dar lo que Él quería dar con tanto amor desde el principio de la creación de todo el universo.
Por eso la criatura
Por eso la criatura
con vivir en mi Querer Divino
con vivir en mi Querer Divino
entra en el orden divino,
entra en el orden divino,
se vuelve propietaria de sus obras,
se vuelve propietaria de sus obras,
y con derecho puede dar y pedir para los demás lo que es suyo,
y con derecho puede dar y pedir para los demás lo que es suyo,
y como vive en Él, sus derechos son divinos, y con derecho divino, no humano, pide, cada acto suyo es una llamada que hace a su Creador y con su mismo imperio divino le dice:
y como vive en Él, sus derechos son divinos, y con derecho divino, no humano, pide, cada acto suyo es una llamada que hace a su Creador y con su mismo imperio divino le dice:
‘Dame el reino de tu Divina Voluntad a fin de que pueda darlo a las criaturas, para que reine en medio a ellas y todas te amen con amor divino y todas reordenadas en Ti.’
‘Dame el reino de tu Divina Voluntad a fin de que pueda darlo a las criaturas, para que reine en medio a ellas y todas te amen con amor divino y todas reordenadas en Ti.’
Ahora, tú debes saber que cada vez que giras en mi Voluntad para poner de lo tuyo, es un derecho divino de más que adquieres para pedir un reino tan santo;
Ahora, tú debes saber que cada vez que giras en mi Voluntad para poner de lo tuyo, es un derecho divino de más que adquieres para pedir un reino tan santo;
he aquí el por qué
he aquí el por qué
mientras giras en Ella
mientras giras en Ella
se te ponen delante todas las obras de la Creación, y todas las de la Redención
se te ponen delante todas las obras de la Creación, y todas las de la Redención
se alinean en torno a ti esperándote para recibir cada una tu acto, para darte la correspondencia del acto de nuestras obras,
se alinean en torno a ti esperándote para recibir cada una tu acto, para darte la correspondencia del acto de nuestras obras,
y tú las vas encontrando una por una para reconocerlas, abrazarlas, para poner en ellas tu pequeño ‘te amo’, tu beso de amor para hacer adquisición de ellas.
y tú las vas encontrando una por una para reconocerlas, abrazarlas, para poner en ellas tu pequeño ‘te amo’, tu beso de amor para hacer adquisición de ellas.
En nuestro Fiat no hay tuyo ni mío entre Creador y criatura, sino que todo es común, y por eso con derecho puede pedir lo que quiere.
En nuestro Fiat no hay tuyo ni mío entre Creador y criatura, sino que todo es común, y por eso con derecho puede pedir lo que quiere.
¡Oh! cómo me sentiría afligido y doliente
¡Oh! cómo me sentiría afligido y doliente
si mis tantas penas y actos míos hechos estando en la tierra, la pequeña hija de mi Querer Divino ni siquiera los reconociera, ni busca cortejar con su amor y con su acto el mío;
si mis tantas penas y actos míos hechos estando en la tierra, la pequeña hija de mi Querer Divino ni siquiera los reconociera, ni busca cortejar con su amor y con su acto el mío;
¿cómo podría darte el derecho si no los reconocieras?
¿cómo podría darte el derecho si no los reconocieras?
Mucho menos podrías hacerlos tuyos.
Mucho menos podrías hacerlos tuyos.
El reconocer nuestras obras es no sólo derecho que cedemos, sino posesión.
El reconocer nuestras obras es no sólo derecho que cedemos, sino posesión.
Por eso si quieres
Por eso si quieres
que mi Divina Voluntad reine,
que mi Divina Voluntad reine,
gira siempre en nuestro Fiat,
gira siempre en nuestro Fiat,
reconoce todas nuestras obras, desde la más pequeña a la más grande,
reconoce todas nuestras obras, desde la más pequeña a la más grande,
pon tu pequeño acto en cada una de ellas,
pon tu pequeño acto en cada una de ellas,
y todo te será concedido”.
y todo te será concedido”.
Fiat