Pues bien, como sabemos el reloj de arena es un instrumento mecánico de medición muy antiguo.
Sirve para medir intervalos de tiempos (este intervalo se cuenta desde el momento en que la arena comienza a caer desde el bulbo superior al inferior).
Actualmente está en desuso, pues debido a los avances de la tecnología ahora es sustituido por el reloj de pared o de pulsera; pero se puede utilizar con fines decorativos.
Éste experimento es sencillo y práctico de elaborar, y para su realización necesitaremos los siguientes materiales:
Para que nuestro reloj de arena nos salga de manera óptima debemos realizar minuciosamente los siguientes pasos:
PREVIO: Debemos de ser muy cuidadosos al momento de la dilatación de la botella para poder evitar cualquier tipo de quemadura