Densidad y flotabilidad

Experimento Densidad y flotabilidad huevo que flota en agua con sal

Si pones un huevo en agua se hundirá irremediablemente hasta el fondo, pero si añades una cantidad suficiente de sal conseguirás que flote. Descubre por qué y aprende sobre densidad y flotabilidad y con este sencillo y divertido experimento.

Materiales:

§ Un huevo crudo. § Un vaso.

§ Sal. § Una cucharilla.

Procedimiento:

§ Echa agua en un vaso.

§ Pon un huevo, con cuidado, en el agua. Se hundirá.

§ Añade sal cucharadita a cucharadita y remueve con cuidado de no romper el huevo.

§ Después de unas cuantas cucharaditas de sal el huevo flotará. ¡Conseguido!


¿Por qué ocurre?

El que un objeto flote o se hunda en un líquido depende de la relación entre las densidades del objeto y del líquido. La densidad de una sustancia se obtiene dividiendo su masa entre su volumen. El volumen es el espacio que ocupa y la masa se mide fácilmente con un peso o una balanza. Si dividimos la masa entre el volumen se obtiene la densidad.

El huevo se hunde en el agua porque su densidad es mayor que la del agua. Un volumen de la sustancia huevo tiene mayor masa que un mismo volumen de la sustancia agua. Al añadir una cantidad suficiente de sal conseguimos una mezcla cuya densidad es mayor que la del huevo, y como consecuencia, el huevo flota.

Cuando un objeto entra en un líquido desplaza o desaloja el agua necesaria para hacerse sitio, ya que dos cosas no pueden estar en el mismo lugar a la vez. Lo notamos porque el nivel de líquido aumenta en el vaso. El volumen de líquido desalojado tiene masa. Si la masa del objeto es mayor que la masa del líquido desalojado, el objeto se hunde. Para que un objeto flote, debe ser capaz de desalojar un volumen de agua cuya masa sea igual a la masa del objeto.