Los espejos son superficies muy pulidas que reflejan la luz y permiten que veamos las imágenes de los objetos situados delante de ellos.
Cuando dos espejos planos son colocados de manera paralela entre si y se coloca un objeto en medio de ellos, se formarán infinitas imágenes, pues cada una de las imágenes se refleja en el otro espejo y asi sucesivamente.
Es muy común identificar este fenómeno en los ascensores, en los pasillos de los hoteles, etc.