INGREDIENTES: 4 personas DIFICULTAD : Fácil PREPARACIÓN: 30 min COCCIÓN: 12 min
-3 cucharadas de hierbas frescas picadas (perejil y cebollino)
-25 g de mantequilla sin sal
-50 g de queso provolone con orégano (puedes elegir otro tipo de queso)
-75 g de un queso de rulo (el mío de cabra)
-4 huevos
-50 ml de leche
-sal y pimienta negra recién molida
1. Pica finamente el perejil y el cebollino fresco hasta conseguir unas tres cucharadas.
2. Trocea la mantequilla y pon en una sartén antiadherente no muy grande y apta para el horno al fuego, cuando la mantequilla se haya fundido, incorpora las hierbas aromática troceadas. Si no vas a usar un queso al orégano, añade también orégano seco a la sartén. Remueve hasta que las hierbas queden salteadas.
3. En un bol, casca los huevos con un poco de sal, pimienta y bate hasta que los huevos estén espumosos. Incorpora la leche y sigue batiendo.
4. A continuación, trocea muy finamente el queso provolone con orégano, aunque ya sabes que puedes utilizar otro tipo de queso si te gusta más. Corta también en rodajas el queso de cabra (yo he necesitado 7 rodajas).
5. Incorpora a la mezcla de huevos y leche solamente el queso provolone cortado y las finas hierbas salteadas. Mezcla bien.
6. Pon de nuevo la sartén dónde has salteado las finas hierbas al fuego. Si es antiadherente, no necesitarás ponerle ninguna grasa, pero si quieres, puedes engrasarla de nuevo con un poco de mantequilla o de aceite de oliva. Vierte la tortilla encima y deja que cocine sólo 2 minutos. Mientras, precalienta el horno a 180º C.
7. Mete la sartén con la tortilla al horno. Recuerda que la sartén tiene que ser apta para horno. Deja cocer la tortilla durante 5 minutos a 180º C con calor arriba y abajo. La tortilla se comportará dentro del horno como un soufflé, se hinchará por los lados, pero no te preocupes, al sacarla del horno todo se igualará.
8. Pasado los cinco minutos, saca la tortilla del horno y pon alrededor de la tortilla las rodajas de queso de rulo. Mete de nuevo al horno durante 3 minutos, lo justo para que el queso se funda un poco. Sirve enseguida. Para saber que la tortilla está cuajada, pincha en el centro con un palo de brocheta, tiene que salir sin restos de masa. Tampoco te pases en cocción o quedará algo seca.