INGREDIENTES: 6 personas DIFICULTAD: Media PREPARACIÓN: 15 min REPOSO: 2 horas COCCIÓN: 30 min
-325 ml de agua tibia
-15 gr de levadura fresca
-500 gr de harina
-1 cucharadita de sal
-2 cucharadas de cúrcuma
-125 gr de almendra sin cáscara pero con piel
1. Disuelve la levadura en un poco del agua tibia, recuerda que es importante que esté tibia y no caliente.
2. Pon en un bol la harina junto con la sal y las dos cucharadas de cúrcuma. Mezcla bien.
3. Incorpora la levadura disuelta y casi toda el agua, deja algo sin añadir, por si no necesitas toda, ya sabéis que cada harina es un mundo y unas admiten más agua que otras. Siempre es mejor amasar con una amasadora, para ello, pon el gancho para amasar. Este pan no necesita mucho amasado, con siete o diez minutos lo tendrás listo.
4. Ahora, es el momento de añadir las almendras. En esta ocasión amasa con las manos. Forma una bola, cubre el bol con papel film y deja reposar en un lugar cálido y sin corrientes de aire durante una hora y media.
5. Pasado el tiempo de reposo, enharina ligeramente una superficie de trabajo y vuelca la masa. Desgasifica la masa simplemente presionando con el puño y dale forma alargada. Sube un poco parte de la masa, formando rayas levantadas hacia arriba. Pon el pan en una bandeja forrada con papel de horno. Cubre de nuevo con papel film y deja reposar 30 minutos en un lugar cálido.
6. Precalienta el horno a 200º C y pon dentro un recipiente con agua para que cree vapor de agua y el pan haga una buena corteza. Con un cortador de pizza o una cuchilla, haz cortes por donde habíamos hecho las rayas de pan que habíamos levantado. Si ves que el pan se te deforma un poco recoge con las manos. Hornea a 200º C con calor arriba y abajo durante 30 minutos. Si ves que el pan se tuesta demasiado, cubre con papel de aluminio, pero deja que cueza todo el tiempo indicado.
7. Deja enfriar el pan encima de una rejilla. Sirve cortado en rebanadas no muy gruesas. Admite congelación.