BOLA DE QUESO Y PESTO ROJO

INGREDIENTES: 1 queso DIFICULTAD: Fácil PREPARACIÓN: 30 min REPOSO: 1 hora

Para el pesto rojo:

-6 tomates secos (pueden ser en aceite)

-50 ml de aceite de oliva

-10 g de piñones

-1 diente de ajo

-6 hojas de albahaca

-1 guindilla (opcional)

-1 chorrito de vinagre balsámico de Módena

-1 cucharada de queso Grana Padano

Para el queso:

-300 g de queso de cabra

-150 g de queso crema tipo philadelphia

-2 cucharadas de nata líquida

-100 g de mezcla de semillas (pipas de calabaza, de girasol, lino, sésamo...)

1. En primer lugar prepara el pesto rojo. Puedes usar tomates secos en aceite, si no es así, hidrátalos tú la noche de antes. Pon los tomates con 50 ml de aceite de oliva en un bote de cristal con tapa y deja que se hidraten bien.

2. Al día siguiente, en una sartén sin grasa, tuesta ligeramente al fuego los piñones. Reserva.

3. Al día siguiente, saca los tomates del aceite y reserva este último para usarlo más tarde. Pon en un mortero los tomates troceados, la albahaca troceada, los piñones, el ajo (le puedes retirar el germen si lo deseas), la cayena si te gusta picante y el vinagre balsámico. Pica todo con la mano del mortero bien fino hasta que quede una pasta dura.

5. Una vez tengamos la pasta, ve añadiendo el aceite de oliva donde hemos dejado toda la noche los tomates. Si los tomates eran de compra y ya van en aceite no uses ese aceite, utiliza uno de oliva virgen. Ve machacando hasta que el pesto quede más fino y sin tantos grumos.

6. Por último, ralla el queso Grana Padano y mezcla con el pesto rojo. Reserva.

7. Ahora, vamos con el queso. Pon en un bol el queso de cabra con el queso cremoso. Ve mezclando con un tenedor chafando los dos quesos y cuando te resulte difícil de trabajar añade una cucharada de nata líquida, sigue mezclando y si ves que todavía cuesta trabajar añade la segunda cucharada de nata líquida. Sigue mezclando, si ves que queda aún muy dura la mezcla añade más nata, pero ten cuidado en no pasarte, pues tiene que quedar compacto pero manejable.

8. Corta un trozo amplio de papel film y pon la mezcla de quesos en él. Extiende para darle una forma redondeada.

9. Forma una bola con el pesto rojo y ponla en el centro de la mezcla de quesos.

10. Con ayuda del papel film, cierra para formar una bola bien prieta de queso. Deja reposar en la nevera al menos 1 hora.

11. Pasado el tiempo de reposo pon en otro papel film las semillas. Saca el queso de la nevera y pon encima de las semillas. Reboza con ellas toda la bola de queso. Aunque se puede consumir en el momento, los sabores se acentuarán unas horas más tarde o incluso al día siguiente.