INGREDIENTES: 4 personas DIFICULTAD: Fácil PREPARACIÓN: 20 min COCCIÓN: 10 min

Para las mini tortitas:

-125 g de harina común (o de avena, integral...) (1 taza)

-2 cucharadas de azúcar panela

-2 cucharaditas de levadura química

-una pizca de sal

-175 ml de leche (puede ser vegetal) (1 taza)

-2 cucharadas de aceite de girasol

-1 huevo L

-unas gotas de aceite para la sartén

Para acompañar:

-1 vaso de leche muy caliente (puede ser vegetal)

-un puñado de arándanos (o frambuesas, otro tipo de frutas, frutos secos, chips de chocolate...)

-un chorrito de sirope de ágave (miel o algún edulcorante al gusto)

1. Prepara en primer lugar las mini tortitas. Pon en un bol la harina junto con el azúcar panela, las cucharaditas de levadura química y la pizca de sal. Remueve bien con una cuchara. Reserva.

2. En otro bol pon la leche, las dos cucharadas de aceite y el huevo. Bate con unas varillas hasta que esté todo bien integrado.

3. Añade la mezcla de harina, azúcar, levadura química y sal al bol donde está la leche, el aceite y el huevo batido. Mezcla con las varillas manuales, pero no hace falta que te esmeres mucho, no importa que quede algún grumo.

4. Engrasa una sartén antiadherente con unas gotas de aceite y esparce las gotas con un papel de cocina. Pon la sartén al fuego y cuando esté bien caliente, con ayuda de una cuchara pequeña, forma pequeños círculos de masa para mini tortitas. Deja espacio entre ellas y no pongas muchas a la vez. Cuando empiecen a formar burbujitas en la superficie, dales la vuelta. La segunda cara estará enseguida.

5. Ve depositando las tortitas en un plato para que se mantengan calientes unas encima de las otras.

6. Pon en un plato hondo o en un bol para desayuno la leche caliente (puedes ponerla en frío si no te gusta caliente).

7. Coloca las tortitas que quieras encima de la leche (recuerda que las mini tortitas embeben la leche por si quieres añadir algo más de leche).

8. Por último, añade los arándanos o lo que prefieras, otro tipo de frutas, frutos secos o chips de chocolate. Riega todo con sirope de ágave, miel o tu edulcorante preferido. Coge la cuchara y sirve enseguida calentito.

PASO 4