INGREDIENTES: 4 personas DIFICULTAD: Fácil PREPARACIÓN: 30 min COCCIÓN: 50 min
-6 cebollas medianas (que no sean dulces)
-6 chalotas
-6 dientes de ajo
-2 patatas pequeñas
-4 ramas de tomillo fresco
-un chorrito de aceite de oliva
-sal y pimienta
-1 litro de caldo de pollo preferiblemente casero (y un poco más si quieres la crema menos espesa)
-125 ml de nata para cocinar o de leche evaporada
1. Para hacer la crema, primero, forra una bandeja de horno con papel de aluminio. Pela las cebollas y córtalas en cuartos. Pela las chalotas y déjalas enteras. Pela los dientes de ajo y déjalos enteros. Por último, pela las patatas, lávalas y córtalas en gajos gruesos. Pon todo en la bandeja, añade las ramitas de romero, sal y pimienta al gusto y riega con un chorrito generoso de aceite de oliva. Mete al horno precalentado a 200º C con calor arriba y abajo y deja cocinar durante entre 30-40 min. Si ves que al final se te tuesta demasiado, cubre con papel de aluminio.
2. Una vez esté asado, pon las cebollas, las chalotas, las patatas y los dientes de ajo en una olla amplia. Añade el caldo de pollo y lleva a ebullición y deja cocer durante 10 minutos.
3. Una vez pasados los 10 minutos, retira las ramitas de tomillo y tritura todo con una batidora eléctrica.
4. A continuación, para dejar una crema más fina, pásala por un colador. Remueve con una cuchara para que vaya soltando los jugos hasta dejar una crema fina y suave.
5. Vuelve a poner al fuego junto con la nata líquida o la leche evaporada. Deja cocer otros 10 minutos. Prueba de nuevo de sal, o si la ves muy fuerte de sabor, eso será depende lo que te guste el sabor a cebolla, o si no la quieres tan espesa. Yo le añadí un poco más de caldo, también puedes añadirle más nata, lo que más te apetezca. También puedes sustituir la nata si la prefieres sin nata y añadir la misma cantidad de nata por caldo. Sirve enseguida y puedes acompañarla con unos trozos de pan tostado.