GALLETAS DE AVELLANAS Y CHOCOLATE

INGREDIENTES: 6 personas  DIFICULTAD; Fácil  PREPARACIÓN: 35 min  COCCIÓN: 10 min


-1 lámina de masa quebrada (la mía era de restos de una masa casera)

-2 cucharadas de leche (puede ser vegetal)

-2 cucharadas de azúcar moreno

-50 g de chocolate con leche para postres (puede ser negro sin leche y del porcentaje deseado)

-150 g de avellanas tostadas

-50 g de azúcar glas

-2 cucharaditas de aceite de girasol


1.  Enharina ligeramente una mesa de trabajo y extiende la masa quebrada en ella. Extiende con un rodillo pero no dejes la masa extremadamente fina. 

2. Con un cortapastas forma las galletas. Si no tienes uno como el mío (este es de Lild), utiliza un cortapastas redondo de unos 5-6 cm y otro más pequeño para el centro entre 3-4 cm. 

3. Ve depositando las galletas en una bandeja forrada con papel de horno y pincela con la leche cada galleta. 

4. Espolvorea con azúcar moreno y hornea en horno precalentado a 180º C con calor arriba y abajo durante unos 10 minutos o hasta que las galletas estén ligeramente doradas.  

5. Deja enfriar en una rejilla para que sequen bien.  

6. Mientras las galletas se enfrían, prepara la crema de avellanas. Reserva 50 g de avellanas para decorar y tritura el resto en una picadora hasta convertirlas en polvo. Reserva. 

7. Trocea le chocolate y funde poco a poco en el microondas.  

8. Añade al bol donde has fundido el chocolate las avellanas picadas, el azúcar glas y el aceite de girasol y mezcla con una espátula. Si ves que cuesta integrar los ingredientes, añade un poquito más de aceite de girasol.  

9. Una vez tengas la pasta de avellanas, cubre con una espátula pequeña cada galleta.

 10. Con el resto de avellanas que hemos reservado, trocéalas por la mitad y en cuartos otras pocas y decora cada galleta. Deja que la pasta de galletas se seque y ya tienes listas las galletas de avellanas y chocolate.  

NOTA: si no quieres utilizar masa quebrada de compra, puedes hacerla en casa. En esta ocasión yo he usado una que tenía previamente hecha y congelada elaborada con aceite de oliva. Si quieres hacerla como la mía pon en un bol 200 g de harina junto con 50 g de aceite de oliva (también puede ser de girasol) y una cucharada de azúcar. Añade poco a poco unos 50 ml de agua, pero no lo añadas todo, ve mezclando hasta conseguir una masa homogénea que no se pegue en las manos. Ve añadiendo agua hasta que consigas esa textura, tal vez sea más de los 50 ml, tendrás que verlo por ti mismo. También puedes sustituir el agua por un huevo. Deja enfriar la masa envuelta en papel film en la nevera durante 1 hora antes de utilizarla.