INGREDIENTES: 4 vasitos PREPARACIÓN: 15 min COCCIÓN: 50 min REPOSO: 20 min
-125 g de avellanas tostadas
-200 ml de leche
-350 ml de nata líquida
-10 terrones de azúcar (unos 60 g)
-4 yemas de huevo
-75 g de azúcar panela (o la que quieras)
-50 g de chocolate negro para decorar
-avellanas para decorar
1. En primer lugar, tritura las avellanas con un robot de cocina. Reserva.
2. Pon en un cazo la leche junto con la nata y lleva al fuego hasta su ebullición. Retira nada más que hierva y añade las avellanas trituradas. Remueve, cubre con una tapadera y deja infusionar durante 20 minutos.
3. Pasado el tiempo de infusión, cuela la preparación para obtener por un lado la leche infusionada y por otro las avellanas trituradas, escurre bien para obtener toda la leche. Sólo vamos a utilizar la leche, pero no tires las avellanas trituradas, están estupendas mezcladas con el yogur o para añadirlo a la masa de algún bizcocho.
4. Pon los terrones de azúcar en una olla o sartén amplia. Puedes usar azúcar común en vez de terrones si lo prefieres. Ponlo al fuego para hacer un caramelo rubio. Puedes remover el caramelo una vez veas que el azúcar ha empezado a tomar algo de color.
5. Añade la leche infusionada, mira que esté caliente aún, o calienta en el microondas un poco si ves que se ha enfriado. Añade al caramelo con cuidado, pues saltará un poco hacia arriba. Ve removiendo con una cuchara para que se deshagan los posibles grumos. Una vez tengas una crema homogénea retira del fuego. Reserva un momento.
6. Pon en un bol las yemas de huevo junto con el azúcar, en mi caso panela. Bate bien con unas varillas hasta que queden espumosas.
7. Añade la leche con caramelo poco a poco en las yemas con el azúcar mientras batimos constantemente.
8. Cuando tengas una crema homogénea, reparte en cuatro vasitos pequeños de cristal o aptos para llevarlos al vapor.
9. Cubre los vasitos con papel de aluminio y llévalos a tu vaporera. Cuece entre 30-40 minutos hasta que las cremas estén cuajadas.
10. Deja que enfríen y lleva a la nevera al menos 6 horas, o mejor, de un día para otro. Cuando vayas a servirlas, derrite el chocolate en el microondas y reparte entre los cuatro vasitos. Por último, decora con unas pocas avellanas tostadas.