INGREDIENTES: 14 pakoras aprox DIFICULTAD: Fácil PREPARACIÓN: 10 min COCCIÓN: 15 min
-125 g de espinacas frescas
-1 cebolla
-1 diente de ajo
-un trocito de jengibre fresco
-1/2 cucharada sopera de curry
-1 cucharada de postre de cúrcuma
-150 g de harina de garbanzo
-100 ml de agua
-aceite de oliva suave para freír
1. Lavar las hojas de espinacas frescas y trocear. Pelar la cebolla y cortar en juliana. Pela el diente de ajo y corta finamente y por último, pela el trozo de jengibre (unos 2 cm de trozo) y ralla o corta muy finamente.
2. Pon en un bol amplio las espinacas, la cebolla, el ajo y el jengibre, añade el curry y la cúrcuma. Mezcla bien con una cuchara.
3. Ve añadiendo poco a poco la harina de garbanzo mientras vamos mezclando para que quede bien integrada.
4. Por último, ve añadiendo el agua mientras mezclamos bien con una cuchara.
5. Con dos cucharas pequeñas ve formando unas bolitas (tamaño albóndigas), no hace falta que sean bolas redonditas perfectas. También puedes hacerlas con las manos si no te aclaras bien con las cucharitas.
6. Pon el aceite de oliva en una sartén amplia y cuando esté caliente, fríe las pakoras en él. No pongas todas a la vez. Fríe hasta que estén doraditas por las dos caras.
7. Ve poniendo las pakoras fritas en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Sirve calientes y recién hechas.
NOTA: las pakoras quedan un poco secas por lo que lo ideal es acompañarlas de alguna salsa para mojar en ella. Un simple yogur griego ya te serviría para acompañar a las pakoras pero si quieres una un poco más completa, llamadas "raitha", que es combinar yogur con algún vegetal. Yo te propongo esta: 1 yogur, 1/2 tomate en cubitos, algunos daditos de pepino, un ajo tierno o cebolleta troceada pequeña, sal y pimienta. Mezcla y espolvorea con sésamo negro.