INGREDIENTES: 6 mini dacquoise DIFICULTAD: Media PREPARACIÓN: 1 hora COCCIÓN: 25 min
Para el praliné de nueces:
-50 g de nueces troceadas
-50 g de azúcar
-una pizca de sal
Para la ganache de chocolate blanco:
-1 hoja de gelatina
-100 g de chocolate blanco para postres
-175 ml de nata líquida
Para la dacquoise:
-75 g de nueces
-3 claras de huevo L
-25 g de harina
-100 g de azúcar
-una pizca de sal
1. En primer lugar, prepara le praliné de nueces. Pon en una sartén sin nada de grasa, las nueces troceadas finamente, el azúcar y una pizca de sal y empieza a caramelizar poco a poco a fuego no muy fuerte.
2. Deja enfriar el praliné de nueces en un trozo de papel de horno. Cuando estén enfriadas, reserva unas poquitas para decorar. El resto, pícalas finamente con un robot de cocina hasta convertirlo en un polvo fino. Reserva.
3. A continuación, prepara la ganache de chocolate blanco. Para ello, pon a hidratar en agua la hoja de gelatina. Después, pica el chocolate blanco finamente. Reserva.
4. Pon en un cazo al fuego más o menos la mitad de la nata líquida y cuando ya esté bien caliente, retira del fuego, escurre la hoja de gelatina y añade a la nata. Remueve bien para integrarla.
5. Seguidamente, añade el chocolate blanco picado y el polvo de praliné que teníamos reservado y mueve bien y enérgicamente hasta que el chocolate blanco se disuelva con la leche caliente.
6. Después, añade el resto de nata fría y remueve bien hasta que esté integrada por completo. Así la ganache se enfriará un poco antes. Yo la he cambiado a otro bol, la he cubierto con papel film y la he puesto en el congelador para que se enfríe y espese antes, pero si no tienes prisa, la puedes dejar en la nevera, aunque tardará do horas en enfriarse y tomar cuerpo.
7. Y ahora, prepara la dacquoise. En primer lugar, tritura en un robot de cocina las nueces hasta conseguir un polvo de nuez. Reserva.
8. Monta las claras con unas varillas eléctrica con una pizca de sal. Y cuando estén casi montadas, ve añadiendo 75 g de azúcar poco a poco hasta montarlas firmemente.
9. En otro bol, mezcla el polvo de nuez, con los 25 g de azúcar restante y la harina tamizada. Mezcla con una cuchara.
10. Añade esta mezcla de polvo de nuez, azúcar y harina poco a poco a las claras montadas con movimientos envolventes pero hasta que esté todo bien integrado.
11. Precalienta el horno a 180º C. Forra una bandeja no muy grande con papel de horno. Extiende la dacquoise en ella. Forma un rectángulo de 1 cm de diámetro, no la extiendas demasiado, si sobra bandeja, no pasa nada. Que quede lo más uniforme posible. Hornea con calor arriba y abajo a 180º C durante unos 12-15 minutos, dependerá de tu horno.
12. Una vez cocida la plancha, deja que se enfríe y retira con cuidado el papel de horno. Con un cortapastas redondo de unos 6 cm de diámetro, corta doce discos de dacquoise.
13. A la mitad de los discos, yo los he espolvoreado con azúcar glas, aunque es opcional. 14. Después, saca la ganache de chocolate blanco del congelador o de la nevera si ya ha endurecido y mete en una manga pastelera con una boquilla rizada que no sea muy pequeña. Forma pequeños montoncitos encima de la mitad de los círculos de dacquoise que no habías puesto azúcar glas. Empieza haciendo montoncitos de ganache de fuera hacia dentro del círculo y que no sean muy pequeñitos.
15. Después, cubre con los círculos que tenían el azúcar glas. Pon en el centro un montoncito de ganache y decora con el praliné que habíamos reservado. Y ya están listos para servir o reserva en la nevera hasta el momento de consumirlos.