INGREDIENTES: 8 personas DIFICULTAD: Fácil PREPARACIÓN: 45 min COCCIÓN: 1 hora
Para la masa sablé:
-200 g de harina
-50 g de azúcar (yo le puse panela)
-50 g de almendra molida
-una pizca de sal
-125 g de mantequilla fría sin sal
-1 huevo M
Para el relleno:
-150 g de azúcar
-200 g de nata líquida
-500 g de queso tipo philadelphia
-1/2 cucharada sopera de vainilla líquida
-4 huevos L
1. Prepara en primer lugar la masa sablé. Pon en un bol la harina junto con el azúcar, la almendra molida, la pizca de sal y la mantequilla fría cortada en dados. Mezcla bien con las manos deshaciendo la mantequilla con la yema de los dedos mezclada con el resto de ingredientes. Tiene que quedarte una textura tipo serrín o arena mojada.
2. Bate le huevo y añade también. Vuelve a mezclar con las manos hasta que esté bien integrado.
3. Forma una bola con la masa, envuelve en papel film y deja reposar en la nevera 30 minutos.
4. Mientras la masa se enfría, prepara el relleno. Pon los 150 g de azúcar en una olla o sartén amplia y lleva a fuego medio para que se haga un caramelo. No remuevas el azúcar hasta que no veas que ya empieza a tomar color por casi todos los lados.
5. Cuando veas que empieza a tomar color, calienta la nata en el microondas y añade al caramelo. Ten cuidado, pues al principio, sube bastante el caramelo con la adición de la nata caliente. Ve removiendo sin parar hasta que se integre bien. Deja cocer un minuto más removiendo todo el tiempo hasta formar un salsa de caramelo.
6. Deja entibiar un poco el caramelo y mientras, pon en un bol el queso fresco tipo philadelphia y la vainilla líquida. Mezcla para ablandar un poco el queso.
7. Añade poco a poco la salsa de caramelo y ve removiendo con unas varillas manuales hasta integrar la salsa bien.
8. Añade los huevos uno a uno mezclando bien entre cada adición. Reserva.
9. Precalienta el horno a 200º C. Enharina una superficie de trabajo y un rodillo de cocina. Saca la masa brisa de la nevera y pon la masa encima de la mesa de trabajo. Espolvorea la masa con harina por encima y extiende con el rodillo. Espolvorea con más harina si es necesario. Engrasa una tartera de 24 cm de diámetro y pon la masa encima. Recorta la masa sobrante que podrás congelar para usarla para otra ocasión o para hacer unas galletitas. Acomoda bien la masa en el molde y pincha toda la superficie con un tenedor.
10. Pon un papel de horno encima de la masa y llena con legumbres secas. Hornea cinco minutos a 200º C con calor arriba y abajo. Pasados los cinco minutos, saca del horno y retira el papel de horno y las legumbres. Vuelve a meter otros cinco minutos más esta vez en blanco.
11. Saca la tarta del horno y rellena con la crema de queso y caramelo. Baja la temperatura del horno a 170º C y hornea durante 45 con calor arriba y abajo. Apaga el horno y deja que la tarta se enfríe dentro. Después, lleva a la nevera para que enfríe del todo durante al menos 6 horas.
12. Es una tarta que realmente no necesita decoración, su aspecto tostado queda muy bien, pero yo la decoré con unas estrellitas de azúcar para dar un poco de salida al montón de sprinkles que tengo en casa.