INGREDIENTES: 4-6 personas DIFICULTAD: Fácil PREPARACIÓN; 30 min COCCIÓN; 40 min
Para la base:
-125 g de galletas
-50 g de mantequilla sin sal fundida
-una cucharada sopera de melaza
Para el relleno:
-250 g de queso crema tipo philadelphia
-50 g de azúcar mascabado (o el que prefieras)
-dos cucharadas de yogur natural
-una cucharadita de café de extracto de vainilla
-3 huevos M
-100 g de puré de calabaza
-2 cucharadas de melaza
-una pizca de canela molida
-una pizca de nuez moscada molida
1. Prepara en primer lugar la base de la cheesecake. Yo he usado un molde pequeño tipo plumcake, pero lo podéis hacer en cualquier tipo de molde, ya sea cuadrado o redondo, siempre y cuando no sea muy grande. Tritura las galletas con un robot de cocina o metidas en una bolsa y pasando por encima un rodillo para que queden trituradas del todo.
2. Pon las galletas en un bol junto con la mantequilla fundida (podéis hacerlo en el microondas) y la cucharada de melaza. Mezcla bien hasta conseguir una pasta.
3. Pon la pasta de galleta en la base del molde apretando bien. Engrasa previamente muy bien el molde o forra con papel de horno previamente para poder desmoldar la tarta mucho mejor. Hornea la base en el horno previamente precalentado a 180º C con calor arriba y abajo durante unos 5 minutos. Retira del horno y reserva.
4. Ahora, continuamos con el relleno de la cheesecake. Pon en un bol el queso junto con el azúcar y bate con unas varillas manuales, aunque también lo puedes mezclar con un robot de cocina equipado con la pala.
5. Incorpora el yogur, la vainilla y dos de los huevos. Mezcla todo bien.
6. Vierte 250 ml de esta mezcla en el molde, encima de la base de galletas horneada.
7. Añade al bol donde tenemos la otra parte de la mezcla de queso el puré de calabaza (el mío es de una calabaza asada, pero puedes cocerla al vapor, en el microondas o cocida sin más con agua pero bien escurrida), la melaza, la pizca de canela y de nuez moscada. Bate el huevo y añade tan sólo la mitad, pues uno entero te va a quedar la mezcla demasiado acuosa. Mezcla todo bien.
8. Vierte esta mezcla de queso con calabaza y especias en el molde. Vierte con cuidado y repartiendo bien por encima del molde para que quede bien repartida. Si te apetece, puedes marmolearla con una brocheta o dejarla tal cual como he hecho yo.
9. Hornea con calor arriba y abajo a 150º C con calor arriba y abajo durante 40 minutos o hasta que esté cuajada, que no tiemble la tarta. De todas formas, pasado el tiempo de horneado y aún le falta cocción, puedes dejarla dentro del horno apagado hasta que cuaje por completo. Deja enfriar y reserva en la nevera durante unas horas o hasta el día siguiente.