32. Fundación de la Iglesia

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Hemos visto cómo era el mundo en el momento del tránsito del siglo I. Ese escenario presentaba fundamentalmente dos características: por un lado un proceso de decadencia de la sabiduría griega representada en sus escuelas, que se convirtieron en educación para las élites romanas, y por otro lado el ascenso de discursos soteriológica vinculados a las grandes masas populares del Imperio. Aportan esperanza y consuelo a los individuos, y las más importantes son

1. El mitraísmo (que nucleó muy bien a los soldados y legiones romanas y que supo vincularse a la idea unificada del imperio),

2. El culto a la diosa madre, Cibeles, identificada con la Isis egipcia, que fue aceptada por Roma como parte de sus fastos públicos.

3. Las religiones mistéricas, que prometían la salvación personal y terminaron transformándose en fenómenos sociales muy importantes.

En este ámbito surge una figura, Jesucristo, de cuya vida poco podemos saber. La investigación histórica es turbadora al respecto de lo que podemos decir de la vida del fundador. Todos los textos coinciden con momentos de la predicación a determinadas comunidades. Restando este efecto, poco queda a lo que nos podamos agarrar. Sabemos que existió, que fue muerto ajusticiado, y poco más. Todo lo demás conforma una doctrina elaborada no por las fuentes primarias, sino por el hecho mismo de la predicación.

El mensaje que podemos extraer de los dictae y de los factae que nos han llegado lo podemos extraer en virtud del criterio de considerar aquellos que no entran en contradicción entre las diferentes fuentes. El segundo criterio es en de la propia coherencia del mensaje obtenido.

El mensaje tal y como se recoge es bastante incoherente: lo quedemos atribuir como doctrina primaria achacable a Jesucristo es exiguo, pero substancioso. Los elementos fundamentales son:

1. Una enseñanza agudamente dualista y maniquea: siempre hay una lucha entre un bien y un mal. Conecta y vincula bien con la tradición judaica. La Biblia hebrea es del año 100, mientras que la versión griega más antigua es griega, de los años 70. Entre los textos hallados en Qumrán, hay alguno que nombra a Dios como Señor del bien y del mal. La aparición en el mensaje de Jesús como una lucha del bien y del mal es un signo del cristianismo que proviene de una evolución del judaísmo hacia una interpretación agudamente maniquea.

2. La idea de que la misión de Jesucristo es la fundación de un reino. Las dos versiones de la figura de Cristo son la apocalíptica (de cierre y final de los tiempos, que implica un juicio), y la mesiánica ( en la que se trata de fundar un reino de justicia sobre la tierra). Ambas son tendencias de la predicación, pero en lo que se refiere a su idea originaria, se prueba que la idea inicial es la segunda, la mesiánica. La posición paulina será la otra, pero cronológicamente secundaria.

3. La identidad primaria de la doctrina de Jesús está en el discurso de las bienaventuranzas y en la oración del padre nuestro (presentes en los cuatro evangelios) el reino que presenta este reino prometido compete a cláusulas como el amor inclusivo a los enemigos, y la apelación a una justicia que no tiene que ver con el poder de los hombres. Estos sucesos se anuncian en el presente, no en un futuro utópico. La parusía tendrá lugar en esta generación (la de los que escriben los textos).

4. Parece del deposito primario del cristianismo la idea de que no está el hombre para servir a la ley sino la ley al habré. La prepotencia política y social se contrapone con humildad y falta de poder: el reino prometido va a ser un reino de los humildes, que se oponen a los arrogantes y a los ricos y opulentos.

Producida la muerte del maestro se desperdigan los discípulos y cunde la idea de un fracaso. En ligar de un reino, se funda una Iglesia. Todo el asunto del cristianismo es cómo a partir de este escueto fondo primario, que no conlleva realmente ninguna novedad substancial, porque todas las ideas pertenecen a buena parte del depósito de las religiones anteriores en su evolución del siglo I. Realmente no hay una gran novedad doctrinal en la aparición de cristianismo. La novedad estriba en que está par quedad ideológica se vea convertida en un hecho de tal magnitud social a escala global. El triunfo del cristianismo consiste en que ofrece respuestas exitosas y satisfactorias para los problemas del hombre. La fundación del cristianismo obedece más a las condiciones del momento de la predicación que de iniciativa del propio profeta.

Las fuentes para el estudio de todo ello, como dijimos en la lección anterior, son tres:

1. Las fuentes sinópticas, que tienen que ver con ts escenarios predicativos diferentes:

Marcos, probablemente el evangelio más antiguo, escrito entre el 60-70. Parece haber un pronto marcos en arameo, que quizás no sea sino una recolección de los dichos sobre la vida de Cristo recogidos años antes. Trata de explicar las costumbres judías, lo que indica que está dirigido a gentes no judías que viven lejos de Palestina. Parece que se trata del evangelio escrito para la predicación de San Pedro. El descubrimiento de quién es Jesucristo (¿quien dicen los hombres que soy yo?) y la constitución del reino (episodio de la bienaventuranzas y la fundación de la Iglesia sobre la piedra de Pedro) son los elementos principales: la primacía de la figura de Cristo y se delegación en la institución que preside Pedro. El evangelio de Marcos está. Dirigido a los no judíos, explicativa de la fundación de la Iglesia bajo una jerarquía centrada en Pedro, una Iglesia que no es judía: la comunidad de Antioquia.

Mateo es completamente diferente. Lo más probable es que el testimonio más antiguo sea el Mateo arameo, hacia los años 40-45 (unos 15 años después de los pasión). La expansión se hizo hacia Antioquía, capital Seléucida. Se forma un evangelio dirigido a la comunidad judía, a diferencia de Marcos. Está dividido en cinco partes: un prólogo sumario, breve pero importante porque trata de fijar una filiación de legitimidad de Jesús (algo importante para los judíos). Aquí no hay mención a la virginidad María, y la filiación como hijo de David es plenamente potente por lo tanto. Luego está el proceso de la formación de Jesús, hasta que se desvela su condición de hijo de Dios ( toda una secuenciación con la tradición judía, soteriológica y salvadora que se cumple aquí), la siguiente fase es la transfiguración adoptando mag estas divina, y la última es la promesa de instauración del reino. Esta última parte tiene todo el signo de ser una interpolación ajena a Mateo. El Mateo griego, que se debió escribir hacia el año 90 ha contemplado ya el triunfo de la constitución de la iglesia, y ha sido manipulado en ese sentido, e interpolado en el texto original. En resumen, los rasgos predominantes son la preponderancia de lo judío (...y esto sucedió para que se cumplieran las escrituras...) como reforzamiento constante de la tradición judía según la cual Jesús habría venido a cumplir lo prometido.

Lucas, se le llama el buen helenista. Es el evangelio que servía de base a San Pablo. Tanto el Evangelio como los Hechos de los Apóstoles presenta narraciones que podían ser convincentes a los griegos. Los griegos están acostumbrados a narraciones históricas coherentes, de ahí el esfuerzo de Lucas en presentar una historia sólida: el hecho virginal, el empadronamiento ficticio, pueden ser convincentes para los griegos. El eje de la historia es Jesucristo, como la culminación de la sabiduría, de fácil asimilación por griegos. La idea de que efectivamente se trata de la constitución de un reino inminente es la idea paulina por excelencia.

Los dos primeros son eclesiásticos: iglesia gentilicia, que no tiene que ver con el hecho judío, en el caso de Mateo y judía en el caso de Marcos, pero en Lucas se presencia un mesiánica o al margen de la constitución de la Iglesia. No hay en Lucas momento fundacional ni mención a Pedro en este aspecto. Pablo habla de un mesiánica o de carácter director que no necesita a a Iglesia, lo que informa del triunfo del cristianismo porque promete el reino de la justicia, y segunda mente el fracaso que supone la

La idea de la iglesia judía de Mateo se desmorona con la destrucción del templo por Tito y Vespasiano, quien realmente moviliza a las masas en la predicación de Pablo, sobre la base del evangelio de Lucas, apelando a la inmediata instauración de un reino hecho a medida de los humildes. Cuando el imperio romano vea venir a alguien que hace prosélitos en virtud de la instauración de un reino, decide cortar por lo sano: la predicación paulina es un fracaso total desde las expectativas propias. Lo importante es cómo la esperanza de la parusía inmediata se transformo en una esperanza más lejana el la instauración de un reino de los cielos a través de la Iglesia. Es la constitución del reino a la manera del fracaso paulino.

2. La tradición joánica

3. La acción de san Pablo.

De los puntos 2 y 3 hablaremos en los temas siguientes.

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Jesus M. Landart