La sabiduría irania

1. Introducción

Los pueblos indoeuropeos

Irán es una meseta de 2000 km de longitud. Encrucijada entre Oriente y Occidente, se extiende desde Turquestán hasta Mesopotamia. Hacia el milenio III a.C. pueblos indoeuropeos que procedentes de regiones cercanas al Mar Negro llegan a Asia Central, empujados seguramente por los Mogoles, y en el II llegan a la llanura irania y Afganistán tras desplazarse hacia el sur. Algunos llegan al subcontinente indio, y otros se adentran en Irán.

Al establecerse en diferentes regiones, estos invasores desplazan a las poblaciones originales, se definen como ârya, que significa nobles, y mantienen ente ellos raíces lingüísticas comunes. Los persas se instalan en el sudeste, los medos al nordeste lentas otros grupos iranios, los partos aparecen en Persia y en el subcontinente. El propio nombre de Irán proviene de "dominio de los arios".

La religión aria es el elemento básico cultural de estos pueblos. De ella emana la carga ideológica de su cultura les ve la invasión de otros territorios en forma de sacralización de una tierra antes profana, que es sacralizada mediante el fuego ritual. Toda persona que entre a formar parte de la comunidad aria debe pasar por tal fuego ritual. Así, la asimilación de tribus aborígenes podía realizarse a gran escala.

Heródoto (Historia) cuenta que los persas no tenían dioses antropomorfos, y que por ello no hacían estatuas y que ofrecían sacrificios al sol, a la luna, a la tierra, al fuego, al agua y a los vientos. Alude el historiador griego al dios padre, asimilable a Zeus, que llamaban Dyaus Pitar. Darío (522-486)un siglo antes había hecho gravar una inscripción en la que se desvelaba el nombre de esta deidad celeste: Ahura Mazda. Atrajeres, algo después afirma estar bajo la protección de Ahura Mazda, de Anâhitâ y de Mitra. Mucho después aparece el nombre de Zaratustra, cuyas enseñanzas se convertirán en la religión oficial del Imperio iranio a partir del siglo III de nuestra era.

El panteón

El panteón se dividió a ambos lados del Hindu-Kush entre devas (en iranio: brillantes) y asuras (señores). Se les ofrecen sacrificios, y se vive de acuerdo con la norma del bien (arta/rita) para que tras la muerte permitan al difunto disfrutar de los dominios celestiales. Ambos tradiciones eran muy paralelas, y así hubieran seguido si no se hubiera dado en la zona irania la predicación de Zaratustra que lo cambió todo.

La antigua religion irania compartía dioses con la religión del subcontinente indio: Indra, Mitra, los gemelos Nasatyas y Varuna. En el lado iranio Mitra subió a la cúspide del panteón con la diosa Anâtiâ, con la influencia posterior de Zaratustra Varuna fue olvidado y los Nasatyas e Indra fueron relegados a meros demonios. Se adoraron también otros dioses como Zurván, Sogdiana, Baga (ayudante de Mitra), el sol y la luna. Caballos, toros y carneros eran los animales sacrificiales sagrados por excelencia. Heródoto recoge rituales de ofrenda de carnes, en los que el oferente no es sacerdote, sino un persa normal, y debe pedir por todos los persas y por el rey, no sólo para sí mismo. Hierve la carne en el suelo sobre un lecho de hierbas, mientras un mago recita una teogonía, y tras un rato de espera, se llevan la carne para disponer de ella como quieran.

2. Zaratustra

Zoroastro (nombre griego del persa Zaratustra) fue el primero que personificó al sabiduría oriental en Occidente. Vivió en una fecha incierta, que puede ser fijada con reservas entre el 628 y el 551 a.C. Aparece en fuentes griegas a partir del IV a.C., no aparece en Heródoto, pero sí en el auto anónimo del Primer Alcibíades (IV a.C.). En Plinio (I) y sobre todo en Plutarco, quien en Isis y Osiris nos expone su ideario:

Piensan que hay dos dioses, rivales, artífices del bien y del mal respectivamente. Algunos llaman al bueno "dios" y al otro "demon". Según Zoroastro, el uno, que llaman Horomaces (se trata del nombre de Ormuz,,otro nombre para Ahura-Mazda), se parece a la luz y el otro, Arimanio (Ahriman) , a las tinieblas. En medio de ambos está Mitra, llamado por ello Mesités, mediador. Mitra prescribe hacer a uno sacrificios propiciatorios y acciones de gracia, y al otro sacrificios apotropaicos (Destinados a alejar el mal) y lúgubres.

Su lugar de nacimiento es también dudoso. Los nombres familiares invocan granja, labor agrícola: Zaratustra (el hombre de los camellos viejos), su hijo Isatvastra (el que desea los pastos), su madre Dughdeha (la que ha ordeñado vacas), su padre Purshaspa (el hombre de las canas) evoca a algún patriarca rural. Su vida está envuelta en leyendas: por ejemplo las pesadillas de su madre encinta de cinco meses, y la posterior consulta al sabio.

Zaratustra abandona su ciudad a los treinta años, tras aprender las doctrinas de los magos. Tiene un sueño profético que le impele a ir a las montañas, ligar en el que se le aparece un ángel que lo transporta al cielo para presentarlo a Ormuz; éste le ordena predicar a los pueblos su verdad. Al final una cohorte de ángeles lo instruyen sobre Justicia, Culto al Fuego, Pureza, etc. Tras ello, vuelve a la tierra. Buscado por los magos para acabar con ėl, es protegido por el rey Histaspes, a cuya corte explica un ideario de seis puntos recibido. En ellas se recoge la concepción dualista del bien y del mal, la ley de causa y efecto en las secciones humanas, la recompensa y el castigo, etc.

Los gathas son los documentos más antiguos, que presentan a Zaratustra como perteneciente a un noble linaje de los Spitamas, criadores de caballos. Podría ser hijo de un Spitamas casado con una hija del rey Astiages de los medos. Ciro, conquistador de los Medos, se casó con la heredera del linaje, y la hija, Atossa, sería hermanastra de Zaratustra. El profeta comenzaría sus predicaciones ajenas a la ortodoxia aria, lo que motivó un edicto de expulsión de Cambises, con lo que se refugió en la tribu Fryana. Allí tuvo mucho éxito con su doctrina, y murió o fue asesinado a los setenta y siete años de edad.

El Avesta

Es la colección fundamental de textos del zoroastrismo. Zand significa por el contrario comentario o versión. Juntos forman el Zendavesta, nombre formado por Hyde y Duperron. Este último publicó en París en 1755 el único de los supuestos 21 volúmenes originales que no se ha perdido. La leyenda dice que estaban escritos en doce mil pieles de buey que fueron quemadas por orden de Alejandro en Persepolis. Se trataría de una colección muy poco conexa de textos, entre los que destacarían:

1. los gathas un núcleo de dialecto, estilo y contenido más unificado. Es considerado como el màs honorable de los textos.

2. Otros himnos conocidos como yasna tratarían de los ritos y sacrificios.

3. Los yashts, himnos de gran belleza poética dirigidos a diversas deidades.

4. El Vendidad, colección de normas y ritos a seguir en la vida ordinaria, conjuros contra demonios, etc. Es el único texto que ha llegado íntegro a nosotros.

Aún ahora el Avesta es el texto sagrado de la religión parsi, que mantiene, aún con importantes modificaciones, la frescura del mensaje de Zaratustra.

3. La doctrina de Zaratustra

El perfil de lo divino

Zaratustra recibe la doctrina del propio Ahura- Mazda, y se propone propagarla. Con ello no hace sino Imitatio Dei, seguir los pasos del bien, y no es otra cosa lo que pide a sus fieles. El núcleo de la reforma de Z. Consistirá en esa imitatio dei consistente en optar el bien, pero permaneciendo siempre libre en tal elección. Los gathas están llenos de alabanzas para el dios Ahura Mazda, pero no queda claro si la divinidad es monoteísta o dualista en la religión de Z. En el yasna 44 se le cita al dios como artífice de todas las cosas que hay en el cosmos. Una larga colección de preguntas retóricas por el autor de esto y de lo otro termina con la respuesta: "a tí, espíritu bondadoso, hacedor de todo".

Sin embargo, en otros pasajes se muestra el germen del dualismo en lucha perpetua: el bien y el mal:

Ved que se trata de los dos espíritus primitivos que han sido declarados y conocidos desde antiguo, como una pareja que combina sus esfuerzos opuestos, y sin embargo cada uno es independiente en sus obras. Los dos son, uno mejor y otro pero, tanto en pensamientos como en palabras y obras. Se reunieron los dos espíritus al principio para crear la vida, y para determinar cómo debía de ordenarse el fin del mundo. Destinaron la peor vida, el infierno, para los malos y la mejor vida, el cielo, para los buenos. (Yasna,30)

Originalmente parece haber por tanto dos entidades opuestas, gemelas e igualmente poderosas. Hay una gran tendencia a identificar el principio bueno con Ahura Mazda. En el Reformador Z. Sin embargo el dualismo no está claro, y el principio del bien parece ser más poderoso. Sin embargo tampoco aparece con Z. Ahura Mazda con la magnificencia absoluta del yasna 44, en el que aparece como señor absoluto del cosmos.

La explicación de esta vacilación puede ser debida a que por un lado Z. Pretendía hacer frente al feroz politeísmo de las religiones arias, concibiendo teóricamente una religión monoteísta, hasta que tomó cuenta del problema del mal, para el que echó mano de un principio negativo en pugna con el anterior. Así, se da una especie de paradoja interna en la doctrina del zoroastrismo. La solución de compromiso es que Ahura Mazda es el señor de todo lo existente, principio del bien y auxiliador de quién dirige sus esfuerzos hacia el bien. Pero no está sólo. Lo acompañan siete seres se indicios, una especie de ángeles, los Amesha Spentas, especie de personificaciones de las virtudes éticas: Spenta Manyu (el Espíritu Santo), Asha (la Justicia), Vohu Manah (el buen pensamiento), Kshatra (el Imperio), Sarvatat (la Buena Salud), Amretat (la Inmortalidad, y Armäiti (la Devoción).

Opuestos a ellos están las cohortes del mal, los daevas. Son divinidades benéficas hindúes que con Z. pasan a ser maléficas. Esto soñé un cambio radical en la religiosidad oriental. El consumo sagrado de soma se convierte en diabólico, quizás en un intento de abolir los excesos orgiásticos que se llevaban a cabo en los rituales. Angra Mainyu es el gran oponente de Ahura Mazda, con Druj, la personificación femenina del mal: la mentira, a sus órdenes está Aka Manah (el mal sentir) y Aeshma (la rabia). La maldad de todos ellos es por libre elección entre los dos polos, el del bien y el del mal. Tras tal decisión, el programa de cada bando es irreconciliable con el del otro:

Ni nuestros pensamientos, ni nuestros mandamientos, ni nuestra inteligencia, ni nuestras creencias, ni nuestras obras, ni nuestra conciencia, ni nuestra almas están de acuerdo en nada (yasna,45)

Salvajismo contra civilización, caos contra orden, enfermedad contra salud, falsedad contra verdad, tal es el programa de la facción maligna. Con el tiempo, los dos polos recibieron los nombres de Ormuz y Ahriman, sin cambiar sustancialmente nada. Los griegos tuvieron la sensación de que ambos polos eran iguales en poder., como hermanos gemelos que se disputarán la herencia del universo desde el inicio de los tiempos. Para la ortodoxia mazdeísta sin embargo Ahura Mazda es el dios supremo, y los dos polos son proyecciones de su poder único en dos polarizaciones. Según Mircea Eliade:

La teología de Zaratustra no es dualista en el sentido estricto del término. En resumen, el bien y el mal, el santo y el demonio destructor, proceden de Ahura Mazda. Pero como Angra Manyu eligió libremente su modo de ser y su vocación maléfica, el Señor Sabio no puede considerarse responsable de la apariciones el mal. Por otra parte, Ahura Mazda en su omnisciencia, sabía desde el principio cual sería la elección del principio destructor, pero no la impidió. Esto puede significar que Dios trasciende toda clase de contradicciones, o que la existencia del mal constituye la condición previa de la libertad humana. (M. Eliade. Historia de las creencias y de las ideas religiosas)

Para otros, la doctrina de Zaratustra es dualista:

Por un lado se mantiene fiel a la ideología de los âryas, y por otro se distingue de esta en múltiples aspectos. El rechazo de la mitología es seguramente lo que más llama la atención de estas posiciones reformistas, pero no es el único. También está el repudio de los sacrificios sangrientos y de los encantamientos del haoma. Encontramos por último una referencia constante a la lucha que libran en este mundo dos Espíritus, entre el bien y el mal. Al serle solicitado que tome partido en la batalla, advirtiéndole además que de la elección que haga dependerá su suerte en el otro mundo, el fiel se ve conducido a reducir su religión a un simple moralismo. El Irán preislámico. Varennes.

La teología mazdeísta discute si los dos principios, encarnados en Ahura Mazda y Arihman proceden del mismo principio universal, si son hijos de la misma madre o si son divergentes desde el inicio del universo.

La ética

La cosmogonía mazdeísta está plena de sentido ético para los hombres, pues en ellos se entrecruzan las dos tendencias, la del bien y la del mal. La decisión es libre, y la senda del bien conlleva múltiples compromisos y responsabilidades. De ahí que los seres humanos estén divididos en dos facciones irreconciliables: los seguidores del bien y del mal, de la verdad y de la mentira. De la facción de la mentira derivan los ladrones, que hacen enormes males a los honrados agricultores y ganaderos. La reforma de Zaratustra es una defensa de estos últimos.

Sólo lo que está muerto o representa ala muerte está al servicio de Arihmán. Promover por tanto la vida y combatir la muerte y todo lo que la promueve es el primer deber religioso. Por lo tanto, proteger las vacas y todo animal útil a la economía es un deber religioso. Como meritorio es negociar campos incultos, labrar la tierra, trazar canales, cultivas flores... Pero sobre todo es meritorio colaborar con todo el esfuerzo al surgir de una sociedad bien ordenada, de una tranquila convivencia social, y defenderla de todo peligro externo.

Zarathustra refleja en su reforma la doctrina de la responsabilidad personal y la necesidad de rendir cuentas, ideas andas que constituyen la estructura de su ideología moral.

Cosmogonía

Ya en yasna,44 se suscita la pregunta por la creación del universo y por su autor. En la cosmogonía hay tres momentos:

1. Momento de la creación. ¿Quién como hábil artesano ha hecho la luz y las tinieblas? La pregunta es retórica pues el artesano no es otro que Ahura Mazda.

2. Momento de la separación. Un segundo momento en el inicio de las cosas es la elección hechas por los espíritus gemelos entre el bien y el mal, la vida y la muerte. Esta decisión es seguida por otra semejante que hacen los daevas y los humanos.

3. Momento del contrato social. En el el ser humano y el toro se comprometen mutuamente bajo la dirección de Zaratustra y de un dirigente misericordioso aún por venir. Este momento rematar a la obra de la creación y extenderá los dominios de la justicia divina.

Sacrificio, rituales y magia

Los tres factores básicos de sacrificio iranio eran:

1. El ahoma, (soma de los hindúes). Era un líquido embriagador hecho a base de agua sagrada y jugo de plantas, elaborado ceremonialmente. Los devotos lo ingerían inmersos en un ritual arrojando parte al fuego en beneficio de los dioses. La creencia era que el fiel se transformaba en una especie de divinidad inmortal por efecto del ahoma. Zarathustra desterrada la suciedad de esta alegría falsa y contaminada de pecado (yasna, 48). Este rechazo lleva implícita la recomendación de rechazar todo en las deidades del panteón indio iranio que serán convertidas en deidades malignas.

2. El fuego. La misión más importante de los sacerdotes era el culto del fuego. En parte se trata de una costumbre anterior a la nación irania. En el Avesta no se mencionan los templos de fuego, pero clasifica cinco tipos de fuego, cada uno con su nombre propio:

El fuego Berezisavab, que brilla ante el señor.

El fuego Vihufryana, que se encuentra en el cuerpo de los hombres y de los animales.

El fuego Urvazišta, se encuentren las plantas.

El fuego Vazišta, que lucha entre las nubes.

El fuego Speništa, que se utiliza para el trabajo.

3. La sangre. Zaratustra no rechazó totalmente los sacrificios sangrientos de algunos animales. El propio Avesta es mencionado el sacrificio del toro.

Por su parte la magia fue condenada por Zoroastro, que trataba como criminales a los brujos hechiceros. En Irán estaban en vigor distintas técnicas adivinatorias tales como la rabdomancia (radiestesia) , la cilicomancia (con salpicaduras de agua), y los animales proféticos; así como la adivinación de sueños, la astrología y el juicio de Dios. No deja de ser irónico que los griegos consideraban a Zoroastro como un mago astrólogo y adorador de cuerpos celestes...

Viaje del alma después de la muerte

La escatología es un tema central en la doctrina de Zarathustra. Para el mazdeísmo la muerte no supone la aniquilación del ser humano, sino un tránsito pasa por una rendición de cuentas e inicio de una nueva vida, dichosa o infeliz. Los gathas mencionan el juicio a los muertos. Cuando el recién fallecido dándonos la vida y pasa al más allá, a de atravesar el puente Chinvat, que se sitúa entre este mundo y el más allá. Zarathustra promete acompañar el tránsito de dicho puente a quien haya prestado oídos a sus enseñanzas.

En el capítulo del Avesta denominado Hâdôkht Nask, se explica que el espíritu permanece junto al cuerpo durante tres días. Al final de la tercera noche cuando comienza hacerse de día, del alma del hombre justo parece desprenderse un aroma exquisito. A la vez, se le aparece una exquisita muchacha resplandeciente, de figura elegante y de estirpe excelente. Por el contrario, el alma del mentiroso se encuentra en un desierto desolado, respirando al tercer día un olor fétido que vine del norte y se aparece una figura de una bruja horrorosa. Ambas figuras no son sino la conciencia personificada. En ambos casos el alma es presentada para ser juzgada de la mano de la propia conciencia personificada. Tras el juicio, el puente adopta una configuración ancha y espaciosa en el caso del justo o estrecha como el filo de una navaja en el caso del injusto, que termina precipitándose al abismo.

No obstante, este no es el acto final de la trayectoria del ser humano en el mundo. En la última etapa del edad cósmica todas las almas serán revestidas de nuevo de sus cuerpos y formarán parte de la lucha final entre los dos grandes principios, que finalizará con la victoria del bien. El universo será renovado y purificado y el principio del mal y su corte perecerán en el último combate. Así acabará para siempre el dualismo universal.

4. El legado de Irán

Es profunda la influencia de la doctrina de Zarathustra en el mundo hebreo, Como lo reconoce E. O. James, historiador de la religiones: fue tras la conquista de Babilonia por Ciro el grande en el año 538 a. C. cuando se permitió que los israelitas cautivos volvieran a Jerusalén para reconstruir el templo. Por esas fechas comenzaba el zoroastrismo en el imperio iranio. Surgió por entonces la denominada literatura apocalíptica judía, cargada de huellas inequívocas de las principales doctrinas del zoroastrismo sobre el cielo, el infierno, el juicio, el fin del mundo, las jerarquías angélicas, el dualismo del bien y del mal bajo dos ejércitos opuestos con respectivos caudillos, Miguel y Satanás, y un reino mesiánico en el que prevalecería el bien.

Según Masson-Oursel, los judíos deben al mazdeísmo una angelología y una demonología calcada, en la que Satán resulta ser un doble de Ahrimán. En efecto, la primera mención bíblica de Satán es en el libro de Job,, de gran influencia babilónica por haber sido compuesto durante el exilio.

Más importante aún es la transmisión de una escatología del pueblo iranio al pueblo judío. Hasta un determinado momento, así baño 168 a. C., la mayoría de los judíos pensaba que tanto los buenos como los malos al morir eran recluidos en Sheol, un lugar triste y tenebroso. Todavía no habían adoptado la creencia en una masiva resurrección corporal de los muertos, en un futuro día del juicio final.

Los autores griegos, relatan la doctrina de Zarathustra sin llegar a mencionarlo. En la época de Platón, los griegos asociaban ya la magia a Zarathustra aquí en considerar al hijo de Ahura Mazda. De dichas fuentes griegas deriva una imagen idealizada de él, como uno de los más antiguos sabios orientales que italianizado se convirtió en el Sarastro de La flauta mágica de Mozart. El compositor escribió esta obra tan sólo veinte años después de la llegada del verdadero Zarathustra al mundo occidental de manos del orientalista Anquetil Duperron, que trajo la primera traducción del Avesta.

Algunos célebres pensadores occidentales se han dejado sin decir por el personaje y la doctrina del gran reformador, como Pico de la Mirandola que lo cita entre los grandes pensadores de la humanidad junto a Avicena, Averroes y otros. Montesquieu se acerca mucho a la doctrina de Zarathustra, especialmente en sus Cartas persas. Inclusión Julio Verne los cita en La vuelta al mundo en 80 días.