EN EL ACTO DE FUNDIRSE
"si está manchada la purifico,
y si las espinas de la naturaleza humana la envuelven, las destrozo;
si algún clavo la traspasa, esto es, el pecado, Yo lo pulverizo"
Vol. 12, cap. 16
De los escritos de la S. D. Luisa PiccarretaVol. 12-16 julio 25, 1917
Jesús purifica al alma
Jesús purifica al alma
para admitirla a vivir en su Voluntad
para admitirla a vivir en su Voluntad
Continuando mi habitual estado me lamentaba con Jesús y al mismo tiempo le pedía que pusiera fin a tantos castigos, y Jesús me ha dicho:
Continuando mi habitual estado me lamentaba con Jesús y al mismo tiempo le pedía que pusiera fin a tantos castigos, y Jesús me ha dicho:
“Hija mía, ¿te lamentas? Sin embargo es nada todavía, vendrán los grandes castigos, la criatura se ha vuelto insufrible, bajo los castigos se rebela más, y ni siquiera quiere reconocer que es mi mano que castiga, no tengo otros medios que usar que exterminarla, así podré quitar tantas vidas que apestan la tierra y me matan la creciente generación, por tanto no esperes el fin por ahora, sino más bien otros males peores, no habrá parte de la tierra que no sea empapada de sangre”.
“Hija mía, ¿te lamentas? Sin embargo es nada todavía, vendrán los grandes castigos, la criatura se ha vuelto insufrible, bajo los castigos se rebela más, y ni siquiera quiere reconocer que es mi mano que castiga, no tengo otros medios que usar que exterminarla, así podré quitar tantas vidas que apestan la tierra y me matan la creciente generación, por tanto no esperes el fin por ahora, sino más bien otros males peores, no habrá parte de la tierra que no sea empapada de sangre”.
Yo al oír esto me sentía lacerar el corazón, y Jesús queriéndome consolar me ha dicho:
Yo al oír esto me sentía lacerar el corazón, y Jesús queriéndome consolar me ha dicho:
“Hija mía,
“Hija mía,
ven en mi Voluntad para hacer lo que hago Yo,
ven en mi Voluntad para hacer lo que hago Yo,
y en mi Querer podrás correr para bien de todas las criaturas, y desde dentro de la sangre donde nadan
y en mi Querer podrás correr para bien de todas las criaturas, y desde dentro de la sangre donde nadan
podrás salvarlas con la potencia de mi Querer,
podrás salvarlas con la potencia de mi Querer,
de modo que me las traerás lavadas por su propia sangre
de modo que me las traerás lavadas por su propia sangre
con el sello de mi Voluntad”.
con el sello de mi Voluntad”.
Y yo: “Vida mía, soy tan mala,
Y yo: “Vida mía, soy tan mala,
¿cómo puedo hacerlo?”
¿cómo puedo hacerlo?”
Y Jesús: “Tú debes saber que el acto más noble, más sublime, más grande, más heroico,
Y Jesús: “Tú debes saber que el acto más noble, más sublime, más grande, más heroico,
es hacer mi Voluntad y obrar en mi Querer,
es hacer mi Voluntad y obrar en mi Querer,
por eso, a este acto al que ningún otro podrá igualar, Yo le hago gala de todo mi amor y generosidad,
por eso, a este acto al que ningún otro podrá igualar, Yo le hago gala de todo mi amor y generosidad,
y en cuanto el alma se decide a hacerlo, Yo, para darle el honor de tenerla en mi Querer,
y en cuanto el alma se decide a hacerlo, Yo, para darle el honor de tenerla en mi Querer,
en el acto en el que
en el acto en el que
los dos quereres se encuentran
los dos quereres se encuentran
para fundirse el uno en el otro y hacerse uno solo,
para fundirse el uno en el otro y hacerse uno solo,
si está manchada la purifico,
si está manchada la purifico,
y si las espinas de la naturaleza humana la envuelven, las destrozo;
y si las espinas de la naturaleza humana la envuelven, las destrozo;
si algún clavo la traspasa, esto es, el pecado, Yo lo pulverizo,
si algún clavo la traspasa, esto es, el pecado, Yo lo pulverizo,
porque nada puede entrar de mal en mi Voluntad;
porque nada puede entrar de mal en mi Voluntad;
es más, todos mis atributos la invisten y le cambian
es más, todos mis atributos la invisten y le cambian
la debilidad en fortaleza,
la debilidad en fortaleza,
la ignorancia en sabiduría,
la ignorancia en sabiduría,
la miseria en riqueza,
la miseria en riqueza,
y así de todo lo demás.
y así de todo lo demás.
En los otros actos permanece siempre alguna cosa de sí, pero en éstos queda el alma despojada de toda sí misma, y Yo la lleno toda de Mí”.
En los otros actos permanece siempre alguna cosa de sí, pero en éstos queda el alma despojada de toda sí misma, y Yo la lleno toda de Mí”.
Fiat Divina Voluntad