Agente alquilante bifuncional derivado de la mostaza nitrogenada, con acción citotóxica localizada.
Induce entrecruzamientos del ADN y apoptosis de linfocitos T clonales en la piel, logrando un efecto antineoplásico local sin toxicidad sistémica significativa.
Su aplicación tópica representa una quimioterapia cutánea dirigida, útil en linfomas cutáneos de células T (principalmente micosis fungoide) y en dermatosis linfoproliferativas o paraneoplásicas seleccionadas.
En España, no está comercializada; solo se utiliza bajo formulación magistral hospitalaria o mediante importación autorizada por la AEMPS (Ledaga® o Valchlor®).
Principio activo: mecloretamina (clormetina)
Clase / diana: agente alquilante local (mostaza nitrogenada)
Formas disponibles:
Gel 160 µg/g (Ledaga®, Valchlor®) — no comercializado en España
Solución magistral 0,02–0,04 % (preparación hospitalaria)
Conservación: refrigerado (2–8 °C) · caducidad 30–60 días
Vía: exclusivamente tópica
Uso: hospitalario o bajo visado de importación AEMPS
Micosis fungoide (MF) en estadios IA, IB y IIA, tanto en monoterapia como en combinación con fototerapia, retinoides tópicos, interferón alfa o bexaroteno oral.
Parapsoriasis en placas persistente
Linfoma cutáneo primario CD30+ anaplásico (localizado)
Linfomatoid papulosis con lesiones residuales refractarias
Micosis fungoide foliculotropa superficial
Pagetoid reticulosis (Woringer-Kolopp) localizada
Síndrome de Sézary con enfermedad cutánea residual tras terapia sistémica
Recaídas localizadas de MF post-fototerapia o radioterapia
Mantenimiento tópico en MF en remisión (estrategia “field therapy”)
Linfomas cutáneos T indolentes no MF (Granulomatous Slack Skin) en placas superficiales
Enfermedad injerto contra huésped cutánea (cGVHD) refractaria localizada
Eritrodermia CTCL con zonas “hot-spots” tratables localmente
MF pediátrica (casos muy seleccionados bajo protocolos específicos)
La mecloretamina actúa como alquilante bifuncional que genera enlaces cruzados en el ADN, bloqueando la replicación celular.
Su acción es preferencial sobre linfocitos T neoplásicos cutáneos CD4⁺, induciendo apoptosis clonal y regresión epidérmica de infiltrados linfomatosos.
A nivel tisular, también modula citocinas proinflamatorias (IL-2, TNF-α, IFN-γ) y reduce la infiltración dérmica.
La absorción sistémica es mínima (< 1 %), lo que confiere un amplio margen de seguridad.
Mejoría clínica visible: 4–8 semanas
Respuesta completa o casi completa: 3–6 meses
Tasa de respuesta global (MF temprana): 60–70 %
Remisiones completas sostenidas: 30–40 % tras 12 meses de uso continuo
Duración media de la respuesta: > 1 año en pacientes con buena adherencia
Concentración: 0,02–0,04 % en base acuosa o hidroalcohólica
Aplicar una vez al día sobre la piel afectada, preferiblemente por la noche
Si irritación: espaciar a días alternos o cada 72 h
Evitar aplicar en piel ulcerada, mucosas o zonas intertriginosas
Duración: 6–12 meses o hasta remisión clínica
Mantenimiento: 2–3 veces por semana en lesiones residuales o campo de recaída
Aplicar una capa fina diaria sobre lesiones, con guantes de nitrilo
Dejar secar 5–10 minutos y lavar manos después
Evitar aplicación en mucosas, zonas erosivas o intertriginosas.
Aplicar siempre con guantes de nitrilo o dedo protegido con film.
No combinar de forma inmediata con tacrolimus, pimecrolimus, AHA/BHA o corticoides fluorados.
Compatible con fototerapia NB-UVB / PUVA espaciando 48–72 h.
Suspender 48 h si aparece dermatitis vesicante o erosiva.
Guardar en nevera y mantener fuera de la luz.
🙂 Frecuentes (≈ 50 %): eritema leve, prurito, sensación de quemazón transitoria, sequedad, descamación, xerosis.
🟡 Moderados (≈ 20 %): dermatitis irritativa, dermatitis alérgica de contacto (mecloretamina como alérgeno), vesiculación, hiperpigmentación postinflamatoria.
🔴 Graves (≤ 1 %): ulceración química, reacción vesicante severa, fotosensibilidad persistente, sobreinfección bacteriana, erosión extensa, rarefacción epidérmica.
💡 La irritación leve forma parte del mecanismo terapéutico inicial (citotoxicidad controlada); no debe confundirse con alergia.
Irritación leve: espaciar aplicaciones (cada 48–72 h) + corticoide tópico suave o emoliente reparador.
Dermatitis moderada: suspender 3–5 días; reintroducir con menor frecuencia y concentración.
Vesiculación o erosión: suspender temporalmente; emoliente + antibiótico tópico si sobreinfección.
Alergia confirmada: suspender definitivamente y sustituir por bexaroteno tópico o fototerapia.
Evitar combinación tópica con:
Corticoides potentes (clobetasol, betametasona)
Inhibidores de calcineurina (tacrolimus, pimecrolimus)
Retinoides tópicos o ácidos exfoliantes (AHA/BHA)
Compatibles / sinérgicas:
Fototerapia NB-UVB o PUVA (alternando días o con separación ≥ 48 h)
Emolientes neutros sin perfume
Terapias sistémicas (interferón alfa, bexaroteno, metotrexato, PUVA)
💡 Combinar secuencialmente, no simultáneamente, para reducir irritación y potenciar sinergia terapéutica.
🚫 Contraindicado en embarazo y lactancia (efecto mutagénico y genotóxico demostrado).
Se requiere anticoncepción eficaz en ambos sexos durante el tratamiento y al menos 3 meses después de suspenderlo.
Evitar contacto cutáneo indirecto en convivientes o personal sanitario (uso obligatorio de guantes).
Antes de iniciar:
Historia oncológica y dermatológica completa.
Hemograma y función hepatorrenal para descartar afectación sistémica.
Estadificación TNMB con fotografía basal.
Durante el tratamiento:
Evaluación cada 4–6 semanas (respuesta, irritación, tolerancia).
Hemograma cada 3–6 meses si uso prolongado o superficie amplia.
Seguimiento semestral con Hematología en MF persistente.
Niños: uso excepcional; seguridad no establecida.
Ancianos: sin ajuste; vigilar xerosis e irritación.
IR / IH: sin relevancia clínica por mínima absorción sistémica.
Inmunodeprimidos: riesgo mayor de erosiones o sobreinfección cutánea.
Ventajas:
Alta eficacia local en MF inicial · alternativa no sistémica · acción focal sin inmunosupresión · escasa absorción sistémica.
Desventajas:
Irritación y dermatitis de contacto frecuentes · requiere aplicación cuidadosa y refrigeración · no comercializada en España → acceso limitado vía AEMPS.
Parches o placas infiltradas de micosis fungoide
Lesiones residuales post-fototerapia o radioterapia
Recaídas localizadas en campo previamente tratado
Áreas de prurito linfoproliferativo persistente
Lesiones eritematosas o liquenoides refractarias a esteroides
La mecloretamina es una quimioterapia tópica de precisión: su eficacia depende de la constancia y el contacto, no de la dosis.
No interrumpir por irritación leve; el enrojecimiento indica actividad terapéutica, no intolerancia.
La fototerapia combinada potencia la apoptosis linfocitaria y prolonga la remisión.
El uso prolongado en MF en parches duplica la supervivencia libre de progresión a 5 años frente a observación sola.
Los corticoides tópicos suaves (hidrocortisona, mometasona) permiten mantener la dosis sin suspender por dermatitis leve.
Evitar el contacto simultáneo con productos ácidos o exfoliantes que aumentan la penetración y la irritación.
En MF foliculotropa o infiltrada, asociar con retinoide sistémico (bexaroteno) o fototerapia NB-UVB secuencial.
El paciente debe comprender que el objetivo no es eliminar todas las lesiones visibles, sino mantener la piel libre de infiltrado activo con mínima toxicidad.
Kim YH et al. Topical mechlorethamine gel in mycosis fungoides: pivotal phase II/III results. JAMA Dermatol 2015.
Querfeld C et al. Long-term safety and efficacy of topical chlormethine gel. Br J Dermatol 2019.
Whittaker SJ et al. EORTC–ISCL–USCLC 2024 Guidelines for Cutaneous Lymphomas. JEADV 2024.
Willemze R et al. Updated management of cutaneous T-cell lymphoma. Blood 2023.
Mecloretamina tópica es una quimioterapia localizada eficaz y bien tolerada en linfomas cutáneos T tempranos.
En España, su uso se limita a formulación magistral hospitalaria o importación bajo autorización AEMPS.
Su éxito clínico depende de la educación del paciente, la titulación progresiva y el control experto de la irritación, logrando remisiones prolongadas sin toxicidad sistémica.