ETAPA-4 "CAMPAMENTO BASE AUSANGATE-CHILLCA"

ETAPA-4 CAMPAMENTO BASE AUSANGATE- CHILLCA

Cordillera Vilcanota-Andes Peruanos Tinqui (PERÚ)

7/agosto/2018

Tipo de sendero: lineal Distancia total: 11,7Km

Dificultad: Media Desnivel máx.: 455m

Perspectiva de la etapa.

Perfil de la etapa



El grupo antes de comenzar la etapa alternativa a la prevista, debido a la gran nevada nocturna.


En el poblado de Chillca, fin de la etapa alternativa, para evitar la gran cantidad de nieve que se acumulaba en las cotas más altas del trekking.

DESCRIPCIÓN DE LA RUTA

Durante la noche no dejó de nevar y fue tanta la caída y acumulada sobre las tiendas de campaña, que estas se hundían haciendo que los laterales se abombaran y dieran en nuestras cabezas y pies. Fue necesario que los arrieros que nos acompañaban se levantaran a media noche, para quitar la nieve caída sobre las tiendas y evitar su derrumbe. Por la mañana cuando nos despertamos, la situación de las tiendas volvía a ser parecida a la de la noche, pero afortunadamente ya había dejado de nevar por lo que la cosa no fue a más. La capa de nieve que lo cubría absolutamente todo, podría oscilar entre 15 y 20 cm, y daba al paisaje un aspecto único, pues las nubes mucho más altas, dejaban ver lo que el día anterior ocultaban. Pienso, que muy pocos que han hecho este trekking habrán podido contemplar estos paisajes, como lo hicimos nosotros.

Aunque la niebla no se había retirado totalmente, si era posible ver algo más del glaciar del Ausangate, así como de las montañas del entorno, que ofrecían un aspecto invernal, impropio de las fechas en las que estábamos, pues hay que recordar, que en estas latitudes, la estación más seca y propicia para realizar actividades en la montaña, es el invierno, opuesto al verano del hemisferio norte.

Una vez habíamos desayunado, se nos comunicó que no era posible continuar con el plan previsto de nuestro trekking y que no se podía seguir ascendiendo hasta el paso Palomani a 5.090 m de altitud, con las mulas cargadas y por senderos invisibles y cubiertos de nieve, por lo que la única alternativa que se nos dio, fue retroceder hasta el poblado de Finaya desandando buena parte del camino de la etapa del día anterior y a continuación, descender todo el valle del río Jampamayo hasta la localidad de Chillca. Las razones para hacer esto, eran indiscutibles, ya que la seguridad de todos los participantes y organizadores del trekking, siempre ha de ser el factor más importante a tener en cuenta, además la previsión meteorológica para los siguientes días no parecía ser muy halagüeña. Comenzamos el descenso hasta Finaya, siguiendo aproximadamente el mismo camino del día anterior, pues la nieve ocultaba el invisible sendero. El paisaje era asombrosamente bello, pues desde las cimas más altas hasta el fondo de los valles, todo era blanco. Cuando llegamos a la zona de corrales del ganado, este permanecía en el redil agrupado para darse calor mutuamente, situación que aprovechamos los fotógrafos para obtener instantáneas de primeros planos de estos animales.

Cuando dejamos atrás Finaya, el amplio valle seguía estando completamente cubierto por la nieve, pero aquí las llamas y alpacas estaban dispersas y pastando las hierbas que habían quedado libres del blanco manto. Las estampas que observamos valle arriba eran verdaderamente bucólicas por la simultánea conjugación de la nieve, las montañas, los meandros del río, los animales dispersos y el sol que ya empezaba a asomar entre las nubes cada vez más abiertas, dejando entrever el cielo de un intenso y limpio color azul. Tanta belleza natural no detuvo nuestro caminar, pues debíamos seguir andando valle abajo, en muchos momentos sin seguir sendero alguno, junto a los bofedales que conforme descendíamos de cota, iban perdiendo la capa de nieve, siendo ahora el verde el color predominante y el blanco un recuerdo agridulce, pues la nieve fue la causante de la ruina de nuestro trekking, aunque hay que agradecer las bonitas estampas paisajísticas que nos regaló.

Durante el descenso, Pedro y Alberto sintieron molestias estomacales, pero afortunadamente pudieron continuar el camino hasta finalizar la etapa.

En las proximidades de Chillca, al otro lado del río Jampamayo, pudimos ver otro edificio semejante al refugio del campamento base del Asusangate, es de suponer que del mismo propietario, y por tanto vedado para nosotros.

Entramos en el poblado de Chillca, en el cual habita de una amplia comunidad indígena, poblando viviendas mejor acondicionadas y disponiendo de edificios para servicios sociales, aunque con escasa dotación, por lo que dudo de que pudieran cumplir el cometido para el que habían sido creados. En estas construcciones siempre aparecía una placa con el nombre de los integrantes de la corporación municipal que los había construido a modo de recordatorio de quienes en su día cumplieron su promesa y se colgaron la medalla. El campamento se montó en una explanada ubicada junto a la escuela y próximo al río, con vistas a las praderas donde pastaban cientos de alpacas que parecían tener sus corrales en un poblado bajo la montaña al otro lado del valle. Con el sol radiante luciendo en el cielo azul y la sombra de las nubes corriendo sobre la hierba de los prados, la visión de aquel lugar lleno de paz me pareció idílica y me hizo reflexionar sobre como aquellas gentes tenían la gran suerte de poder vivir en un lugar como este, con sencillez y en plena armonía con su entorno. Bueno, quizás tanta paz para nosotros los urbanitas, bien esté durante un periodo tiempo, pero quizás se convierta en un problema si este se prolonga demasiado.

ÁLBUM DE GOOGLE FOTOS

(Este álbum cuenta una historia cronológicamente ordenada, por lo que es recomendable ver en presentación de diapositivas. Pero antes ponle el fondo musical que más te guste, para que visualizar 82 fotos resulte más ameno )

Aquí tienes el track de la ruta: "ETAPA-4 CAMPO BASE DEL AUSANGATE-CHILLCA"

PANORAMAS

Descenso hacia Finaya, desandando el camino de ascensión de la jornada anterior.

Aspecto del valle del río Chillcamayo y la aldea de Finaya a primera hora de la mañana.

Río Chillcamayo, describiendo innumerables meandros en su descenso por el valle.

Ruina de iglesia en Chillca.

La aldea de Chillca con la últimas luces del atardecer.