ACEQUIA DEL ALMIAR-LA ATALAYA

La mañana del domingo, después de la fiesta de cumpleaños de las dos Teresas, aprovechamos para realizar una ruta sencilla pero muy bonita por la acequia del Almiar, que se adentra en el robledal de Cañar y que seguimos hasta su final, prolongando nuestro caminar hasta la Atalaya, excelente mirador del valle del Poqueira y las cumbres de Sierra Nevada.

Cogimos uno de los vehículos y nos dirigimos al área recreativa de Puente Palo, que pasamos de largo hasta el primer cruce del caminos, donde aparcaremos. Ahora caminando tomamos el camino de la izquierda que asciende en fuerte pendiente hasta que nos cruzamos con la acequia del Almiar.

Ya solo queda seguir el senderillo que discurre paralelo a la acequia y disfrutar del camino bajo la arboleda del robledal y de las vistas que vamos descubriendo ante nosotros tras cada revuelta de la acequia, todas diferentes y a cual más bonita, pues el porte de los robles cambia según las zonas, al igual que la anchura y profundidad de la acequia y su caminillo aledaño sobre el cual nos movemos. Como unos días antes había nevado, muchos de los tramos estaban cubiertos de nieve y hielo que le daban a este entorno un encanto especial.

El final de al acequia se encuentra en la loma donde se abre el valle del Poqueira. Aquí descenderemos de cota y nos dirigiremos hacia la Atalaya, donde se encuentra un mirador con magníficas vistas.

El regreso lo hacemos desandando el mismo camino, aunque la perspectiva de los lugares ya vistos cambia, por lo que el interés por lo que vamos descubriendo a cada paso se mantiene igual de vivo que en nuestro camino de ida.

Robledal en el tramo medio de la acequia.

Valle del Poqueira y Mulhacén desde la Atalaya.