JABUGO-LOS ROMEROS-LA CANALEJA-CERRO SAN CRISTÓBAL

Esta es la segunda vez que volvía a ascender a este importante monte de la provincia de Huelva, donde las modestas elevaciones de sierra Morena a penas sobrepasan los mil metros, y que en el cerro San Cristóbal alcanzan los 913m de altitud.

Si bien la vez anterior ascendimos desde Almonaster la Real (muy conocida por su mezquita), en esta ocasión lo hicimos desde Jabugo (no menos conocido por sus jamones). Y es que la provincia de Huelva rebosa calidad suprema por sus "cuatros costaos" .

La ruta es circular y comienza con un recorrido más o menos descendente hasta la aldea de los Romeros, pudiendo encontrar en nuestro camino, las casitas del por todos conocido, cuento de los Tres Cerditos, en un entorno que en estos días de primavera, lucía la floración amarilla de las aulagas, que cubrían los bajos del bosque de alcornoques y encinas, que gracias a las abundantes lluvias de las dos semanas anteriores, estaban cubiertas por un musgo fresco de intenso color verde, que se recuperaba del árido invierno que acababa de terminar.

Una vez cruzamos la carretera y el arroyo del barranco de los Romeros, tomaremos el camino que entre hermosas dehesas a los pies del cerro San Cristóbal, nos llevará hacia otra de las aldeas del valle, La Canaleja. Justo a la entrada de la población encontraremos un árbol singular, que se levanta sobre sus raíces al aire, invitando a detenerse para contemplarlo y descansar bajo su sombra.

En este punto comienza la ascensión hasta el puerto de las Encrucijadas, que al principio se presenta muy empinada, verdadero reto para los poco entrenados, por lo irregular del suelo cubierto de piedras y la fuerte pendiente. El camino en su tramo final discurre entre muros de piedra cubiertos de musgo, y bajo el arbolado que en forma de túnel cubre la senda recientemente desbrozada, y que para mi es el tramo más bonito de toda la ruta.

Al llegar al puerto, tomando el camino de la izquierda, iremos ascendiendo progresivamente hasta la pista asfaltada que conduce a la cima del cerro, donde encontraremos dos miradores, uno en la cara norte y otro en la sur, que en los días claros ofrecen amplias vistas, aunque la calima sahariana que cada vez nos visita con más frecuencia, enturbiaba la atmósfera y limitaba la profundidad del alcance de nuestra mirada.

En la cumbre donde afortunadamente a penas soplaba el viento, nos detuvimos para descansar y comer.

Poco antes de reanudar la marcha, aprovechamos para tomar las últimas fotos sobre los riscos de la cara sur, que gracias a su verticalidad, dan esa sensación de vacío tan interesante para hacer espectaculares fotografías. Desafortunadamente para Francisco Javier, tropezó y cayó al suelo con muy mala fortuna, golpeándose la cabeza contra una prominente piedra, abriéndose varias brechas en la cara, con tan aparatoso sangrado, que nos alarmó a todos. Tuvo que abandonar la ruta y ser atendido en el hospital, donde tras las pruebas médicas se comprobó que no sufría graves lesiones.

Los demás continuamos caminando, ahora descendiendo hacia el noreste, descubriendo hermosos castañares y senderos, hasta alcanzar la carretera nacional que comunica Huelva con Extremadura. Una vez la hemos cruzado, comenzamos otra ascensión, dejando a un lado al aldea de Aguafría, siguiendo el tradicional camino de Jabugo a Santa Ana la Real. La ascensión es potente, y no mucho mejor que la ya superada al cerro San Cristóbal. Este tramo discurre entre campos abandonados de castaños, así como pinares de repoblación muy descuidados. Una vez que llegamos a lo más alto, nos encontramos con castañares que afortunadamente siguen siendo cultivados manteniéndose productivos. Entre el arbolado, se distingue la población de Castaño del Robledo, a los pies del gran monte Castaño (969m), el más elevado de la provincia por ser netamente onubense. Digo esto, con el permiso del cerro Bonales (1.000m), que se encuentra más al norte, en el límite provincial.

Como todo lo que sube vuelve a bajar, esto es lo que nos toca ahora, pues iremos en busca del cauce del arroyo Múrtiga. Una vez cruzamos la carretera de Castaño del Robledo, solo hemos de descender un poco más para alcanzar las primeras casas que se encuentran en la ribera izquierda del Múrtiga, por donde discurre un sendero paralelo al arroyo que nos conducirá hasta Jabugo, que en ese día acogía el día de su cocido de récord Guiness, y del que desconozco si fue o no logrado.

Charca abrevadero para el ganado en una finca particular, cercana a los Romeros .