GARGANTA DE LOS INFIERNOS-PUENTE NUEVO

Plano de situación de la ruta.

Perfil de la ruta.

1º- Partimos desde el centro de interpretación de la reserva natural Garganta del Infierno, por un camino perfectamente señalizado que evitará que nos perdamos en la maraña de senderos con los que nos cruzaremos a lo largo de todo el recorrido de esta ruta. El principio se inicia en constante ascensión entre un bosque de robles perfectamente conservado, proporcionando sombra en el tramo inicial hasta que lleguemos al paraje de los Pilones.

7º- Una vez que abandonamos los pilones, el sendero continúa ascendiendo progresivamente durante varios kilómetros. Buena parte de este tramo está desprovisto de arboleda, que solo la encontraremos en las pequeñas torrenteras que descienden de la montaña. En la imagen aparece un puente, a través del cual es posible acceder al otro lado del valle, pero que nosotros no tomaremos.

2º- Algunas partes del bosque son tan húmedas que el sotobosque de helechos cubre la ladera de la montaña. En otros puntos, aunque no existen helechos, el suelo está cubierto de pequeños robles y en las zonas de solana, las lavándulas cubren de color morado las praderas.

8º- Poco después de pasar en mencionado puente, llegamos al punto en el cual la garganta del Infierno se ramifica en dos. Hacia la derecha está la garganta de las Yeguas y de frente aparece la garganta de los Tres Cerros. Un gran mojón de piedras nos indica la ramificación de los caminos, debiendo tomar el camino de la derecha que discurre por la garganta de las Yeguas, el cual asciende en pronunciada pendiente.

3º- Vista de la Garganta del Infierno desde una de las zonas en las que el bosque se abre para poco más adelante, dejar su espacio a fincas con campos de cultivo donde existen cerezos.

9º- Las lavándulas están por todas partes, rompiendo la monotonía del paisaje que nos ofrece así, estampas verdaderamente bellas en cada recoveco del camino.

4º- Pronto llegaremos a los Pilones o marmitas de gigante, que es el punto más característico de esta ruta. En el atravesamos el río por un puente de madera, desde el cual se pueden ver la sucesión de pozas excavadas en el lecho granítico del río.

10º- Llegamos al final del camino que ascendía por la garganta de las Yeguas y atravesamos el río por este puente, que nos llevará hasta el sendero que vuelve sobre nuestros pasos, pero por el otro lado del valle.

5º- El camino discurre ahora por un lateral de los Pilones, desde el cual se divisan las pozas. La vista es extraordinaria y nos pararemos a contemplar esta magnífica obra de la naturaleza, que muchos visitantes utilizan para bañarse y tomar el sol.

11º- Nos encontraremos con la fuente de los Zarzalones y otra más adelante ya metidos en la garganta de los Tres Cerros, poco antes de iniciar el descenso hacia el puente nuevo. Nuevamente el bosque de robles cubre toda la ladera de la garganta, que en los días soleados será muy bien recibida.

6º- Las marmitas de gigante, están excavadas en un afloramiento de granito que ha sido desgastado por la acción de pequeños cantos rodados que el río arrastra. Gracias a la corrientes circulares y remolinos que se forman en el cauce del río, estos cantos rodados rozan y desgastan el granito excavando las pozas circulares, que con el tiempo se van agrandando y formando los Pilones.

12º- El Puente Nuevo marca el final de nuestro camino, donde aprovechamos para comer y tomar un baño en las frías aguas del río.

El camino de vuelta sigue aguas abajo paralelo al río, llegando nuevamente al punto donde confluyen la garganta de las Yeguas y del Infierno. A partir de allí, no descubriremos nada nuevo, ya que el sendero lo hemos andado anteriormente, pero ahora lo haremos en sentido inverso.