PARED DE FARDELEJAS-CHARCA VERDE-MORROCANO

Podría parecer, a primera vista, una pequeña y tranquila travesía circular por esta maravilla de sierra, que es la Sierra de Grazalema. Pero resulta que nos sumergimos en el mar calizo del Endrinal con un trazado diferente, entretenido, trabajado, y que nos ha sacado a empujones de nuestra zona de confort. Marcando hitos a nuestro paso, la extenuante y vertiginosa pared de los Tajos del Encinar y Pardela (Fardelejas), el minarete del Relorcillo Alto y el idílico paraje que rodea al Chozo del Reloj. Enlazando los senderos perfectos que nos hacen pasar por Charca Verde, remontamos el coqueto espinazo del Morrocano, completando la caída por los bosquetes de Peralta hasta Las Covezuelas, punto de origen. Lo dicho, reagrupados en el área recreativa de Las Covezuelas, tras el segundo paso de la marcha y levantando la mirada, si, levantando la mirada, la imponente pared caliza de los Tajos del Encinar y Pardeja (Pared del Fardelejas). Ya desde lejos, tratamos de intuir el camino que nos llevará el ascenso por la muralla este de la Sierra del Endrinal.

Una aproximación rápida por la vereda del Navazo, nos deja a los pies de la pared, momento para vislumbrar el primer paso vertical de la mañana, importante entrar por la vía práctica del ascenso.Comenzamos la primera sesión de trepadas, por ahora verticales, pero fiables, terreno compacto y buen agarre. Medimos la progresión y nos enfundamos el casco para la progresión, ahora en busca de una pequeña brecha que nos servirá de vía para ganar altura y acercarnos a la entrada de la pedrera. En el ecuador del ascenso, el terreno roto y la rampa acusada de la pedrera, nos obliga a coger aire tras salvar este peleón escollo. Enfilamos una nueva rampa en diagonal, algo más compacta y cómoda, pero que nos deja a las puertas del tramo más trabajado del ascenso, una pequeña canal, vertical y una ejecución de trepada con una buena sensación de patio a nuestras espaldas.

Sincronizando el paso de los compañeros, logramos completar el ascenso y colocarnos en terreno agradecido, un pequeño canchal que nos conduce a la misma base de la cima del tajo. Una última trepada y nos hacemos con la arista de los tajos que nos llevará a la cumbre.

Espectaculares panorámicas a la redonda, que si nos ponemos a nombrar todo pico bautizado a la vista, nos faltaría crónica para completar el listado. Por cercanía, y porque nos acompañarán el resto de la jornada, destacar las moles calizas del Endrinal, el Simancón y el Reloj. Aire fresco, y rumbo al corazón de la sierra, por medio de la recortada dorsal de los Relorcillos, volcaremos nuestros pasos hacia el rincón serrano adueñado por el Chozo del Reloj. Reponemos fuerzas, estiramos piernas, y de nuevo en marcha, ahora, por los magníficos senderos que recorren los valles de la sierra, en dirección a la Charca Verde. Pasaremos de largo, en busca del primer brazo rocoso del Morrocano, que nos permita encaramarnos a su dorsal. De nuevo sobre la blanca caliza, recorremos en travesía el cresteo del cerro rocoso, tocando cumbre y arrancando en huida por el gélido viento de su cumbre. Ya si, cerramos la jornada por los bosquetes de Peralta y el sendero del Navazo que nos llevará de vuelta a Las Covezuelas.

Nos vemos en las montañas.

Crónica escrita por CarlosTrekkingmanía Sevilla

Vista de las principales cimas de la sierra del Endrinal y ubicación del Chozo del Reloj.

Vistas desde la cima del Morrocano.

Terrible aspecto de la Charca Verde, después de uno de los otoños más secos que se recuerdan.

Cresta de ascensión al cerro Morrocano.

Descenso del cerro Morrocano hacia los bosques de Peralta.

Llanos del Republicano en el descenso hacia el camino del Navazo y las Covezuelas.