EL MADROÑO-PUENTE DE MAJADILLAS

Esta ruta es corta de recorrido, pero no lo es en el tiempo que dedicaremos a realizarla, pues aunque es fácil y no presenta grandes dificultades, no podremos avanzar con rapidez porque a cada paso que demos nos iremos parando para contemplar el sorprendente espectáculo de los colores de las aguas, las rocas, los lodos, etc.

La ruta la comenzamos en el pueblo de El Madroño y desde allí iremos andando por caminos entre vallados de piedra hasta el mirador del Cerro de Villa Gordo, donde contemplaremos una amplia vista del valle del río Tinto hasta la localidad del Berrocal. Bajaremos por un cortafuegos hasta un camino carretero en mal estado que nos conducirá hasta otro en condiciones mucho mejores para el tránsito de vehículos. Una vez aquí encontramos el caminillo que nos lleva en descenso hasta el puente de las Majadillas.

Nosotros decidimos caminar primeramente aguas arriba hasta la curva del río Tinto donde desemboca la riberra del Jarrama y una vez allí nos adentramos en esta ribera, hasta la pequeña presa que separa las aguas rojas del Tinto de las verdes del Jarrama. El contraste es sorprendente, pues nos encontraremos con aguas transparentes donde la vida es abundante con peces de gran tamaño que están atrapados sin poder avanzar hacia las aguas ácidas del río Tinto.

Por el pinar quemado en el incendio forestal de 2004, proseguiremos hacia el río Tinto, lo atravesamos y nos dirigimos a las proximidades de la estación de Zarandas, donde paramos para descansar, comer y reponer fuerzas.

Ahora caminamos junto a las vías y nos dirigimos nuevamente hasta el puente de las Majadillas, mientras vemos a la izquierda las aguas rojas del río entre los troncos de los pinos. Una vez en el puente, nos adentramos otra vez en el cauce del río, pero esta vez en el sentido de aguas abajo.

Este tramo es mucho más angosto y accidentado, circulando las aguas entre rocas y precipitándose en pequeñas cascadas que no dejan de sorprender por el colorido tan variado del entorno, que invitan a no parar de hacer fotografías porque las sorpresas se suceden una tras otra. En algunos puntos debemos de caminar con cuidado entre las rocas, que si están mojadas son muy resbaladizas, además habrá que cambiar en algún momento de orilla, por la estrechez del cauce que atraviesa una pequeña garganta. Una vez que salimos de ella, el valle se ensancha y el lecho del río también lo hace formando amplias zonas encharcadas de color rojo intenso.

Buscamos el primer paso posible para cambiar del margen izquierdo al derecho del río, saltando con cuidado entre las rocas y subiendo el terraplén de las vías del tren, donde una vez allí un camino nos permitirá volver nuevamente al puente de las Majadillas. Dio la casualidad que en este punto nos encontramos con el tren turístico que recorre un tramo de la vía del antiguo ferrocarril minero que comunicaba con el cargadero de mineral situado en la ría del Odiel en Huelva.

La vuelta al Madroño la haremos remontando una gran cuesta por un camino carretero en muy buenas condiciones para la circulación de vehículos, pero una vez que llegamos a lo más alto, nos desviaremos hacia la izquierda para tomar otro camino que nos llevará hasta el núcleo urbano de Los Casares, pegado a El Madroño.

Tomarse una cerveza fresca en el bar del pueblo es obligatorio y si es en un día tan caluroso como lo fue este, diría que imprescindible.

De vuelta a Sevilla, decidimos pasar por la población de El Álamo para contemplar un árbol monumental, la encina de los Perros, que aunque no es visitable, si se puede contemplar en todo su esplendor, desde la carretera situada a pocos metros del impresionante árbol.

Nota: Es recomendable hacer la ruta en época de poca lluvia y en día soleado, que no caluroso, porque así disfrutaremos mucho más de la riqueza cromática del lugar.

Aguas arriba del puente de las Majadillas.

Desembocadura de la rivera del Jarrama en el río Tinto.

Sales sedimentadas en el cauce del río Tinto, aguas abajo del puente de las Majadillas.

Garganta, aguas abajo del puente de las Majadillas.

Garganta, aguas abajo del puente de las Majadillas.

Sales sedimentadas en el talud derecho del río Tinto, al final de la garganta.