CASTAÑAR DE PATERNA DEL RÍO

1º- Salimos de Paterna del Río por la carretera en dirección a Bayárcal. Después de recorrer aproximadamente 1km nos encotratremos a la deracha una carretera asfaltada que deberemos de tomar. Por ella circularemos un par de kilómetros, entre castaños de gran porte hasta llegar a una construcción que parece un depósito de agua cubierto, como se puede ver en la fotografía. Allí dejaremos el vehículo, encontrando a la derecha del camino la Acequia Alta, seguramente seca en su tramo inicial y por donde podremos comenzar a andar.

2º- El sendero discurre en todo momento por el margen derecho de la acequia, sin apenas desnivel, por lo que su dificultad es prácticamente nula. Este es el aspecto que tiene la acequia nada más comenzar la caminata. Está cubierto de vegetación formando un tunel, lo cual nos animará porque es el preludio de todo lo que vamos a ver a continuación.

3º- Servidor haciendo la primera foto personal de este magnífico sendero.

4º- Aquí vemos el barranco por el cual discurre el río Paterna, que baja desde la Sierra Nevada almeriense con abundante agua, parte de la cual se desvia por la Acequia Alta.

5º- En este tramo ya empieza a aparecer el agua que discurre bien canalizada por la acequia. En algunos sitios existe una tubería negra de PVC que pretende evitar el estancamiento del agua, pues la gran cantidad de hojarasca acumulada tras su caída de los castaños, termina colapsando la acequia y el agua se derrama ladera abajo. Esto tiene el inconveniente del impacto visual que termina con el encanto, que este magnífico sendero debiera de tener.

6º- Los castaños se reparten a ambos lados de la pendiente de la ladera. Parece que la gran mayoría de estos campos están abandonados, pues están descuidados y el estado del castañar es bastante selvático, lo cual acrecienta según mi punto de vista el interés y atractivo de este lugar.

7º- Aspecto de la acequia, limpia en este caso por donde discurre el agua abundantemente. En algunos tramos es necesario andar con cuidado, pues caminamos por el borde estrecho de la acequia, pudiendo encontrarnos en algún momento con pequeños precipicios que animarán un poco más nuestro camino.

9º- Castañar, que por encontrarnos en los primeros días de diciembre lucía este aspecto otoñal, con sus hojas amarillas en las ramas de los castaños y la abundante hojarasca ya seca que cubría todo el recorrido por nuestro sendero. El castañar no tiene mucha amplitud, se limita a unos pocos metros a ambos lados de la acequia, pero al adaptarse a la pronunciada pendiente de la ladera y por su aspecto de abandonado, lo hacen ser muy diferente a los atros castañares que ha podido ver en otros puntos de Andalucía.

10º- Valle del río Paterna orientado hacia el sur. Puede apreciarse la diferencia de colores que delatan la presencia de castañares y encinares en las zonas más elevadas.

11º- Valle del río Paterna con las cumbres de Sierra Nevada (sin nieve en esta zona) y orientándonos hacia el norte. En el margen izquierdo del valle me llamó la atención esa ladera casi desprovista de arboleda, que poco tiene que ver con la abundante vegetación que hay por todas partes. En el margen derecho vemos el castañar que cubre la ladera desde la acequia por la cual caminamos hasta el fondo del valle.

12º- Este es un ejemplo de los magníficos árboles que nos vamos a poder encontrar por el camino. Su porte nos dice que lleva allí muchos, muchos años.

13º- Otro castaño centenario, que me recuerda mucho más a los castaños de la sierra de Aracena, donde estos no crecen tanto en altura y son más achaparrados con enormes troncos.

14º- En la parte más alta de la acequia pude contemplar este rebeco asomado a la cornisa de rocas. Andaba por alí muy tranquilo, seguramente ni se percató de mi presencia por encontrarme en una posición mucho más elevada que el.

15º- Castaños y la siempre presente alfombra de hojas caidas que tapizaban los bancales y el camino.

16º- Tramo alto del recorrido, con el bosque de galería del río Paterna. Aquí el valle se hace más estrecho y casi desaparecen los castaños por cerrado y angosto del lugar.

18º-Foto para el recuedo en el sitio donde paramos a comer y a descansar.

19º- Castaños y hojas que todavía aguantan en sus ramas.

20º- Uno de los arroyos que vierten al río tenía este aspecto. Merece la pena pararse a contemplarlo y disfrutar viendo algo así, tan bonito.

21º- Otro de los tramos de la acequia y más castaños.

22º- Aquí la acequia está completamente colmatada por la hojarasca caida de los castaños. Se adivina entre tantas hojas el reguero de agua, que en algunos puntos no encuentra otro camino que no es otro que la ladera abajo, derramándose y perdiéndose de la canalización.

23º- Y este es el punto en el cual nace la Acequia Alta. Justo aquí se toma el agua del río Paterna (izquierda) que cede parte de su caudal para el riego de los campos. Es aquí donde muestro la antes mencionada tubería, que nos estropea el encanto que este camino tuvo en otros tiempos cuando a alguien aún no se la había ocurrido ponerla ahí.

24º- Este sendero fácil de caminar ha supuesto un gran descubrimiento, porque si bien tenía alguna referencia sobre él, ha superado todas mis expectativas. Su desnivel es inapreciable, ya que discurre en todo momento a la vera de la acequia, y el colorido que el otoño proporciona al castañar, lo convierten en una sorprendente experiencia visual, difícil de olvidar.