RÍO AGRIO "VADO CAMINO DE LOS CAMELLOS-POZA DE LAS PALOMILLAS"

ACUÁTICA RÍO AGRIO "VADO CAMINO DE LOS CAMELLOS-POZA DE LAS PALOMILLAS

"El Castillo de las Guardas (Sevilla)

20 de junio de 2020

Tipo de sendero: Ruta circular Duración: 9 horas

Longitud: 19,3 km Desnivel máximo: 115 m Dificultad: Baja

Perspectiva de la ruta.

En la poza de las Palomillas.


(Clic sobre las imágenes para ampliarlas)


Perfil de la ruta.

La poza de las Palomillas.

DESCRIPCIÓN DE LA RUTA

Para acceder al vado "Camino de los Camellos", lo haremos por un camino carretero de 7,3 km que parte de las proximidades del km-20 de la carretera SE-4401, en el término municipal de El Castillo de las Guardas (Sevilla). El mencionado camino, está en buen estado y es transitable para todo tipo de vehículos, aunque podremos encontrar algunos baches que sorteándolos con cuidado, no representan ningún impedimento a la hora de transitar por él. En el track de la ruta, también se encuentra el de aproximación con el coche desde la carretera.

La ruta que aquí se presenta, fue realizada por Carlos Trekkingmanía Sevilla, que las semanas anteriores la hizo en dos etapas, pero que yo he unido para realizar en una sola, más larga y que nos ocupará la jornada completa, aprovechando los días más largos del verano.

La ruta es circular, porque el camino de ida discurre íntegramente por el lecho del río, y el de vuelta casi en su totalidad lo hace por fuera, al tener la posibilidad de tomar un camino carretero que discurre paralelo al río, aunque sube y baja las montañas que circundan el valle por su margen izquierdo.

El vehículo se puede estacionar junto al vado "Camino de los Camellos", y desde allí se comienza a caminar sobre un lecho rocoso, con piedras redondeadas de colores anaranjados y rojizos, en muchos tramos sin agua, porque a finales de junio ya empieza a notarse la sequía estival que deja nuestros ríos sin el agua corriente que les da vida. Muy pronto empezaremos a encontrar las sucesivas pozas que acumulan gran cantidad de agua de colores verdosos o anaranjados, según la profundidad y la capa de barro que cubre el fondo.

Existen 37 pozas contabilizadas, considerando como poza, aquellos encharcamientos que cubren hasta la ingle o incluso totalmente. En algunas se puede nadar y no se hace pie al atravesarlas, por lo que aquellas personas que no sepan nadar deberán tenerlo muy en cuenta. Todas las pozas se pueden esquivar (según la habilidad de cada uno), y no hay porqué mojarse si no se desea, aunque sortear alguna de ellas pueda presentar cierto grado de dificultad, bien por la vegetación de zarzales, o por las rocas que cierran el paso del río. En mi caso únicamente no pude esquivar la poza nº3, por lo que tuve que sumergirme inevitablemente es sus aguas, y me resulto especialmente dificultosa de esquivar la nº34 "de la cerrada", por las rocas que la circundaban, aunque con cuidado puede atravesar el roquedo y no tuve que meterme en el agua. Según Carlos todas las pozas se podían esquivar, pero mi experiencia no fue esa. Aunque las temperaturas previstas para ese día eran de unos 35ºC, en ningún momento tuve sensación de calor agobiante, porque en todo momento procuré caminar sobre el agua, que además tenía una temperatura muy agradable, o incluso estaba caliente.

Paisajísticamente, es un paraje excepcionalmente hermoso, ya que la actividad minera de la zona ha configurado un entorno muy especial, por su colorido, parecido al que nos podemos encontrar en los ríos Odiel o Tinto, en la provincia de Huelva. Al no ser muy conocido, la conservación es buena, pero quiero destacar la fragilidad de este entorno. El motivo por el cual digo esto, se debe a que el fondo del río, está cubierto de una fina y frágil capa de barro, que se levanta al pisar sobre ella, enturbiando las aguas y dejando al descubierto la roca a la que cubre. Una vez hemos pasado, los sedimentos levantados decantan y vuelven al fondo, pero la huella de nuestras pisadas ha quedado marcada, deteriorando su aspecto y el colorido del agua, que debe su tonalidad al tipo de barro depositado. Podremos ir descubriendo a lo largo de nuestro recorrido, las diferentes tonalidades de las pozas, porque la composición del barro del fondo varía de una a otra. Para evitar el deterioro del fondo, procuré seguir las huellas ya marcadas en el fondo los visitantes de días anteriores, o caminar por la orilla de las pozas.

Únicamente me encontré con una pareja de senderistas y con algunos bañistas en las proximidades del segundo vado "de los meandros" con la poza nº19 y en la poza nº27 "salida del río". Supongo que el río es utilizado por los lugareños como espacio de recreo, alternativo a las lejanas playas de la costa de Huelva o Cádiz, y que son tan frecuentadas por los sevillanos. Existen pozas de una gran belleza, alguna de ellas tienen nombre, como la de las Palomillas, o si carecen de el, yo se lo he puesto en función de sus características físicas. Sobre la poza nº37, de las Palomillas, es la última del recorrido y es el gran objetivo de la ruta. Sus aguas de color turquesa y su profundidad, la hacen excepcional, porque encontrarse con una joya como esta en un lugar como este, es algo completamente inesperado. Sumergirse en sus aguas es una experiencia sensacional, semejante a la que deben sentir los turistas que pueden disfrutar de un baño en las coloridas aguas del Caribe o alguna isla tropical. Ni que decir tiene, que no privé de un baño en sus aguas, además de deleitarme durante largo tiempo con la contemplación del lugar.

Como alternativa a la ruta realizada y si se dispone de dos vehículos, podremos evitar el retorno por el camino carretero hasta el punto de inicio, que no tiene el interés que si tiene el río, dejando el segundo coche en una explanada junto a la poza nº27 "salida del río". Previamente habrá que haber sorteado una cancela, que si bien la encontraremos cerrada, no tiene candado y no nos corta irremediablemente nuestro camino. Siempre habrá que tener el cuidado de volver a cerrarla, una vez la hayamos cruzado con nuestro vehículo.

Ruego a quien realice esta ruta, sea lo más respetuoso con el entorno y que cuide las pozas, procurando deteriorar lo menos posible, la capa de barro que cubre el fondo.

ÁLBUM DE GOOGLE FOTOS

(Este álbum cuenta una historia cronológicamente ordenada, por lo que es recomendable ver en presentación de diapositivas. Pero antes pon el fondo musical que más te guste, para que visualizar más de 144 fotos resulta más ameno )

El track de la ruta: " ACUÁTICA RÍO AGRIO "

PANORAMAS DE LA RUTA

Poza 25, próxima a la salida del río en la que se toma el camino de vuelta.

Poza Esmeralda, así la bauticé yo.

Uno de los muchos tramos del río inundados y que se pueden calificar como "poza".

Poza del arroyo Culebrero y represa.

Esta es una de las pozas más bonitas del segundo tramo, muy próxima a la salida del río, en el camino de regreso.

Otra de las pozas más espectaculares del tercer tramo de la ruta.

Esta es la poza más larga de toda la ruta, cuya parte final era bastante profunda.

Prolongación de la poza anterior, donde puede apreciarse la profundidad antes comentada.

Poza de las Palomillas.

Detalle de la poza de las Palomillas.