VILLALUENGA DEL ROSARIO-SALTO DEL CABREO-BENAOCAZ

Comenzamos esta ruta lineal en Villaluenga del Rosario, aunque previamente hebremos dejado otro de los vehículos en Benaocaz, donde terminaremos a última hora de la tarde. Salimos de Villaluenga por un camino pavimentado, paralelo a la carretera y tras andar unos 600m encontraremos una cancela a nuestra izquierda, que habrá que atravesar para comenzar a subir la ladera de la montaña por un sendero que irá ganando altura progresivamente, adentrándose en la amplia vaguada de Peralta, que nos llevará hacia el navazo Hondo.

Por aquí el sendero está bien marcado sobrel el terreno y discurre entre rocas y arbustos, casi como en un laberinto y ganando altura rápidamente. Pronto llegamos a un collado y ante nosotros se abre un gran espacio entre montañas, hacemos las primeras fotos y seguimos adelante perdiendo algo de cota para ganarla nuevamente ya que hemos de ascender hasta el navazo Hondo, que es un gran poldje prácticamente llano en una hondonada rodeada de montaña. Aquel día y a esa temprana hora de la mañana, lucía un sorprendente manto blanco de escarcha.

No nos adentramos en el, si no que tangencialmente nos dirigimos hacia el cortijo del Caos. Por aquí debiéramos de haber buscado el camino que sube hasta el puerto de la Víbora, pero nos despistamos y nos quedamos bajo una pared rocosa, la cual debimos de seguir hasta encontrar un punto por el que pudiéramos subir con facilidad. Tuvimos suerte y lo encontramos, aunque hubo que hacer una fácil trepa y una vez arriba, buscamos como ganar el camino perdido, que sin gran dificultad alcanzamos en las proximidades del cortijo de Fardelas.

Paramos a descansar unos minutos en una fuente abrevadero, llamada Pozo de las Nueve Pilas, tomamos algunas fotos y retomamos la ruta dirigiéndonos hacia el cortijo del Dornajo, pero unos cientos de metros antes de llegar, abandonamos el camino y descendemos rápidamente hacia el valle entre el roquedo y encinares, sin camino aparente pero se desciende sin dificultad. Una vez llegamos al fondo del valle, ya si encontramos un sendero que prosigue el descenso junto a un arroyo seco. Por allí encontraremos algunos espacios abiertos con rocas de formas caprichosas, otros tramos discurren bajo arbolado de ribera y matorral haciendo variado y entretenido nuestro avance. Habrá que estar atentos, porque en un determinado punto hemos de dejar el camino que desciende junto al arroyo, por otro que mantiene su altura, pues va en busca del puerto de Don Fernando. Aquí se abre una gran llanura donde pasta el ganado y hay un cortijo junto al borde de la pared que se desploma hacia el paraje conocido como el Pajaruco. Avanzamos entre los pastizales y vamos al encuentro del camino que desde Benaocaz conduce hasta el Salto del Cabrero y Grazalema.

Caminamos por este terreno casi llano, hasta las lomas del Salto del Cabrero, dejamos atrás el senderillo que nos acercaría a su mirador y nos dirijimos hacia el norte, hacia el puerto del Boyar. Cuando lleguemos a una hondonada donde el sendero comienza a descender, hemos de abandonar el camino que llevábamos para desviarnos a la izquierda y girando hacia el sur veremos como ante nosotros se abre la espectacular falla del Salto del Cabrero, que parte en dos la roca de la montaña. Desde aquí también hay magníficas vistas de la sierra del Pinar con sus dos cumbres el monte San Cristobal y el Torreón. La parada es obligatoria para hacer las fotos más espectaculares de esta ruta.

Para llegar a la brecha, hemos de descender, adentrándonos en un paraje sombrío, frío y húmedo, cubierto de musgos y con la roca caliza muy resbaladiza, por lo que habrá que tener cuidado al caminar por allí. Son varias las ocasiones en las que he estado en el Salto del Cabrero, pero esta ha sido la primera en la que me he adentrado en el interior de la falla y tengo que decir que me impresionó este lugar, por su microclima, su vegetación y las paredes de roca que veíamos a ambos lados de nuestras cabezas. Una vez que hemos ascendido al punto más alto de la falla, reaparece intensa la luz del sol que con su radiación nos vuelve a calentar. El espacio abierto entre las paredes de la falla es inmenso, pues delante se distingue la sierra de la Silla y el mar de nubes que ese día cubría las llanas tierras de la provincia de Cádiz. Sobre nosotros una colonia de buitres nos observa mientras descansamos y comemos el bocata del día. Nos sorprenden con su vuelo a no muchos metros de donde nosotros nos encontramos, pues no paraban de entrar y salir sobrevolando la buitrera.

El tiempo de descanso se termina y descendemos la brecha de la falla. Ahora otro de los espectáculos del día nos aguarda, pues el sendero se introduce en un lentiscal y avanza entre el frondoso bosque formando un tunel que en algún momento nos obliga a caminar agachados por la escasa altura del hueco por el que hemos de pasar. A mi me pareció divertido, pues durante casi 500m el sendero fue así, algo que pocas veces he visto y disfrutado.

El lentiscal termina en el punto más bajo de la brecha del Salto del Cabrero, en un espacio llano desprovisto de arbolado y con la ruina de un cortijo a nuestra izquierda. Tras el cortijo hemos de saltar un muro de piedra y comenzar a subir entre encinas y alcornoques hacia el barranco del arroyo Pajaruco. Veremos que este discurre bajo nosotros, pero pronto gana nuestra altura, llegando a poder tocar sus aguas cristalinas y pudiendo avanzar aguas arriba a su vera. Llegaremos a una zona acondicionada para el gran público y atravesaremos un viejo puente de piedra, tras el cual llegamos a un camino que da acceso a una zona residencial. Aquel día andaban por allí un buen nùmero de participantes en una prueba de orientación en la montaña, teniendo que confesar que a más de uno le dimos pistas de donde encontrar lo que andaban buscando.

Solo queda seguir el camino ascendente que se dirige hacia Benaocaz y que ya se avista sobre la ladera de la sierra.

Allí paramos a descansar y darnos un auténtico homenaje gastronómico acompañado de las cervecitas con las que celebramos el éxito de nuestras rutas.

Gracias a Mariano por su organización y convocatoria en el foro de Sevillactiva y por descubrirme algunos parajes de esta sierra que desconocía.

Llegando la Navazo Hondo

Cortijo de Fardela y sierra de la Silla al fondo.

Descendiendo hacia el Dornajo y vista hacia el oeste.

Dentro de la falla del Salto del Cabrero.

Praderas en el acceso al barranco del arroyo Pajaruco.

Llegando a Benaocaz.