5ª ETAPA PORTA DEL CEL

Para hacer la última etapa de la travesía Porta del Cel, madrugamos porque es la más larga y además José Juan tiene que partir hacia Granada dejándonos al resto del grupo en Tavascan.

El camino comienza descendiendo por el Vall Ferrera hasta el aparcamiento de vehículos a orillas del río, donde tomaremos un sendero que por un puente nos cruza a la otra orilla. Al principio caminamos por un bosque manteniendo la cota de nivel hasta llegar al amplio barranco de Baborte, donde empezamos a subir pero ya sin arbolado que es sustituido por un gran piornal que cubre la despoblada ladera casi hasta su zona más alta. Pronto se llega a la cabaña de Bassello que puede servir de refugio en caso de necesidad. La ascensión por el piornal se hace sin dificultad, ya que el sendero se abre camino entre el abigarrado ramaje de estas plantas. Casi al final del barranco aparecen otra vez los pinos, muchos de ellos derribados, supongo que por algún alud de nieve. Cuando llegamos al final de la ascensión aparece ante nosotros el estanque de Baborte y al fondo sobre una colina el refugio no guardado del mismo nombre, de color anaranjado y hacia el cual hemos de dirigirnos ahora.

Vadeamos las orillas del estanque por el lado derecho entre bloques de roca y subimos hasta el refugio donde pararemos a descansar, comer y contemplar el paisaje de este circo cuya principal cima es el pico Baborte (2.929 m). Proseguimos nuestro camino y ascendemos a penas 100 m hasta el collado de Sallente donde ya se puede ver la vertiente del Vall de Lladorre donde se encuentra Tavascan. Descendemos ahora hasta la Coma de Sallente y una vez allí encaramos hacia la izquierda la ascensión hasta el collado de la Llaguna. Esta ascensión tiene algún tramo con bastante pendiente y grava suelta, pero se supera sin gran dificultad. Una vez que llegamos al collado si miramos hacia atrás, la vista es magnífica por lo que será el punto ideal para tomarse un respiro y hacer fotos. Giramos a la derecha siguiendo la cuerda de la montaña y llegamos a una amplia meseta con verdes prados donde pastaba tranquilamente un rebaño de caballos, nuevamente más fotos esta vez con los caballos y el fondo de los picos que nos rodean. La cima de la Roca Cigalera (2.668 m) se distingue a la derecha de la meseta, hacia la cual me dirigí, aunque el resto del grupo decidió continuar hacia adelante. Este es un punto excepcional para contemplar las vistas del valle y de las cimas pirenaicas, así como de buena parte de la travesía de la Porta del Cel por donde hemos andado los días anteriores. Para no retrasarme demasiado con respecto al grupo hago rápidamente las fotos y salgo corriendo para no quedarme demasiado atrás. Gracias a que a partir de este momento comenzamos un larguísimo descenso y que la meseta sobre la que caminamos no presenta ninguna dificultad, logro alcanzar a mis compañeros poco antes de llegar a la collada de la Ribera, donde abandonamos las cimas divisorias entre los dos valles de Lladorre y Ferrera.

Pasamos la collada descendiendo hacia la Bassa de la Ribera y donde unos caballos pastaban paramos a comer y descansar. Continuamos descendiendo por este valle sin grandes desniveles hasta llegar a la cabaña de la Ribera, donde el camino se encajona algo y desviándose hacia la derecha se adentra en el bosque de pinos. Avanzamos casi horizontalmente sin perder cota de forma notoria durante un buen trecho, siendo de agradecer la sombra que produce el arbolado pues a esa hora de la tarde ya se notaba el fuerte calor. En algunos puntos de nuestro caminar por esta ladera el sendero pierde altura de forma acentuada coincidiendo con algún canal abierto por los arroyos, siendo algunos tramos estrechos y algo expuestos, lo cual anima algo y rompe la monotonía. En los claros que se abren en el bosque distinguimos en el fondo del valle el pueblo de Tavascan, así como las cimas de los picos de nuestra primera etapa. El sendero se dirige hacia el sur sobrepasando la situación del pueblo al cual nos dirigimos, pero no nos hemos equivocado, pues vamos al encuentro del GR11 que poco más abajo se cruza con la Porta del Cel. En este punto descansamos un poco, pues ya solo nos queda un pronunciado descenso hasta Tavascan, donde llegamos a media tarde con un calor muy intenso. Allí nos tomamos unas cervecitas y nos despedimos de José Juan que al día siguiente partirá hacia Granada porque un cinco mil le espera en los próximos días. Nos hospedamos en el hotel Estanys Blaus donde la piscina y el spa nos servirán de relajación, la cena en el pueblo y los juegos en el hotel antes de acostarnos completarán el día de la última etapa de esta magnífica travesía por el pirineo leridano.

La siguiente jornada por la mañana, fue de turismo por los pueblecitos y sus iglesias románicas en el valle y la tarde fue de compras en Andorra la Vella, aunque los precios de las rebajas comparándolos con los de España no eran tan competitivos como para hacer grandes gastos allí. Una opípara cena en un restaurante andorrano cerró la magnífica semana montañera, antes de volver a Granada, Motril, Sevilla y Huelva.

Fin de la travesía Porta del Cel y sus protagonistas:

Juan Antonio, Lourdes, Rose Marie, Teresa, Antonio, José Juan, Roberto y Juan Carlos.

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Información de la 5ª ETAPA en la página web oficial de la Porta del Cel.

Estanque de Baborte ascendiendo al collado de Sallente.

Collado de la Llaguna ascendiendo a la roca Cigalera.

Cimas pirenaicas desde la roca Cigalera.

Detalle de la foto anterior.

Panorama norte desde la roca Cigalera.