REFUGIO DEL CABALLO-VEREA CORTÁ-REFUGIO ELORRIETA-HOYA DE LA MORA
REFUIGO DEL CABALLO-VEREA CORTÁ-REFUGIO ELORRIETA-HOYA DE LA MORA
Parque Nacional de Sierra Nevada Lanjarón (Granada)
22 de Julio de 2018
Tipo de sendero: Ruta lineal Duración: 7 h
Longitud: 15,3 km Desnivel máximo: 650 m Dificultad: Alta
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
Después de pasar la noche en blanco contando ovejitas y sin pegar ojo por la sinfonía de ronquidos registrada en el interior del refugio del Caballo, nos pusimos en pie poco después de amanecer, cumpliendo el imperioso deseo por salir del saco de dormir que estaba convirtiéndose en una tortura ante la incapacidad de reconciliar un solo minuto de sueño. Una vez finalizado el breve desayuno y reunido con el grupo que tuvo el gran acierto de dormir esa noche en uno de los vivacs, emprendemos la marcha para retornar al punto de partida del día anterior en Hoya de la Mora.
Para realizar el camino de regreso, lo hacemos siguiendo la denominada "Verea Cortá", después de habernos informado de que las condiciones en la que se encuentra el paso con cadena son favorables, aunque nos advierten de que poco después de pasarla encontraremos un nevero con la nieve dura y sin huella abierta, siendo recomendable sortearlo por la parte inferior para evitar problemas, ya que nadie llevaba crampones.
La Verea Cortá, es un camino que discurre horizontal durante la casi totalidad de su recorrido y que nos evitará bajar a lo más profundo del valle del río Lanjarón, con la consiguiente ganancia de tiempo y ahorro de energía y esfuerzo físico.
El sendero está muy bien marcado sobre el terreno y discurre bajo las paredes rocosas que el día anterior habíamos andado justo encima de donde nos encontramos ahora. Al inicio tiene algún tramo que podríamos calificar de aéreo, aunque en ningún momento se tenga sensación de peligro. Posteriormente pasaremos junto a la pequeña laguna de Bolaños y solamente cuando lleguemos a la altura del Tajo del Peñón Colorao, encontraremos un punto en el cual la senda desciende sensiblemente, para luego volver a ganar altura salvando un considerable desnivel que nos llevará hasta la laguna Cuadrada.
A continuación llegaremos al ya citado paso con cadena, que aunque resulte aéreo, para un montañero algo experimentado no debe representar ninguna dificultad. Justo a continuación encontramos el nevero, que como nos indicaron, esquivamos por su parte inferior evitando así el cruzarlo. A partir de aquí el camino está empedrado y sobreelevado del terreno, casi como si de una calzada romana se tratara, cuya horizontalidad solo se rompe en puntos muy concretos. Cuando llegamos a las proximidades del Tozal del cartujo, la verea desciende hasta el río Lanjarón, siendo el cruce con el río donde definitivamente podemos dar por terminada Verea Cortá. En esta zona del valle nos encontramos grandes neveros que todavía cubrían el río, por lo que este discurría bajo ellos formando túneles.
Atravesamos el río Lanjarón y tomamos una nueva senda que discurre sobre la ladera contraria del valle, ascendiendo inicialmente en zig-zag para ganar altura, lo cual nos permitirá contemplar la laguna de Lanjarón donde nace el río y donde desaguan los neveros que se encuentran en la cabecera del valle. Es aquí donde nos encontramos con tres amigos de Sevilla y Málaga, Carlos, Ángel y Manolo que estaban realizando una ruta parecida a la nuestra pero en sentido contrario y en un solo día, algo que únicamente unos máquinas totales como ellos tienen a su alcance. Tras los saludos, cada cual continuó con lo suyo y en nuestro caso proseguimos la ascensión hacia el refugio de Elorrieta (no de "el Gorriaga", como alguien equivocadamente apuntaba) que se encuentra en lo más alto de la cuerda de este otro lado del valle. Paramos a descansar y comer algo en el exterior del refugio, pudiendo comprobar el estado de abandono en el que se encuentra y que si nadie remedia podría suponer que en breve este singular edificio pase a convertirse en una ruina. Esperemos que las autoridades del parque nacional no lo permitan y que las organizaciones de defensa del refugio no decaigan en sus intentos por lograr salvarlo.
Tras el descanso, hacer fotos y dar de comer a las cabras que acuden a los montañeros para sonsacarles algún bocado, reanudamos la marcha que ahora es de descenso, dirigiéndonos hacia el collado que une con la otra cuerda serrana por la que habíamos andado el día anterior. A partir de este punto el camino coincide con el ya descrito en la etapa primera por lo que no voy a volver a repetir su descripción. Únicamente destacaría que cuando llegamos a los lagunillos de la Virgen encontramos una gran cantidad de domingueros disfrutando del encanto del lugar, porque que en verano el parque nacional de Sierra Nevada atrae a gran cantidad de turistas que quieren disfrutar de los lugares más accesibles y de rincones tan hermosos como este.
Eran las 15,30h cuando llegamos al parking de Hoya de la Mora, donde tomamos unas cervezas para celebrar la finalización del trekking, continuando posteriromente el homenaje con una comida en uno de los restaurantes junto al centro de interpretación del Dornajo.
(Este álbum cuenta una historia cronológicamente ordenada, por lo que es recomendable ver en presentación de diapositivas. Pero antes pon el fondo musical que más te guste, para que visualizar más de 200 fotos resulta más ameno )
El track de la ruta:
" DÍA 2-REFUGIO DEL CABALLO-VEREA CORTÁ-REFUGIO ELORRIETA-HOYA DE LA MORA "
PANORAMAS (Clic sobre las imágenes para ampliarlas)