O CAMIÑO DOS FAROS DÍA-5 ETAPA-8 "LIRES-FISTERRA"

   Una vez más nos saltamos otra de las etapas del camino oficial que cosnta de 8 en total, en el que no realizamos las etapas 1ª, 2ª y ahora la 7ª. Además en la última etapa, en vez de comenzarla en la playa de Nemiña, lo haremos en la población de Lires, por accesibilidad, reducción de kilometraje y tiempo, y porque así lo estima Teresa,  nuestra organizadora de Sierra&Sol.

   Una vez que los taxis son dejan en Lires, comenzamos a caminar por la ribera sur de la ría junto a la carreta, hasta alcanzar la playa, donde unas máquinas removían la arena terminando de acondicionarla para los bañistas ente la nueva temporada veraniega. En uno de los balcones que asoman sobre la playa, realizamos fotos de grupo celebrando la festividad del Corpus, día festivo tanto en Granada como en Sevilla, de donde procedemos la mayoría de los participantes.

   Nos dirigimos hacia el sur, pasando sobre la playa de Área Pequena e Grande, tras la cual abandonamos la carretera para proseguir por un sendero que se prolongará casi ininterrumpidamente hasta el final de la etapa en el cabo Finisterre. Existe una suave subida hasta el monte da Poza, manteniendo la cota hasta el monte da Vela, en el que tras caminar por lo más alto del acantilado, hemos de realizar un acentuado descenso, que al principio parece que nos va a precipitar sobre el mar, aunque el trazado de la senda nos mantendrá a media altura sobre la ladera del acantilado, finalizando sobre un panorámico mirador desde el que se divisa hacia el sur, praia do Rostro o da Mexadoira. En el descenso hacia la playa, pasamos por Coido do Ensarro, en el que un pequeño arroyo se precipita sobre el mar formando una bonita cascada.

   La travesía de la playa, la realizamos inicialmente tras la línea de dunas, cubierta de un mullido manto de musgo y flores, para a continuación caminar junto a la orilla del mar, que gracias a la marea baja dejaba al descubierto los restos de un barco naufragado, del que a penas se conservaba la quilla y los restos de alguna cuaderna emergiendo sobre la arena. Una vez atravesamos la desembocadura del rego de Cacheira, nos detenemos para descansar.

Iniciamos ahora una progresiva ascensión al monte do Castelo, para caminar sobre los acantilados manteniendo nuevamente la cota de altura hasta el monte Artigal, tras el cual cambiamos de dirección tierra adentro hasta alcanzar en breve, la carretera del cercano poblado de Rapadoira, punto este donde nos volvemos a detener para tomar un piscolabis.

   Caminando por la carretera unos cientos de metros, en dirección a Vilar, nos volvemos a desviar hacia la costa, pasando sobre praia de Arnela que se nos queda muy abajo, hasta alcanzar punta Robaleira. Volvemos a dirigirnos hacia el sur, y pasando junto a punta Longa, alcanzamos monte Arnela y a continuación monte da Lagoa, entre los cuales la senda discurre colgada sobre altos acantilados. En el punto más elevado se encuentran las antenas de Veladoiro, desde las cuales ya es posible ver el cabo de Finisterre.

   Después de caminar un pequeño tramo de carretera, llegamos a un pinar, donde a la derecha parte un camino por el que nos desviaremos, aunque nos detuvimos para comer y descansar.

   Proseguimos en dirección sur, hacia el monte Pión, desde el cual se divisa la población de Fisterra, en el istmo que une tierra firme con el cabo de Finisterre. Las vistas del entorno sobre "el fin del mundo" son magníficas, por lo que las fotos no se hacen esperar, pues todos queremos una para el recuerdo.

   Comienza ahora el descenso hacia praia de Mar de Fora, muy agitada por el oleaje, donde tras las dunas se encuentran unas pasarelas de madera, y hacia las cuales nos dirigimos acelerando el paso, pues la lluvia comienza a caer cada vez con más fuerza, siendo necesario protegerse con la ropa de agua.

   Continuamos caminando sobre las pasarelas, que en suave ascensión nos acercan hasta uno de los barrios altos de Fisterra, donde buscamos una fuente escondida entre la vegetación en las afueras del pueblo. Una vez abandonamos la población, el camino se adentra en terrenos de densa vegetación, rodeando por el oeste la península del cabo, hasta alcanzar la zona sur, donde la ascensión se acentúa, mientras otro fuerte chaparrón descarga sobre nosotros, recordándonos que estamos en Galicia, y que para terminar nuestro trekking, hemos de hacerlo caladitos hasta los huesos porque el clima de esta tierra así lo exige.

   Cuando llegamos a la carretera que conduce a las antenas en lo más elevado del cabo, descubrimos un mirador desde el que divisamos el faro y el albergue de peregrinos, para aquellos que llegando a Santiago les supo a poco y quisieron prolongar su camino hasta donde no se puede caminar más.

Solo queda bajar hasta el faro siguiendo la carretera, y una vez allí regocijarse por haber alcanzado la meta de nuestro particular trekking, celebrado con el premio de una cerveza mientras esperamos al taxi que nos llevará a nuestro hotel en Fisterra.

Obras de mantenimiento en la praia de Lires.

Dejando atrás praia de Area Grande, y Area Pequena.

Llegando a praia da Mexadoira.

Chorrera en las proximidades de praia da Mexadoira.

Acantilados de monte de Arnela.

Praia de Arnela.

Praia do Mar de Fóra.

Praia do Mar de Fóra y Finisterre desde la Insua.