HAYEDO DE MOHAL-MONTECÍN

HAYEDO DE MOHAL-MONTECÍN

Mohal (Asturias)

16 de Julio de 2016

Tipo de sendero: Ruta circular Duración: 6h

Longitud: 8,5 km Desnivel máximo: 421 m Dificultad: Media

Plano de la ruta.




Perfil de la ruta.

En la cima del Montecín. De dercha a izquierda: Delia, Celia y Antonio.

En la cascada que encontramos en la ascensión junto el arroyo de la Fondesa.

DESCRIPCIÓN DE LA RUTA

Esta ruta está perfectamente señalizada y no es necesario pedir permiso para realizarla, permitiéndonos descubrir un hayedo con impresionantes árboles y rincones muy bonitos, sin ser demasiado exigente en su dureza y apta para casi todo el público. Se inicia en la capilla de Mohal, al lado de la casa rural Xoaquín donde nos habíamos hospedado. Tras cruzar el puente del río, a la derecha parte un camino carretero que avanza entre el bosque y los campos de cultivo, pudiendo observar algunos magníficos ejemplares de castaños en parcelas que parecen abandonadas.

Llegaremos a una encrucijada de caminos con señalización, en la que existen dos ramales. Uno baja por un valle lateral cubierto por el agua del arroyo de la Collada (será el camino de vuelta), el otro es el que hemos de tomar, continuando paralelo al valle del río Muniellos junto al que caminaremos pegados en algún momento, siempre a cubierto por la arboleda de robles y hayas, aunque encontraremos también algunos castaños.

Cuando nos crucemos con el arroyo de la Fondesa, nos adentraremos en otro de los valles laterales comenzando así la ascensión a lo más alto de nuestra ruta, haciéndolo por un camino amplio que ofrece bellos rincones en la umbría del bosque donde la humedad del ambiente y la presencia del arroyo favorece el crecimiento de los helechos. Pronto el sonido del agua se hace más notorio ya que nos encontraremos con una cascada que salta un desnivel de aproximadamente 5m. , ante su singularidad me sentí obligado a descender con cuidado hasta su base para fotografiarla, aunque las dos compañeras de ruta Delia y Celia, continuaron su ascensión hasta otro rincón también singular, donde me esperarían. Allí pude comprobar, como el bosque había sido limpiado, ofreciendo una visión de la ladera poblada con jóvenes hayas, mientas que otra de ellas estaba cubierta de espectaculares helechos.

Un poco más arriba pudimos encontrarnos excrementos recientes de oso ya que según nos dijeron en el pueblo, hay un oso que suele merodear cerca de las casas de Mohal donde ha sido avistado en más de una ocasión por lo vecinos. Cerca del final de la ascensión el camino desaparece y se convierte en sendero, que al principio está cubierto por el bosque, pero en el tramo más alto desaparece y avanza entre brezales que en parte estaban cubiertos de flores de un intenso color rosado, muy diferente al que podemos encontrar en Andalucía cuando florecen allá por el mes de marzo, mientras que en Asturias lo hacen en el mes de julio.

Poco antes de llegar a la cumbre del Montecín, andamos por un robledal que cubre parte de la cima, que se encuentra señalizada con un cartel. Las vistas desde aquí de Mohal y el valle son muy bonitas y allí permanecimos algún tiempo contemplándolas y haciendo fotos, aunque el fuerte calor y el intenso sol de aquel día, nos pedían regresar pronto a la arboleda buscando la sombra.

Iniciamos el descenso caminando nuevamente por el sendero que atraviesa el robledal de la cima y posteriormente por el brezal que nos conduce hacia el collado de Moncó, pasando nuevamente por otro hayedo en el que encontramos extraordinarios ejemplares de árboles justo al borde del camino, eligiendo este punto para comer y reponer fuerzas disfrutando del descanso a la sombra de aquellas espectaculares hayas.

Cuando reanudamos la marcha continuamos contemplando el magnífico hayedo con árboles centenarios y de gran tamaño que nos sorprenden con sus formas. Al llegar al collado desaparece el bosque y el camino, que ahora se convierte en un sendero que en acentuado descenso se introduce en un espectacular helechal que nos cubre hasta la cabeza. Habrá que tener cuidado por donde pisamos, pues todo está cubierto de hierbas y existen agujeros profundos donde podemos introducir el pie y tener algún contratiempo. Descendemos buena parte del valle entre los helechos, junto al arroyo que se escucha pero no podemos ver y ya casi en la parte baja, reaparece nuevamente el bosque que nos cubre por completo con la tan ansiada sombra que a esa hora de la tarde tanto echábamos de menos. Avanzamos junto a un vallado de piedra que delimita campos abandonados y al final de este valle llegamos a la encrucijada de caminos de la que al principio hablamos, en la que el camino se ve cubierto por las aguas del arroyo, siendo las dos cosas uno solo. Como bajaba poca agua, conseguimos atravesarlo sin grandes dificultades, aunque siempre con el cuidado de no mojarnos los pies. El resto de camino lo desandamos en sentido opuesto a como lo hicimos por la mañana hasta llegar a Mohal, donde Juan, que ese día quería descansar, nos esperaba en casa Xoaquín, donde nos obsequiaron con algo de queso y sidra fresca.

Ver álbum de Google fotos

(Este álbum cuenta una historia cronológicamente ordenada, por lo que es recomendable ver en presentación de diapositivas. Pero antes pon el fondo musical que más te guste, para que visualizar todas las fotos resulte más ameno )

Aquí tienes el track de la ruta: " HAYEDO DE MOHAL-MONTECÍN "

PANORAMAS

Castaños junto a la rivera del río Muniellos.

Bosque junto al arroyo de la Fondesa.

Claro en el bosque de hayas.

Helechos en el bosque de hayas.

Helechos en el bosque de hayas.

En la cima del Montecín.