En el Divino Querer todo es completo
En el Divino Querer todo es completo
El giro de Las Oraciones más Potentes sobre el Corazón de Jesús y que más lo enternecen,
El giro de Las Oraciones más Potentes sobre el Corazón de Jesús y que más lo enternecen,
es revestirse
es revestirse
de todo aquello que obró y sufrió Él mismo
de todo aquello que obró y sufrió Él mismo
Pronunciemos, en virtud de las palabras que nos da, la Reina del Cielo en el vol. 11-126
Pronunciemos, en virtud de las palabras que nos da, la Reina del Cielo en el vol. 11-126
Jesús, en virtud de tu Divina Voluntad
Jesús, en virtud de tu Divina Voluntad
Me Sello, Me Revisto en Jesús y en su Divina Voluntad
Me Sello, Me Revisto en Jesús y en su Divina Voluntad
“Mamá mía, recemos juntas a Jesús, pues por mí sola yo no sé rezar”
“Mamá mía, recemos juntas a Jesús, pues por mí sola yo no sé rezar”
Jesús, me revisto con todo lo que Tú mismo obraste y sufriste, y me diste como Don.
Jesús, me revisto con todo lo que Tú mismo obraste y sufriste, y me diste como Don.
Revisto mi cabeza con Tus espinas Jesús,
Revisto mi cabeza con Tus espinas Jesús,
adorno mis ojos con Tus lágrimas,
adorno mis ojos con Tus lágrimas,
impregno mi lengua con Tu amargura,
impregno mi lengua con Tu amargura,
revisto mi alma con Tu sangre,
revisto mi alma con Tu sangre,
me adorno con Tus llagas,
me adorno con Tus llagas,
traspaso mis manos y pies con Tus clavos,
traspaso mis manos y pies con Tus clavos,
Ahora, junto con mi Madre y yo con mi nada, como otro Cristo revestidas con Tus divisas, nos presentamos ante Tu Divina Majestad, para correr y reposarnos en Sus brazos, para Amarles, Besarles, Llorar de Amor y Gratitud por Sus Cuidados, Bondades y Provisión para conmigo y para con todos; y decirles que sólo les pertenezco e imploro el vivir ahora, aquí en la tierra de mi alma como es en el Cielo a imagen de la Reina y Madre, dando de mí Tu mismo Amor de Tu Voluntad para ser ya, todos Salvos en Espíritu y cuerpo en Tu Divina Voluntad.
Ahora, junto con mi Madre y yo con mi nada, como otro Cristo revestidas con Tus divisas, nos presentamos ante Tu Divina Majestad, para correr y reposarnos en Sus brazos, para Amarles, Besarles, Llorar de Amor y Gratitud por Sus Cuidados, Bondades y Provisión para conmigo y para con todos; y decirles que sólo les pertenezco e imploro el vivir ahora, aquí en la tierra de mi alma como es en el Cielo a imagen de la Reina y Madre, dando de mí Tu mismo Amor de Tu Voluntad para ser ya, todos Salvos en Espíritu y cuerpo en Tu Divina Voluntad.
Amado Jesús, Gracias porque Tu no sabes rehusar nada al alma abandonada y revestida con Tus mismas divisas. Te doy mi Fiat!
Amado Jesús, Gracias porque Tu no sabes rehusar nada al alma abandonada y revestida con Tus mismas divisas. Te doy mi Fiat!
Gracias Madre mía.
Gracias Madre mía.
En virtud de las palabras de la Virgen María a la S. D. Luisa Piccarreta en el vol. 11-126
"Estas eran mis oraciones en la tierra, y éstas lo son aún en el Cielo”
"Estas eran mis oraciones en la tierra, y éstas lo son aún en el Cielo”