Charles Bukowski
un poema es una ciudad

un poema es una ciudad llena de calles y alcantarillas

llena de santos, héroes, mendigos, locos,

llena de banalidad y bebida,

llena de lluvia y truenos y períodos de

sequía, un poema es una ciudad en guerra,

un poema es una ciudad peguntando a un reloj por qué,

un poema es una ciudad en llamas,

un poema es una ciudad ante la amenaza de las armas,

sus peluquerías llenas de borrachos cínicos,

un poema es una ciudad donde Dios cabalga desnudo

por las calles como Lady Godiva,

donde los perros ladran por y la noche y ahuyentan

la bandera; un poema es una cuidad de poetas,

la mayoría de ellos bastante similares

y envidiosos y amargados …

un poema es esta ciudad ahora,

50 millas desde ningún lado,

9:09 de la mañana,

el sabor a licor y cigarrillos,

sin policías, sin amantes, caminando por las calles,

este poema, esta ciudad, envejeciendo sin piedad,

las montañas de roca dura,

el océano como una llama de lavanda,

una luna desprovista de grandeza,

una pequeña música desde ventanas rotas …


un poema es una ciudad, un poema es una nación,

un poema es el mundo …


y ahora pongo todo esto bajo vidrio

para el escrutinio del demente editor,

y la noche está en otra parte

y débiles damas grises hacen fila,

el perro sigue al perro hasta el estuario,

las trompetas traen la horca

mientras los hombres pequeños despotrican sobre las cosas

que no pueden hacer.

Charles Bukowski de The Pleasures of de Damned, Poems [1951-1993]

HarperCollins, NY, 2007, pp. 15-16. 

Traducción de Juan Arabia.